La contraofensiva ucraniana, en graves problemas por la capacidad defensiva de Rusia

En sólo las primeras dos semanas de la contraofensiva, Ucrania habría perdido el 20% del armamento enviado a tal fin por sus aliados occidentales.

0
49
Tanques ucranianos destruidos por minas de las fuerzas rusas.

La contraofensiva lanzada en junio por Ucrania se encuentra en graves problemas por las capacidades defensivas de Rusia, según confirman funcionarios y estimaciones oficiales de EE.UU.

En sólo las primeras dos semanas de la contraofensiva, Ucrania habría perdido el 20% del armamento enviado a tal fin por sus aliados occidentales. Incluso la Casa Blanca y el propio Zelensky confirmó que la operación militar estuvo «brevemente pausada» hace algunas semanas, ante las desproporcionadas pérdidas de soldados y equipamiento en tiempo récord.

Ucrania necesitó de largos meses para poder lanzar la contraofensiva, lo que le permitió a Rusia desplegar una enorme capacidad defensiva sobre el terreno, inundado de minas anti-tanque, artillería y soldados atrincherados. Se trata de un despliegue defensivo descomunal. A un mes de lanzada la contraofensiva, las fuerzas ucranianas solo han podido avanzar 8 de los 100 km que pretenden lograr para llegar a la costa y partir a las fuerzas rusas en dos.

Las razones de la hasta ahora infructuosa contraofensiva no se debe sólo a la capacidad técnica y militar de las fuerzas del Kremlin, sino también a la histórica tradición de defensa y resistencia de Rusia en varias guerras a lo largo de la historia, con especial iconicidad en la heroica resistencia a los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

En los campos agrícolas del sur de Ucrania, donde se da la mayor parte de la contraofensiva, los pesados tanques Bradley, de origen estadounidense, dan testimonio de los problemas que tiene actualmente la operación.

EE.UU. aportó 99 unidades de estos vehículos de combate para la contraofensiva, de los cuales ya se habrían destruido o inutilizado el 30%.

Los Bradley cuentan con un pesado blindaje que logra el cometido de mantener a salvo a los soldados que viajan en su interior, pero las minas antitanque rusas son lo suficientemente poderosas como para dañarlos y frenar su avance, en algunos casos de manera irreparable, teniendo que ser abandonados por sus tripulantes.

Un destino similar están sufriendo los tanques alemanes Leopard, del que se reportan por lo menos 24 pérdidas sólo en el mes de junio, cuando se lanzó la contraofensiva.

Ucrania espera acelerar su contraofensiva en lo inmediato, luego de haber recibido las bombas de racimo por parte de Estados Unidos, un arma que está prohibida en más de 120 países y su utilización es considerada un crimen de guerra.

A pesar de la debilidad a la que quedó expuesto el Kremlin luego de la rebelión de los mercenarios de Wagner, las fuerzas rusas siguen demostrando su poderío sobre todo en el aspecto defensivo, en la medida, además, que el régimen de Putin sigue en pie a pesar de todo. A fin de cuentas, estos déficits de no y otro lado son los que explican que la guerra transite su tercer año y que ninguno de los dos bandos pueda lograr avances significativos.

Sumate a la discusión dejando un comentario:

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí