En Berlín, Hamburgo, Münich y otras 40 ciudades del país se registraron masivas e inéditas movilizaciones en repudio a las políticas racistas y xenófobas de la ultraderecha.

Millones de personas se manifestaron en #Alemania, luego de que se conociera un escandaloso proyecto de deportación masiva de inmigrantes impulsado por el partido de ultraderecha Alternativa por Alemania junto a organizaciones neonazis.https://t.co/iRrxBwDWZl pic.twitter.com/bW28TsED8Z

— Izquierda Web CR (@izquierdawebcr) January 22, 2024

Aunque el proceso de movilizaciones lleva varios días, el epicentro de la convocatoria fue este domingo, cuando la acción callejera rompió todos los récords en la historia reciente del país. Una de las consignas más difundidas fue «Nunca más 1933», en clara referencia a la llegada del régimen Nazi al país y las similitudes que revisten las políticas que impulsa la ultraderecha en la actualidad.

Según el proyecto que se filtró a la prensa, AFD busca impulsar un programa de deportación que, de llevarse adelante, afectaría a millones de residentes. El proyecto no sólo prevé la expulsión de inmigrantes y solicitantes de asilo, sino también que habla de «alemanes no asimilados», por los que incluso ciudadanos nacionalizados que no fueran nativos alemanes podrían ser susceptibles de ser deportados, un universo de que representa casi una cuarta parte de toda la población.

De la reunión en el que se barajó dicho proyecto participaron todos los líderes del partido ultraderechista AFD, agrupaciones neo-nazis y representantes del sector empresarial y corporativo.

AFD ingresó al parlamento alemán en 2017, y actualmente es la segunda fuerza con mayor intención de voto a nivel nacional, alrededor del 22% según los sondeos.

Sin embargo, esta inédita ola de movilizaciones masivas asestaron un golpe muy duro a los planes de la ultraderecha. Algunos de los medios más importantes del país como Der Spiegel compararon la reunión de los dirigentes de AFD con la Conferencia de Wannsee, de 1942, en la que el régimen nazi terminó de delinear su «solución final a la cuestión judía», avanzando con el plan de exterminio masivo vía los campos de concentración.