• Hay una leve disminución en el desempleo, un aumento sostenido de la informalidad y una mayor afectación para las mujeres.

Johan Madriz

El INEC dio a conocer los resultados del empleo para el trimestre julio, agosto y setiembre. El informe revela una ligera disminución en el desempleo, el aumento sostenido de la informalidad y la afectación para las mujeres.

La fuerza de trabajo se estima en 2,47 millones, con una tasa de participación de 72% para los hombres y de solo 49,8% para las mujeres. Este indicador muestra un incremento debido, principalmente, a la suba en la participación de las mujeres de 3,2 puntos porcentuales (p.p.).

La población ocupada aumenta en 248 mil personas, llegando a 2,09 millones. De esta forma, la tasa de empleo se sitúa en 51,6%; en cuanto a los hombres la tasa aumenta al 63,3% (aumento de 4,2 p.p.) y para las mujeres es de 39,9% (aumento de 6,8 p.p.).

De las personas ocupadas un 73,4% son asalariadas, un 25,1% son independientes y un 1,6% son auxiliares no remunerados.

Si bien las mujeres aumentan su tasa de participación y empleo aun se mantienen con niveles muy inferiores a los de los hombres, producto de una desigualdad histórica en las posibilidades de acceder a empleo.

El subempleo, que mide las personas que trabajan menos de 40 horas semanales, se coloca en 13,4%, afectando al 11,6% de los hombres y al 16,3% de las mujeres. En términos generales se refleja una reducción interanual de 12,4 p.p. producto de la paulatina eliminación de las reducciones de jornada.

En cuanto al empleo informal hay un aumento interanual de 104 mil personas, afectando al 44,2% de las personas con empleo, es decir 926 mil personas. Por categorías 490 mil personas se encuentran en el sector independiente y 437 mil son asalariadas. Esto refleja un aumento y sostenimiento en la precarización de los empleos.

El desempleo baja ligeramente para colocarse en un 15,3%, es decir, 378 mil personas, de las cuales 178 mil son hombres y 200 mil son mujeres.

En la encuesta también se recoge información de la afectación de la pandemia en el empleo. De las personas en la fuerza de trabajo un 24,7% (611 mil personas) indicaron que tuvieron algún tipo de incidencia laboral, mientras que cerca de 233 mil personas se vieron afectadas con la reducción de su salario producto de la suspensión o reducción de jornada. De las personas desempleadas el 99,8% reportó alguna incidencia laboral por la pandemia.

Estas cifras dan cuentas de un mal crónico de la economía nacional que fue potenciado por la pandemia y todo augura que algunas circunstancias llegaron para quedarse, como la alta precarización en las condiciones laborales.

El Banco Central estima que los niveles de empleo prepandemia se alcanzaran recién a finales de 2022, sin embargo, esto significa regresar a una normalidad donde cerca del 12% de la población no tenía un trabajo remunerado.

Las medidas gubernamentales adoptadas como supuesto paliativo durante la pandemia han significado mayores niveles de explotación para las personas trabajadoras, mientras tanto el gran empresariado sostuvo sus ganancias. De esto da cuentas que los niveles de producción y exportaciones ya recuperaron el terreno perdido durante estos dos años.