Las autoridades palestinas informaron el fallecimiento de otras 436 personas debido a los bombardeos israelíes durante la noche del domingo. Desde el inicio del asedio israelí, las víctimas palestinas ya suman más de 5.000. De ellas, 2.000 son niños y niñas.

Mientras se extiende el repudio internacional y las movilizaciones en todo el planeta contra el genocidio perpetrado por Israel en Gaza, el gobierno israelí se niega a permitir la ayuda humanitaria para la población civil de la Franja. Continúan el bloqueo de suministros clave como combustible para la infraestructura civil y los hospitales palestinos.

La farsa del corredor humanitario auspiciado por Estados Unidos en el paso de Rafah, por otro lado, se reveló insignificante tras la entrada de varios camiones de ayuda humanitaria que quedaron luego bloqueados en la frontera debido a los bombardeos israelíes. Se estima que, incluso de pasar todos los camiones apostados en la frontera con Egipto, el suministro solo cubriría el 4% de las necesidades de la población civil para un solo día.

Israel continúa bombardeando infraestructura civil en la Franja y prepara una invasión terrestre con consecuencias genocidas. En los últimos días, el gobierno israelí habló de una incursión final en Gaza cuyo único resultado puede ser la devastación de la región y la eliminación de cientos de miles e incluso millones de palestinos.

Con Biden a la cabeza, el gobierno de Estados Unidos continúa su complicidad histórica con el genocidio en Palestina. En las últimas horas, el Ejército estadounidense profundizó la instalación de tropas y puestos de avanzada en distintos puntos de Oriente y el Mediterráneo.