El juicio comenzó este martes en el juzgado número 10 de los Tribunales Federales de Washington y es el mayor juicio anti – monopólico del sector informático en las últimas dos décadas. Se calcula que el proceso judicial durará unas 10 semanas.

La demanda

El Estado yanqui acusa a Google de implementar lo que suele denominarse prácticas “anticompetitivas” y que no es otra cosa que monopolizar una rama de la economía liquidando a la competencia. Durante los alegatos de apertura, el fiscal Kenneth Dintzer declaró que, para conseguir su “posición privilegiada” como primer motor de búsqueda, Google gasta unos 10.000 millones de dólares anuales. Y esto únicamente para comprar la prioridad del servicio en dispositivos y navegadores web. Entre los beneficiarios de estos pagos se encuentran empresas multimillonarias del sector como Apple, AT&T y Mozilla.

“Hace dos décadas, Google se convirtió en la niña bonita de Silicon Valley como empresa emergente con una forma innovadora de buscar en la incipiente internet” continuaba el alegado de Dintzer. “Ese Google hace tiempo que desapareció. El Google de hoy es un guardián monopolístico de internet y una de las empresas más ricas del planeta”.

En concreto, la demanda presentada por la fiscalía estadounidense reclama que se declaren ilegales varios movimientos de mercado realizados por Google. En consecuencia, la compañía debería ser obligada a cesar dichas prácticas monopólicas. Además, la fiscalía reclama que se tomen “las medidas estructurales necesarias” para recomponer la competencia no monopólica en el sector de la economía dominado por Google.

Se espera que durante las próximas semanas sean llamados al estrado varios altos ejecutivos de Google. Entre ellos estará Sundar Pichai, director ejecutivo de Google y Alphabet. También serán llamados varios directivos de la fabricante Apple, involucrada en los pagos millonarios que Google realizó para ser el motor de búsqueda predeterminado en dispositivos como los iPhone.

Un juicio histórico

No se trata de la primera ni la última demanda judicial que enfrenta Google. La mega corporación viene de recibir tres multas históricamente altas en la Unión Europea por prácticas anticompetitivas. Y en Estados Unidos se está moviendo una acusación por “abuso de posición dominante” (es decir, prácticas monopólicas) en el campo de la publicidad digital.

Los posibles resultados del juicio todavía son inciertos. Pero, aún en caso de una sentencia negativa, es poco probable que la corporación comandada por Pichai y otros reciba sanciones que realmente terminen con las prácticas monopólicas en el sector.

En todo caso, se tratará del mayor juicio de este tipo desde el juicio a Microsoft en 1998. En esa ocasión, la empresa fue encontrada culpable de abusos en el sector de los navegadores y sistemas operativos. La sentencia implicaba la partición de la firma, pero la misma fue suspendida luego de una apelación. En última instancia, Microsoft llegó a un acuerdo pactado con el gobierno estadounidense. Una muestra cabal de la impunidad política y financiera de las mega corporaciones como Google.