Este 25 de noviembre en el marco del Día de la Lucha Contra la Violencia hacia las Mujeres volvemos a tomar las calles para reclamar una vida libre de violencia patriarcal y neoliberal hacia todas y todes los grupos de mujeres afrodescendientes, indígenas, campesinas, mujeres trans, lesbianas, bisexuales, no binaries, adolescentes, niñeces, adultas mayores, estudiantes, mujeres con discapacidad, migrantes, privadas de libertad, trabajadoras domésticas, trabajadoras sexuales, trabajadoras del sector público y privado unimos nuestras voces para denunciar la violencia patriarcal y machista que el Estado ejerce sobre nuestros cuerpos.

Nuestro deber y sentir es denunciar que este Estado costarricense es un Estado que, encabezado por Rodrigo Chaves como presidente y acosador, nos violenta con sus políticas de despojo, represión e impunidad a través de su autoritarismo y de sus expresiones de violencia las cuales nos atacan directamente por el hecho de ser mujeres que levantamos la voz y ejercemos el derecho a la protesta en un gobierno abiertamente antiderechos, que ha profundizado los discursos de odio y discriminación particularmente hacia las mujeres, la diversidad sexual y la población migrante.

La violencia y agresión física y sexual que experimentamos como producto del machismo en los hogares por parte de familiares y de nuestras parejas, con resultados lamentables en cifras de femicidios y denuncias van en aumento cada año.

La respuesta estatal ante esta problemática es de neglicencia con procesos judiciales sesgados, revictimizantes, elitistas y responsables de la impunidad de los femicidas, y a esto sumamos, también el incremento de la violencia social generalizada y la inoperancia del gobierno para encontrar soluciones que respondan a las causas estructurales de esta problemática que son la pobreza y despojo a las mayorías, pues las políticas neoliberales del gobierno de Rodrigo Chaves que disparan el costo de la vida y provocan la precarización de nuestras comunidades afectando mayormente a las mujeres y la diversidad. Exigimos trabajo digno para todes, un cupo laboral trans, y una vida libre de explotación sexual comercial.

Esta continuidad a la represión no nos hará desistir en la lucha por el derecho a decidir, lo cual vuelve a ser nuestra consigna, pues la sociedad debe velar porque se incluya la garantía a una educación sexual de calidad integral y pública para todes les niñes y adolescentes del país, así como el acceso a la anticoncepción gratuita y el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.

Rechazamos los recortes en salud, educación y cultura, y manifestamos un rotundo NO la privatización de la CCSS, pues esto violenta la autonomía de la Institución, afecta y agrede la salud y el bolsillo de toda la ciudadanía costarricense y población migrante. No podemos permitir que nos roben el fruto de conquistas sociales solamente porque el Estado permite que los grupos neoliberales destruyen esta institución. Al gobierno le exigimos: ¡Páguele a la Caja!

También nos preocupa la reestructuración del INAMU, quien con su función vital de apoyo a mujeres agredida s y violentadas se ha prestado al despotismo de un presidente machista y misógino, sin tampoco dejar de lado las constantes amenazas sobre el desmantelamiento de otras instituciones públicas, ya que exigimos que sus presupuestos y recursos sean destinados a la necesidad directa de las personas víctimas de violencia patriarcal que requieren de refugios, atención médica, a la salud mental, acceso a empleos y demás.

Seguimos en alerta y lucha por la creciente depredación contaminación ambiental en el campo, producto de la concentración y el despojo de la tierra a las familias indígenas y campesinas, y la producción de monocultivos cada vez más expansivos. Denunciamos el despojo de las comunidades indígenas, la violencia y la impunidad de los finqueros y agresores a sueldo que siguen avanzando en ocupación ilegal de sus territorios y la complicidad de los cuerpos judiciales y reivindicamos el derecho de las mujeres del campo a la tierra, a producir y a decidir sobre sus territorios cuerpo-tierra.

Reclamamos justicia pronta y cumplida, que acabe por fin el ciclo de impunidad y complicidad patriarcal frente a los femicidios, y la implementación efectiva de la Ley de Reparación Integral.

Este día, además, queremos enviar un mensaje de apoyo y solidaridad para todo el pueblo Palestino, estamos en contra de la ocupación de su territorio, repudiamos el apoyo de distintos grupos políticos pro sionismo que son parte de este gobierno y la participación de los medios de comunicación al tratar de legitimar el genocidio de miles de civiles en el territorio, con ataques a Hospitales y Escuelas. Nos sumamos a la Acción Global Feminista por Palestina. ¡Desde el río hasta el mar Palestina será libre!

¡Cese al fuego y a la ocupación de Palestina!