En mayo de 1886, varias ciudades estadounidenses fueron escenario de una inmensa e histórica huelga, la cual se transformaría en uno de los hitos más importantes para el movimiento obrero internacional. Bajo el lema “Ocho horas de trabajo, ocho de ocio y ocho de descanso” (formulado en 1817 por el socialista utópico Robert Owen), alrededor de 200 mil obreros dejaron las fábricas y tomaron las calles para exigir la reducción de la jornada de trabajo.

Ante este “desaire” proletario, la burguesía yanqui no tuvo reparo en librar una feroz represión y persecución judicial. El punto más alto fue el procesamiento en un juicio amañado de siete dirigentes sindicales de Chicago (uno de los epicentros del movimiento), los cuales fueron condenados a morir en la horca. A partir de entonces, se les conocería como los “Mártires de Chicago” y, en homenaje a su memoria de lucha, el Congreso de la II Internacional Socialista realizado en París en 1889, resolvió conmemorar todos los 1° de mayo el Día Internacional de la Clase Trabajadora.

Un gobierno enemigo de la educación, la salud, los derechos y la clase trabajadora

A poco más de dos años del gobierno de Rodrigo Chaves han quedado claras sus políticas recortistas, anti-derechos, autoritarias y de ataque a los sectores trabajadores y populares. El abandono de la educación pública, con profundos recortes en comedores escolares, becas de Avancemos, transporte o salarios, son parte de un programa político contra nuestros derechos. Los ataques a la Caja Costarricense del Seguro Social para desmantelarla y privatizarla hacen ver los intereses por quitarnos un derecho a la salud del que hemos gozado desde que las grandes huelgas y luchas desde los años 30’s conquistaron. Los ataques a las universidades públicas son otro intento por robarle a la juventud su futuro y precarizar aún más las condiciones de vida de les de abajo.

El gobierno de Chaves no se termina de sostener, pues atraviesa una pugna inter-burguesa con sectores de las elites capitalistas tradicionales como el PLN o el Grupo Nación, mientras por abajo sigue creciendo la bronca por la situación del país. Ya no pesa el apoyo de la “opinión pública” y las encuestas que lo sostenían al inicio de su gestión, ya no valen las conferencias de prensa agresivas y las poses autoritarias del mandatario proveniente del Banco Mundial. Atravesamos un momento donde el gobierno se ve cada vez más inútil, que no logra avanzar con sus proyectos estrella y donde empiezan a movilizarse sectores trabajadores, feministas y estudiantiles.

Necesitamos que la clase trabajadora empiece a levantarse por salarios dignos, que se ajusten al altísimo costo de la vida que nos imponen en este país, pues el congelamiento de los salarios desde hace años en relación con la inflación, vienen cayendo abruptamente, lo que impacta negativamente en los bolsillos de los sectores trabajadores, populares y empobrecidos. Sumado a esto, es necesario rebalsar a las burocracias sindicales, que no convocan a acciones contundentes y prefieren sentarse a negociar con el gobierno antes que organizar la lucha desde las bases. Hay que empezar a plantear la necesidad de derogar la ley anti-huelgas y recuperar ese derecho para que la clase trabajadora pueda defender sus derechos y conquistar nuevos.

También salimos a las calles por la defensa de la educación pública, para la clase trabajadora y los sectores de abajo, duramente atacada por este gobierno y su ministra de educación Katharina Muller, empresaria del sector educativo privado a quien le interesa debilitar nuestro derecho para que sus empresas ganen clientes. La educación no es un negocio, ni una mercancía, ni mucho menos un privilegio, es un derecho que se conquistó con las luchas de la juventud y la clase trabajadora para que los hijos, hijas e hijes de obreros tuviesen la posibilidad de educarse, crecer, generar cultura y conocimiento para el servicio de la sociedad y no para la ganancia privada de unos cuantos capitalistas.

Impulsamos desde nuestra juventud anticapitalista de ¡Ya Basta!, la lucha por un FEES (presupuesto para las universidades públicas) que crezca por encima de la inflación y que se acerque a la meta del 8% del PIB para educación y 1,5% del PIB para el FEES, de manera que se puedan destinar recursos a las becas que no alcanzan, a resolver el problema de precarización laboral para el personal interino y tercerizado, para las abandonadas sedes regionales y para la acción social que han venido recortando.

Junto a Las Rojas continuamos impulsando un movimiento feminista independiente del gobierno, los partidos patronales y las burocracias, que se construya en las calles para seguir luchando por el aborto legal, seguro y gratuito y para que se declare emergencia nacional por violencia patriarcal. Exigimos justicia por las que ya no están, por la aparición con vida de las desaparecidas y contra las redes de trata y explotación sexual.

Nos sumamos a la lucha por el acceso y el derecho al agua potable en cantidad y calidad suficientes para todes, y no para unas cuantas empresas que lucran con bienes naturales que son de toda la sociedad y no solo de unos cuantos capitalistas. Exigimos declaratoria de emergencia nacional por el acceso a agua potable, pues el sistema de acueductos y alcantarillados está abandonado y necesita recursos, sumado a la contaminación de las fuentes con agroquímicos, y el crecimiento desproporcionado de la gentrificación vía turismo, en función de ganancias privadas capitalistas.

A la extrema derecha se le enfrenta en las calles

Nos sumamos a la lucha contra el ascenso de la extrema derecha a nivel mundial, que lleva a cabo un genocidio a gran escala en el territorio de Palestina ocupada por parte del Estado ilegitimo de Israel y con el apoyo de internacional del imperialismo estadounidense y sus aliados incluyendo al gobierno de Costa Rica. Los rasgos reaccionarios, de barbarie, brutalidad y de crisis internacional se agudizan y profundizan con el apoyo de estos gobiernos al proyecto de limpieza étnica contra la población árabe-palestina por parte del sionismo.

Además, manifestamos nuestra completa solidaridad con el movimiento estudiantil, docentes y trabajadores de las universidades estadounidenses, que realizan acampes masivos en los campus en repudio al genocidio del Estado de Israel y apoyo al pueblo palestino, contra el envío de mas armas y por un alto el fuego inmediato y permanente en toda Palestina. Asimismo, apoyamos la valiosa lucha del pueblo trabajador argentino contra el ultra-derechista de Javier Milei, que mediante su plan global de guerra ataca la educación, salud, comedores populares, asistencia social, cultura, los derechos a manifestación y organización social, entre otros.

El capitalismo de hoy solo nos ofrece crisis, barbarie, guerras, genocidios, hambre, desempleo, precarización y catástrofe ecológica, ante lo cual debemos oponer otra alternativa desde abajo y a la izquierda, así como lo hacen los enormes movimientos en apoyo a Palestina por todo el mundo, o el pueblo trabajador argentino que enfrenta a la ultra-derecha. A esa tarea nos abocamos desde el Nuevo Partido Socialista, junto con Las Rojas y ¡Ya Basta! en el marco de la Corriente Internacional Socialismo y Barbarie para construir una alternativa desde los intereses de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud y por eso te invitamos a sumarte a construir nuestra organización.