La lucha campesina en Costa Rica ha sido históricamente una lucha por el acceso a la tierra y la conservación ambiental. Los pequeños productores han sido marginados por políticas gubernamentales que favorecen a las grandes empresas y multinacionales, y han enfrentado la explotación de los recursos naturales y la degradación ambiental causada por la agricultura industrial y monocultivista.

El cambio climático representa una grave amenaza para el campesinado, quienes dependen de la agricultura para subsistir. Las sequías y las inundaciones son cada vez más frecuentes, lo que afecta la producción de alimentos y aumenta la inseguridad alimentaria en el país.

Además, el pequeño campesinado enfrenta el uso desmedido de agroquímicos y pesticidas en la agricultura industrial, que contaminan los suelos, los ríos y los acuíferos, y representan un peligro para la salud de las y los trabajadores agrícolas.

En este contexto, el gobierno de Rodrigo Chaves ha implementado políticas que van en contra de los intereses de los pequeños productores y del medio ambiente. En lugar de apoyar la agricultura sostenible e impulsar la soberanía alimentaria, el gobierno ha favorecido la expansión de los monocultivos y la agricultura industrial, en detrimento de los recursos naturales y la biodiversidad.

Además, el gobierno ha promovido políticas liberalizadoras que benefician a las grandes empresas y multinacionales en detrimento de los pequeños productores y el medio ambiente. Los acuerdos comerciales con otros países y tratados como el que se pretende firmar para incorporar al país a la Alianza del Pacifico permiten la importación de alimentos baratos que compiten desigualmente con los productos locales, lo que afecta la economía de los campesinos y la seguridad alimentaria del país.

En este contexto, la lucha campesina en Costa Rica debe sumarse a las exigencias de otros sectores contra el gobierno. El campesinado ha demostrado una gran capacidad de organización y convocatoria, como quedó demostrado recientemente con la protesta contra las políticas de Rodrigo Chaves.

Es fundamental que se promuevan políticas que apoyen a los pequeños productores y la agricultura sostenible, y que se protejan los recursos naturales y la biodiversidad. Es necesario un cambio de paradigma que promueva los derechos laborales y ambientales, y que le brinde acceso a la tierra para las y los campesinos.