El miércoles 3 de abril  miles de trabajadores de educación marcharon contra la precarización laboral que impone el Ministerio de Educación Pública (MEP). La convocatoria fue muy concurrida, en la cuál participaron miles de personas personas y llegaron microbuses con delegaciones de distintas zonas del país.

Está protesta se da, principalmente, por la exigencia del reconocimiento del aumento del costo de vida desde 2020 cuyo monto se pospuso so excusa de la atención de la pandemia. A este descontento se le agregan otras problemáticas salariales y laborales, como el pago incompleto de lecciones ya trabajadas, la excesiva sobrecarga de trabajo, o el no pago de distintos incentivos salariales como carrera profesional desde hace años.

El MEP dice que las lecciones laboradas no pagadas se pagarán en junio y vamos por abril. El Ministerio de Educación y el gobierno se desentienden de que la gente trabajadora se sostiene con su salario para pagar alimentación, transporte, alquileres, préstamos, educación, servicios públicos y que incluso muchos de esos rubros permiten que esas personas vayan a trabajar.

Además, hubo muchísimos cuestionamientos a la Ley de Empleo Público y el Plan Fiscal impulsados y aprobados por el gobierno anterior del PAC y ejecutados a rajatabla por Rodrigo Chaves (quien también tuvo que ver en la “arquitectura” de estos proyectos).

Además, esta protesta da cuenta de un elemento importante: las bases de los sindicatos del Magisterio están dispuestas a salir a luchar, por lo que, aún con una convocatoria a destiempo y mal preparada por parte de la burocracia la marcha fue grande. Otro límite es que la burocracia del SEC convocó para otro día, lo que da cuenta de la poca unidad sindical, y la ANDE titubeó en convocar, por lo que se sumaron hasta el día lunes, apenas dos días de la protesta.

En una línea similar vale resaltar que el intento del gobierno por mermar la protesta no funcionó, pues salió a decir que le pagaría a las personas trabajadoras de educación el lunes antes de la protesta, una muestra de que hay una acumulación de bronca contra el gobierno durante estos dos años de gestión. Asimismo, esta marcha se da al mismo tiempo que el personal de especialistas médicos de la Caja sale a protestar por problemas salariales, otra expresión de la bronca.

Por otra parte, cabe destacar las intenciones del gobierno por privatizar la educación, donde la ruta de la educación es en realidad una política para privatizar, que busca aumentar la explotación laboral al personal docente, no pagar salarios completos, bajar la calidad de la formación , excluir a los sectores más vulnerables y llevar al ministerio a la inoperancia a través del desorden en todos los niveles (académico, laboral, administrativo). La reducción presupuestaria eliminó becas estudiantiles, comedores escolares y transporte, que afecta a muchos estudiantes de bajos recursos y zonas rurales sobretodo; y coloca a muchos centros educativos con dificultades para funcionar. La ruta de la educación no lleva a mejorar ningún elemento de la educación pública, por el contrario, es su empeoramiento paulatino.

Por su parte, la burocracia sindical continúa con su rol de contención del descontento de las bases, limitando la convocatoria a un día de lucha, cuando lo que se necesita es construir un plan de lucha desde abajo contra el gobierno enemigo de la educación. De forma economicista se limitan a pedir cuestiones salariales pero no cuestionan el fondo del ajuste del gobierno, ni la Ley Antihuelgas, ni el pago de la deuda al FMI. Nos parece también muy limitado que no se coloque la consigna de ¡Fuera Katharina Müller! dentro de las consignas de lucha, pues la responsable del ramo ha sido muy cuestionada, entre otras razones, por tener vínculos con universidades privadas, y el sector estudiantil de secundaria la colocó contra las cuerdas a mediados del año pasado con las protestas contra las pruebas FARO. Presionar en ese sentido podría contribuir a debilitar todavía más a este gobierno y sus políticas anti-populares, de manera se quedaría sin la última de sus ministras estrella, pues ha perdido ya a varios en muy poco tiempo.

Desde el Nuevo Partido Socialista saludamos a quienes se movilizaron el pasado miércoles, sostenemos que fue una marcha muy importante para empezar a reactivar las luchas contra el gobierno y volver a colocar el espacio de las calles como el lugar de la clase trabajadora y los sectores populares para hacer política  (además de cara al 1 de Mayo, Día Internacional de la Clase Trabajadora). Nos parece necesario que el descontento y los problemas salariales no se queden solo en una protesta, hay que realizar asambleas de base en todos los centros laborales para crear un plan de lucha contra este gobierno anti-clase trabajadora desde las bases, no solo desde las cúpulas sindicales burocráticas y en unidad con otros sectores, como salud que en el último año ha salido a luchar por la defensa de la Caja y sus condiciones laborales.