Argentina: Un brutal plan de ajuste contra los trabajadores

Una declaración de guerra al salario real de los trabajadores y sus condiciones de vida. Devaluación del 100%, despidos en el Estado y un brutal tarifazo al tranporte y los servicios.

0
35

Finalmente y después de varias horas de espera, mediante un mensaje grabado el ministro de Economía Luis Caputo anunció cuales serán las primeras medidas económicas del gobierno de Javier Milei.

El 100% de los anuncios consisten en medidas de ajuste draconiano al Estado y una política monetaria agresiva para pulverizar los ingresos de los trabajadores. Megadevaluación, fin de la obra pública, apertura de importaciones y despidos en el Estado son solo algunos de los ejes que comunicó Caputo.

Falso diagnóstico

Antes de pasar a la enumeración, «Toto» hizo una larga y penosa explicación de la «peor herencia de la historia», que implicaría una «inflación plantada» (concepto totalmente inventado para justificar lo que se viene) de un 15.000%. La idea fue muy obvia: aprovechar la grave crisis para exagerar las variables y de esa manera justificar que se viene un período de «sufrimiento».

El único punto sustantivo en el que se basa el diagnóstico de la herencia es el déficit fiscal: mediante un simplismo fiscalista pasmoso y de muy bajo nivel conceptual, y repitiendo por vez mil la falaz idea de que «la economía de un país es como la de tu casa, en la que no podes gastar más de lo que recaudas», Caputo redujo un siglo de historia económica argentina a un sólo diagnóstico: «la adicción al déficit».

Ni una mención a las desigualdades estructurales de la economía, ni las diferencias de productividad, ni al mercado internacional. Es pedirle mucho a un «experto en finanzas» como Caputo, que sólo ve números en una pantalla e intenta sacar una tajada de ellos. Frente a una concepción económica de esa naturaleza, no hay más política económica que la fiscal y la monetaria.

A pesar de que habló largamente del déficit, no hizo ni una sola mención al problema de la deuda: siempre refiriéndose al déficit primario, Caputo hizo caso omiso a la mayor y más gruesa parte del déficit fiscal en Argentina, que son los pagos de deuda externa. Esa «cuenta» nunca es la que hay que ajustar, sino siempre al pueblo trabajador.

La no mención de Caputo sobre el problema de la deuda no es inocente: lejos de ser una «consecuencia de la adicción al déficit», como intentó explicar, durante su propia gestión durante el gobierno de Macri la deuda externa récord no fue a «financiar el déficit» sino la fuga de capitales, es decir, la formación de activos en el exterior para los grandes empresarios a cambio de dejar al país en bancarrota, con bonos de deuda a 100 años. Para peor, luego se supo que una de las offshore de las que Caputo era accionista había adquirido parte de esos bonos, por lo que incluso hizo negocios personales con la deuda externa que le dejó al país.

En todo este panorama, los anuncios de Caputo confirman que la senda que tomará el gobierno será la del ajuste feroz: despidos masivos en el sector público, freno total a la obra pública, congelamiento de planes sociales y reducción a las tarifas de energía y de transporte. Sobre este punto último en particular, Milei había dicho explícitamente en la campaña que no pensaba tocarlo. Es solo una de las tantas mentiras que se revelaron en tiempo récord, como la de no negociar con China o incluso la más «propia» del perfil de Milei: no aumentar impuestos. No duró ni 48 hs. que hoy Caputo anunció que aumentará la alícuota del impuesto PAIS.

Las medidas de Caputo, una por una

La lista de las medidas anunciadas por Caputo:

  1. Despidos en el Estado: no se renuevan los contratos laborales de menos de un año. Esto implicará miles de despidos en la plantilla de empleados estatales de La Nación. Especialmente en aquellos sectores que cuentan con contratos precarios (una enorme porción del total).
  2. Suspensión de la pauta publicitaria del gobierno nacional durante un año.
  3. Reducción de los ministerios del Gabinete Nacional de 18 a 9, y de sus secretarias de 106 a 54.
  4. Reducción de los fondos de coparticipación que van dirigidos a las provincias. Estos fondos golpearán duramente al interior del país.
  5. Chau obra pública: el gobierno no licitará nueva obra pública y se cancelarán todas aquellas que ya estén licitadas pero aún no hayan comenzado.
  6. Tarifazos en energía y transporte. Una reducción brutal que hará escalar los precios de los servicios públicos y agregará aún más inflación al conjunto de la economía.
  7. Congelamiento de la cantidad de beneficiarios de los planes Potenciar Trabajo, Asignación Universal por Hijo y Tarjeta Alimentar. El gobierno no otorgará nuevas partidas de estos programas sociales a pesar del inminente aumento de la pobreza que el propio gobierno anticipa fruto de sus medidas.
  8. Devaluación del peso en un 100%, llevando el dólar oficial al monto de $800 y un aumento del Impuesto País a las importaciones (encareciendo aún más diversos servicios masivos cuyas tarifas permanecen dolarizadas) y de las Retenciones a las Exportaciones no Agropecuarias.
  9. Liberación total de las importaciones, eliminando el sistema SIRA que funcionaba hasta la fecha e incentivando la destrucción del entramado industrial nacional.
  10. Duplicación del monto percibido por los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y aumento del 50% del monto de la Tarjeta Alimentaria. Estos aumentos irrisorios no impedirán que dichos planes se licúen ante la anticipada disparada de la inflación.

Sumate a la discusión dejando un comentario:

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí