• Los fondos en el extranjero están colocados en bonos y acciones de grandes compañías en Estados Unidos, especialmente empresas de tecnología.

Johan Madriz

Las operadoras de pensiones están realizando un cambio acelerado en la composición de su cartera de inversiones, tomando instrumentos en el extranjero y en dólares. Según la Supen las inversiones en esta moneda han aumentado un 66% en los últimos dos años.

Un informe trimestral de la superintendencia, en julio, da cuentas de que el portafolio de inversiones del Sistema Nacional de Pensiones (SNP) y del Fondo de Capitalización Laboral (FCL) ascendía a ₵16,4 billones. De ese monto el 76% se encontraba en colones y el 24% en dólares. De esta forma, la exposición en moneda extranjera se incrementó 3,9% en ese trimestre.

Las operadoras mantienen ₵2,2 billones en el extranjero, lo que representa el 13,6% del total de los portafolios del SNP y el FCL, sin embargo, hay una alta concentración en rubros como el Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROP) que representa el 94,4% del total.

Las seis operadoras en el país administran cerca de ₵9 billones, correspondiente a los fondos de capitalización para el retiro de 2,8 millones de personas.

Los fondos de pensiones complementarias pueden ser invertidos hasta en un 50% en el extranjero. Recientemente la Asamblea Legislativa emitió una autorización para que la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional (Jupema) también incursione en este tipo de instrumentos con un límite de 20% de sus fondos, con la posibilidad de ampliarlo hasta el 50%. Asimismo, se le permitió financiar proyectos de infraestructura.

Los fondos en el extranjero están colocados, principalmente, en bonos y acciones de grandes compañías en Estados Unidos, especialmente empresas de tecnología, comidas rápidas y supermercados, por ejemplo, la OPC-CCSS tiene cerca del 40% de sus fondos en el exterior en empresas de tecnología de la información.

Estos fondos asumen una serie de riesgos debido al mercado en el que están colocados, donde hay una mayor variación de los precios de mercado, así lo confirma Jorge Vargas de Operadora de Pensiones Vida Plena: “al ser mercados más desarrollados y profundos, los eventos de coyuntura económica, social y política se transfieren a los precios de los instrumentos que se negocian, por lo cual es de esperar movimientos, tanto al alza como a la baja, en las cotizaciones de bolsa”.

De esta misma forma, existen riesgos en cuanto a las tasas de intereses resultado de la dinámica económica, riesgos de crédito ante eventuales incumplimientos de pago y, también, riesgos cambiarios, producto de los movimientos en la valorización de las monedas.

Con este tipo de operaciones aumentan los riesgos que asumen las operadoras, con el agravante de que lo que está en juego son los ahorros de millones de trabajadores y trabajadoras para sus retiros. Además, estos capitales se utilizan para financiar las actividades de gigantescas empresas que producen bienes o servicios que no están en función de mejorar las condiciones de vida de la humanidad, sino en generar riqueza para unos pocos multimillonarios.