También van 31 muertos y 180 heridos en Cisjordania. En Israel, tras el ataque de Hamas, el número de muertos asciende a 1.300 y los heridos son 3.268.
La OTAN le ha dado el aval a Israel para responder con «proporcionalidad» al ataque de Hamas. La «proporcionalidad» es una palabra escrita para encubrir la complicidad con la masacre y la limpieza étnica. También era esperable que tras un bombardeo en uno de los lugares mas densamente poblados del mundo la cifra de desplazados llegase a 350.000. De estos desplazados, 218.597 se han alojado en 92 escuelas de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos.
Los muertos se acumulan en Gaza y ya han sobre pasado la capacidad de las morgues. Los palestinos se ven obligados a despedir a sus muertos en fosas comunes, sin nombre, con apenas un poco de tierra sobre ellos. La masacre es limpieza étnica, y las potencias del mundo reprimen cualquier rechazo a la masacre.
La realidad es que las cifras de muertos del lado palestino pueden estar distorsionadas a la baja, dada la situación de desventaja colosal de ser un pueblo oprimido y sujeto a un bloqueo criminal.
Yoav Gallant, ministro de Defensa de Israel racista y de extrema derecha, había dicho: «he dado una orden: Gaza estará bajo un cierre total. Estamos luchando contra animales humanos y actuamos en consecuencia» y adelantó que «No habrá electricidad, alimentos ni combustible».
Para evitar todo escape y ayuda humanitaria, la Fuerza Aérea Israelí bombardeó el cruce fronterizo de Rafah, que une la Franja de Gaza con Egipto, provocando que se anuncie su cierre y que varios camiones con ayuda humanitaria procedentes de Egipto hayan dado la vuelta. La política de Israel es lisa y llanamente de exterminio.
También se registraron bombardeos en los campos de refugiados de Al-Shati y Jabalia, dejando decenas de muertos y heridos.
El gobierno de Israel está operando un nuevo y más grande genocidio tras dejar sin electricidad, gas y agua al pueblo de Gaza e intensificar los bombardeos. Encerrados en 350 kilómetros cuadrados, los dos millones de palestinos que viven en Gaza no tienen a donde ir.
