• Se descubrieron tres sociedades offshore en Panamá, Barbados e Islas Vírgenes Británicas. Todas estas jurisdicciones son consideradas paraísos fiscales y no existen convenios de intercambio de información fiscal

Johan Madriz

En el caso de Costa Rica la investigación de los Pandora Papers involucra a la cooperativa Dos Pinos, una empresa que mantiene la denominación de cooperativa por sus orígenes como organización que agrupaba a pequeños y medianos productores de leche, pero que en la actualidad se ha convertido en un holding empresarial con operaciones en varios países y donde sus “asociados” pasaron a ser simplemente proveedores de materia prima.

Esta empresa es reincidente ya que en años recientes tuvo que pagar multas por evasión ligado al establecimiento de una sociedad offshore en Belice que fue utilizada para pagar los salarios de los altos ejecutivos de la empresa entre 2014 y 2015, por lo que tuvo que pagar ⊄257 millones en 2018 y ⊄617 millones en 2020 por la evasión del impuesto de renta y de cargas sociales.

En esta ocasión, se descubrieron otras tres sociedades offshore en Panamá, Barbados e Islas Vírgenes Británicas. Todas estas jurisdicciones son consideradas paraísos fiscales y no existen convenios de intercambio de información fiscal.

En febrero de 2019 se crea en Panamá la empresa Logística Empresarial Internacional (LEI) por otras tres empresas, todas domiciliadas en la misma dirección que OMC, una firma proveedora de servicios corporativos en ese país, además, todos los directores estaban ligados a OMC.

Posteriormente en octubre de ese año se cambia la composición accionaria de la sociedad pasando a ser sus propietarios las empresas First Caribbean Investment Company, registrada en Islas Vírgenes Británicas, y Transnieve Ltd, en Barbados. Además, se establece que los beneficiarios finales serán “miembros de la Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos RL” y el empresario panameño José Benjamín de Dianous González, quien figuraba como presidente de la sociedad junto a la costarricense Digna María Moya González como secretaria. Ella ha sido durante 10 años la directora financiera de Dos Pinos.

Dianous fue miembro de la junta directiva del Banco Nacional de Panamá, además, fue socio de Global Products and Logistics Services (Dicarina), una empresa distribuidora de productos de consumo masivo con la que Dos Pinos se alió en 2014 para la distribución de sus productos lácteos en el país canalero.

Por su parte, LEI no es mencionada dentro del conglomerado de subsidiarias de Dos Pinos en sus operaciones regionales que abarcan Costa Rica, Guatemala, Panamá, Nicaragua y República Dominicana, por lo que no es parte de las supervisiones que realiza cada país y funciona como una empresa independiente.

Por otro lado, Dos Pinos ocultaba la posesión de su empresa lechera en Panamá a través de la sociedad Transnieve, que es la dueña de varias sociedades entre ellas Productos Nevada de Panamá, que es una importante empresa del sector lechero en ese país y según la Declaración Jurada de Acciones Nominativas de 2019 los beneficiarios finales son los asociados de Dos Pinos.

En el país, bajo la figura de cooperativa la empresa se mantiene exenta del impuesto de renta sobre sus ganancias, pero si debe retener la renta correspondiente a los salarios que paga y un 10% sobre los excedentes que entrega a los asociados.

Una vez más, la revelación de los entramados fiscales que realizan las grandes empresas y los políticos corruptos nos enseñan que los impuestos están hechos para que sean quienes menos tienen los que carguen con el peso de financiar los grandes negocios de unos pocos y los deficits fiscales. 

Ya el Ministerio de Hacienda aseguró que realizará las investigaciones correspondientes para sentar responsabilidades, pero lo mismo expresaron con el caso de los Panama Papers y el asunto quedó en nada, recién este año la Asamblea Legislativa aprobó el informe de la comisión investigadora que se limitó a señalar que la culpa de la evasión es del sistema tributario y que se deben revisar los esquemas de salarios públicos y pensiones.

Esto hace más que evidente que es necesaria una reforma tributaria progresiva donde se graven las ganancias de las grandes empresas y las fortunas, además, que se tomen medidas contundentes contra la evasión fiscal, que se da principalmente en el impuesto de renta, y que representa un 8,2% del PIB.