Mahsa Amini, una joven kurda de 22 años, fue asesinada a golpes en Teherán. Había sido detenida el 13 de septiembre por supuestamente violar el código de vestimenta iraní, que incluye el uso del hijab o velo islámico. A su familia se le dijo que sería liberada luego de una «sesión de reeducación».
La «policía de la moral» que la detuvo es una fuerza organizada en parte por el Estado iraní y en parte apoyada en milicias paramilitares. Tiene la potestad de sancionar pero también de detener a mujeres que «violen» el «correcto» uso del hijab o incluso que utilicen cosméticos. Hasta 2016 contaba con 7.000 agente encubiertos que patrullan las grandes ciudades, allí donde existe mayor resistencia contra la utilización reaccionaria de las tradiciones islámicas.
Rebelión de mujeres en #Irán: la «policía de la moral» asesinó a una mujer y se desató una ola de protestas. #MahsaAmini pic.twitter.com/LUt689y24F
— Izquierda Web CR (@izquierdawebcr) September 19, 2022
Mahsa falleció el 16 de septiembre, luego de ser internada en un hospital de Teherán. Las fuerzas policiales que la tuvieron detenida declararon que la joven había sufrido un infarto por causas naturales y negaron cualquier tipo de agresión. Numerosos testigos declararon ver a los agentes golpeando a Mahsa dentro de un móvil policial.
Sus restos fueron trasladados a su ciudad natal, Saqqez, para el funeral. El entierro fue realizado sin ningún tipo de ceremonia por orden de las autoridades iraníes para «evitar tensiones».
Esto no evitó que cientos de manifestantes se reunieran en Saqqez y otras ciudades iraníes para repudiar el femicidio. El repudio a las políticas patriarcales del gobierno iranía se extienden por el país mientras las movilizaciones toman las calles. En las redes sociales se viralizaron vídeos de manifestantes destruyendo póster propagandísticos del Ayatolá Khamenei y cientos de mujeres protestaron quitándose el velo como un signo de desobediencia ante las leyes patriarcales. Organizaciones sociales kurdas convocan a una huelga general en todo el Kurdistán.
Se reportaron varios heridos por la represión de la policía iraní, y el gobierno restringió el acceso a internet para evitar una mayor masividad de las protestas.
