Hegel: “Nada en la vida se logra sin pasión”

0
21

 

 

Guillermo Pessoa

Lo que sigue es la desgrabación de un curso sobre filosofía moderna, con foco en Hegel y Marx, que dimos hace ya once años, no para militantes precisamente. Salvo algunas cuestiones de estilo, decidimos no retocar nada para conservar la frescura, el habla coloquial y la espontaneidad (incluida las intervenciones de los cursistas) del mismo. Por lo extenso de su duración, llevó un cuatrimestre, éste es sólo uno de los encuentros. Tenga en cuenta el lector las limitaciones y por qué no, las imperfecciones que toda intervención oral conlleva.

Buenas tardes ¡Llegó el momento no más de meternos con este señor: Jorge Guillermo Federico Hegel (Alemania, 1770-1831). En el capítulo que ustedes tienen del libro de Héctor Raurich “Hegel, la lógica de la pasión”, y por allí comenzaremos, el  autor señala  las etapas del por así llamarlo periplo filosófico del pensador germano. Son éstas:

Tubinga: amistad con Hölderlin y Schelling

Berna (Suiza): La positividad de la religión cristiana

Frankfurt: El espíritu del cristianismo y su destino. Fé y Saber

Jena: 1806 Fenomenología del espíritu, 1807: Napoleón entra en Jena; 1807, el Prefacio.

Heidelberg: 1812-1816, Gran Lógica

Berlín: 1817-1831: Enciclopedia de las ciencias filosóficas y Filosofía del Derecho

En 1802, con Fe y saber, empieza a romper con Kant. Bueno, nos metemos en una parte donde la lectura de los textos se vuelve medio esencial; no sé si hay alguno que no estuvo, consulten a los que estuvieron en el encuentro anterior, la idea fue un poco dar cuenta del pensamiento kantiano. Ha quedado en el Centro de Fotocopiado el Prefacio a la Fenomenología, el tema que dijimos en cuanto a que la lógica trascendental de Kant se componía de tres facultades del ser humano, que son la sensibilidad, el entendimiento (compuesto de juicios y categorías) y la razón.

Esta introducción a Kant era necesaria para poder meternos mejor en Hegel. Fue primero el texto de Raurich y después será el amenazador texto que sigue y que son (se ríen algunos) fragmentos de la Fenomenología, y encima yo les traje otra cosita más, porque para comprender a este muchacho que se llamaba como yo, Jorge Guillermo, necesitamos remontarnos un poco hacia atrás. Ahora vamos a ver con detenimiento el texto de Raurich, o por lo menos algunos párrafos, él marca tres etapas, que serían las ya mencionadas.Decía entonces, nacimiento y muerte de Hegel, ahí nos tendríamos que remitir al texto de Dri, ya a esta altura pierdo el número de las fichas, es el mundo de la modernidad, una Alemania que todavía no tiene su unidad nacional, Hegel vive 60 años, o sea, insisto, presencia tanto el momento de la Revolución industrial inglesa, como la revolución francesa y también la Restauración.

¿Se acuerdan un poco del marco histórico, ustedes que tienen cultura general? Cuando cae Napoleón en Waterloo, en 1815, se produce lo que los libros de historia llaman la Restauración, el Congreso de Viena, la Santa Alianza. Hay un período de reacción; entonces, lo que toma Raurich, que no lo dice solamente él, es medianamente objetivo esto, es que existen tres etapas en la vida académica y filosófica de Hegel, la primera, que casi no cuenta, cuando él se va a Suiza, la etapa de Berna; Frankfurt, Jena y Berlín. Va a terminar siendo rector de la Universidad de Berlín, donde muere. Como dirá Marx después, imposible en Alemania pasar por una facultad sin tener la referencia de Hegel. Hegel termina siendo, para algunos incluso, el filósofo oficial del Estado prusiano. Esto creo que lo sabían, por ahí alguna idea medio agarrada con alfileres tenían. No era un pensador menor. Bueno, vamos al texto de Raurich, ¿todos lo han leído? (silencio en el aula, ya todo está en calma…) Bueno, si se asustan con Raurich, terminamos acá, porque después viene Hegel de puño y letra.

A: Ortega y Gasset…

GP: Ortiga y Gasset, como diría Borges, pero no dijiste una cosa muy loca, porque en realidad las Lecciones sobre filosofía de la historia, en su edición española, están prologadas por el madrileño. A ver, los ubico, Raurich, ese texto que están leyendo, por si hay alguien lo quiere conseguir, van a tener un problema en realidad, y el problema es que, como ya ha pasado, si uno cita un texto, después uno lo quiere ir a comprar; con éste van a tener un problema, porque está agotadísimo. Incluso la editorial ya quebró, en realidad este libro de Raurich es la desgrabación de sus clases. Él en realidad no tiene mucha producción escrita, sino que es, me parece a mí, un gran divulgador y un excelente profesor, un profesor subterráneo si se quiere, porque también en la facultad tenía medio las puertas cerradas, no le daba el currículum, decían. Eso lo cuenta muy graciosamente él, por ende, sus “clases” las dictaba en el bar Tortoni. Breve digresión: Sebreli cuenta que uno de sus asistentes a dichos clases, era el joven Jorge Abelardo Ramos, que un día le preguntó a Raurich cuánto tiempo llevaba leer El capital. La respuesta fue abierta: había dos modos de leerlo; uno le llevaría un mes, el otro, toda la vida. Sebreli, con toda malicia, culmina diciendo “no se sabe por cuál de los dos métodos optó Ramos”.

Retomo, pienso que Dri, como ya saben, con Llanos, con Jorge Dotti, con Feinmann, si quieren también, opino que son algunos de los tipos que en la Argentina se han dedicado a leer a Hegel de primera mano, y a Raurich también hay que incluirlo allí. Por el tono coloquial y por algunas ideas que plantea, me pareció bien ponerlo como introducción antes de meternos en Hegel. No sé si a ustedes les habrá parecido lo mismo. Él hace una vinculación con Goethe, a Hegel en realidad lo han vinculado con mucha gente, no me interesa tanto Goethe ahora, pero bueno, toma esa veta, caminos que, aparentemente, convergerían. Y fíjense, ya los dos primeros rengloncitos de Raurich plantean como una petición de principio, porque él dice “el pensamiento de Hegel está en el centro de la problemática filosófica actual”. ¿Por qué considero que es importante eso, qué es lo que está distinguiendo él ahí? Exactamente, hay una distinción, porque si yo cambio el sustantivo propio, y en vez de Hegel, pongo Marx, me parece que también cuadraría la frase. Hagamos el ejercicio y cambiemos el sustantivo propio, y uno diría: el pensamiento de Marx, y digo su pensamiento y no su supuesta aplicación en los llamados “socialismos reales”, está en el centro de la problemática filosófica actual. Ah, no les dije que lo de Raurich es de la década del 60, se publica en el 76.

Pero digo, esta idea de Nietzsche, que es otro autor que nosotros vamos a ver, él decía todo filósofo alemán en realidad me aburre, porque son grandes constructores de sistemas, edificaron grandes catedrales, como Santo Tomás con la Suma teológica, a veces son edificios, son cimientos enormes, pero acá lo que dice Raurich es más que su sistema, me interesa su pensamiento, porque el texto que nos va a ocupar, que es la Fenomenología, él lo pone, y no solamente él, como un gran texto filosófico, pero no tiene tanto la idea de estar estructurado como un sistema. La Enciclopedia sí, y ahora vamos a ver las obras de Hegel, pero el tipo dice allí: “tengo que resumir todo lo que dije”, y vieron que cuando uno resume, trata de hacer un sistema, queda medio como esquemático entonces.  Hay textos que son más frescos y más vivos, y otros textos que por la propia acción de ser pedagógicos terminan siendo muy esquemáticos, ¿estamos de acuerdo? Y en Marx puede haber otro tanto, en Nietzsche seguro que no, porque, justamente, como el tipo partía de la premisa de que eso estaba mal, los libros de él tienen más que ver con la literatura, él reniega de los sistemas, entonces su filosofía la construye a partir de aforismos.

Viajando en colectivo veo a jóvenes y no jóvenes leyendo el Zaratustra, que es un libro que está al límite entre la filosofía y la literatura, la propia redacción, ficcional, hace que Nietzsche sea un autor distinto a estos dos. Heidegger retoma un poco esta tradición, aunque él es de escribir poco, escribe Ser y tiempo, pero lo demás son también transcripciones orales, un textito que trabajamos con ustedes en Fundamentos: “Qué es la filosofía”, es la desgrabación de una intervención oral. En cambio, Hegel y Marx escribieron y mucho. Entonces vamos a ver que a veces Hegel se vuelve árido, construye medio un sistema que parece que se lo va a acusar de eso, que lo construye a priori, que está todo enlazado de esa manera, después tenemos otros momentos donde, me parece, es mucho más rico, y nos vamos a detener en esos trabajos. Todo sistema, insisto, termina de alguna manera petrificado, es un término que va a estar en el texto de Raurich, ahí lo dice. Por ahí esto ya quedó envejecido, porque él después dice, por ejemplo, pasó la moda del retorno a Kant, algunos autores de cuando él escribía, segunda mitad de los años 60, cuando Hegel parecería que volvía a estar en el tapete, nombra a algunos autores italianos como Croce, Gentile, pero no importan ahora.

La idea es que cualquiera que hace filosofía, o para criticarlo o para defenderlo, no puede obviar el pensamiento de Hegel. El existencialismo, Sartre, Heidegger, hasta los románticos, todos los que en el siglo XX han tenido que lidiar con la filosofía, Hegel no les resultó indiferente. Un poco yo, ni que fuera un vendedor, para venderlo al personaje, diría que no puede mantenerse indiferente ante la filosofía hegeliana, ha marcado, insisto, al marxismo, todo lo que vimos, ha marcado al protestantismo alemán, al psicoanálisis, la dialéctica del amo y del esclavo y el tema del deseo está también presente en el psicoanálisis, Lacan decía que era lector de Hegel y estuvo en los cursos de Kojeve en la década del 30, o sea, no estamos frente a un pensador menor, creo que eso todos lo sabíamos antes de arrancar, ¿no?

Entonces, en la página que sigue, serían la 4 y la 5, hace un poco ese desarrollo que yo traté de hacer en el pizarrón, la primera problemática de Berna, el tipo escribe la Vida de Jesús, incluso, y La positividad de la religión cristiana. Vamos por partes; en Tubinga, en realidad, el tipo labura como preceptor y después se engancha como profesor, cuando vean el sustantivo gimnasio, es la secundaria. Hegel se ganaba la vida así, otra coincidencia con Marx, eran de clase media, hijos de funcionarios estatales o municipales, en realidad venidos a menos, entonces se tienen que ganar la vida, en el caso de Hegel es más concreto todavía. Marx se va a ganar la vida haciendo eso y después con algunos artículos periodísticos y con la amistad de Engels, que le pasa como una mensualidad, para que pudiera estudiar y laburar en el Museo Británico. Bueno, Hegel es un poco eso, porque cuando estudia ahí se encuentra con Hölderlin, un poeta alemán amigo de Schelling, tipos que son poetas que van a tener su identidad filosófica. Y obviamente, así como Marx se va a criar en un ámbito académico donde la figura de Hegel es importante, Hegel se va a criar en un ámbito académico donde la figura de Kant es importante, por eso hicimos esta sucesión nosotros. Era imposible no romper lanzas o no adherir al pensamiento kantiano si uno cursaba en Frankfurt, en Jena o Berlín. Kant, de alguna manera, está marcando esa revolución copernicana que nosotros vimos, insisto, o para aplaudirla o para negarla, pero nadie era ajeno a eso. Y él dice, a ver, está la influencia del Iluminismo, que es la influencia de Kant, y como también hicimos la vez pasada, y lo habíamos hecho en un cuadro, a toda la filosofía o la práctica intelectual e iluminista se le contrapone el romanticismo.

Cuando aparece una corriente poniendo el acento muy fuerte en un término, o en un aspecto, generalmente genera otra corriente que, justamente para criticar esto, pone el acento en lo que aquella descuidó; el tema es correr el riesgo que se queden ambos unilaterales, yo por negar la razón pongo todo el acento en el sentimiento, y aquel por negar el sentimiento hace hincapié en la razón. Es lo que en otros términos, Kant decía:“me arrogo como virtud haber reconciliado el racionalismo con el empirismo”, ¿se acuerdan de eso? Pero después se ponía limitaciones, que el entendimiento podía conocer el objeto de conocimiento pero no el objeto real, el fenómeno pero no el noúmeno, los que no estuvieron en la otra clase me miran como diciendo ¿qué es eso del noúmeno? Es, justamente, que se puede conocer esta silla, que la puedo tocar, utilizo los sentidos, pero no la idea de silla en general, o la idea de Dios o la idea del alma, la idea del mundo; como están más allá de la experiencia, no se pueden conocer, sólo se pueden pensar. De paso nos sirve para repasar. Kant diría, puedo asistir a la clase de merceología, pero a la clase sobre qué es el alma no asisto porque soy agnóstico. O asisto y a la conclusión que llego es que no se puede conocer.

Acá también está un pensador  muy versátil: Rousseau, a veces me confundo y no sé quién lo dijo, si Dri o Raurich, pero no importa quién lo dijo, la preocupación de Hegel no era tanto religiosa sino política, porque Hegel tiene una tarea pendiente, como la tuvo Maquiavelo. Fijense, vengo de dar una clase a la mañana, tarea pendiente como la tuvo Esteban Echeverría acá, ¿cuál era ésta?, que el lugar donde vive aún no se constituyó como nación. Tanto Alemania, como Italia, como Argentina, que no es Argentina aún en 1830, tienen pendiente constituirse como estado nacional, una tarea burguesa por excelencia. Entonces, Rousseau había dicho que, justamente, una religión civil oficiará de argamasa para unir lo que está desunido, alguno podría pensar que es un pensamiento medio idealista, la religión va a unir. Alemania va a lograr primero una aduana única, que es un requisito, esto se va a vincular con la charla del jueves que viene, vos tenés un mercado nacional y una aduana única para empezar a lograr a conformarte como nación. Antes que una constitución está eso, bueno, Alemania va a tener eso, y Hegel dice, ¿no será la religión cristiana la que oficie como argamasa? Insisto, no es tanto un pensamiento religioso, es profundamente político, esto después va adquirir sentido, creo que me va a dar el tiempo para hacer un breve croquis. Cuando Hegel habla de positividad, acá es una crítica en realidad, no, no es que es positivo, ojo, todavía no nació Comte, pero la positividad quiere decir que en realidad ahí juega como que el hombre no es autónomo ante la religión, hay una serie de mandamientos y preceptos a los cuales el hombre tiene que obedecer. En realidad hay una mirada crítica ahí a la religión cristiana, no es una religión que brinde autonomía. Estos textos se consiguen, si a alguno le interesa, el Fondo de Cultura Económica lo editó en un tomito de 300 páginas que se llama Escritos de juventud, cuando uno ve este título, piensa que el tipo escribió poesías, que las escribió de todas maneras, allí están estos textos. Estamos hablando de un Hegel que en 1795 tiene 25 años y tiene esta serie de preocupaciones, todavía no se halla de lleno en el plano filosófico.

Influenciado por la Revolución Francesa, que creará la nación y el concepto de soberanía popular, él ve que en Alemania falta eso, ¿me siguen hasta aquí? En nuestro encuentro no vamos a leer nada de estos textos, por eso los estamos reseñando en forma grosera si quieren. Después vuelve a Alemania, tiene que ver, insisto, con el tema de su laburo, y como verán, insiste con esta problemática, El espíritu del cristianismo y ahí empieza a romper con Kant. Él tiene un texto, esto no está en el trabajo de Raurich, lo digo yo, que se llama Fe y saber, de 1802, acá empieza a romper lanzas contra Kant. Esto que decíamos, que si Hegel le pudiera hablar a Kant, le diría: “Vos en realidad tuviste miedo de seguir avanzando en el conocimiento, algo que hiciste y que yo te reivindico a muerte fue la revolución copernicana, ver que el sujeto puede conocer, en eso yo soy deudor tuyo, eso está muy bien, pero le pusiste trabas, le pusiste un cepo a la razón”. El título del libro es como decir que se puede conocer y saber mediante la razón, pero hay un límite, y el otro conoce mediante la fe. Bueno, sobre eso voy a intervenir yo, dice Hegel, texto que tampoco vamos a leer, pero es allí donde ya se empieza a ver todo un proceso, un descubrimiento de cómo se va a armar su filosofía, que para que no sea abstracta, es entendida como que la filosofía expresa mejor la realidad, no es que el tipo quiere crear una filosofía, a ver, dicho de otra manera, porque sueños milenaristas, tipos que se pusieron a pensar qué linda que sería la humanidad si fuera distinta, eso hay desde siempre. Pero cuando él pone en la Fenomenología a la filosofía como un sistema científico, como a la madre de las ciencias, dice ¿qué filosofía expresa mejor la realidad? La realidad tiene una lógica, posee una racionalidad. ¿Cuál es la lógica de la realidad? Kant, dice, avanzó bastante, la lógica la pone el sujeto y sus categorías, pero hubo determinado ámbito de la realidad donde él se detuvo, tuvo miedo de avanzar, yo no me voy a detener, ¿estamos ahí?

Uno diría pavada de propósito se fija este ser humano; bueno, como Hegel va a escribir su gran obra cuando ya la Revolución Francesa se está desplegando, él, de alguna manera, es hijo de ese proceso. Cuando Napoleón quiere conquistar todo el mundo, conquistar en el sentido más amplio del término, conquistar porque toma territorios, porque se expande y porque también porque piensa que ningún área del conocimiento le tiene que estar vedada. Es la burguesía en su etapa de ascenso, una clase muy dinámica, es la clase que va a inventar el ferrocarril, el telégrafo, es la que afirma que no hay nada de la realidad que pueda ser no cognoscible. ¿Se entiende eso? Eso me parece que es clave, a ver, sin caer en una linealidad abusiva, me parece que los vasos comunicantes están ahí. Y algunos dirán que, justamente, cuando esa clase después de las guerras mundiales, cuando se pensaba que este mundo era sin contradicciones, la Belle Époque, tirar manteca al techo, está todo bien;cuando en agosto de 1914 los sorprende la guerra mundial, ahí todo eso del progreso indefinido, de bienestar, de que estamos en el mejor de los mundos posibles, todo eso se resquebraja. Y no es casualidad que surjan las filosofías existencialistas, la angustia y de alguna manera, también el nazismo, el fascismo, no sé, además de la revolución rusa, claro ¿todos me siguen?

Bueno, a ver, llegamos al período de Jena, fíjense, la Fenomenología es de 1806, cuando Bonaparte entra en dicha ciudad, ustedes saben toda la historieta, así como entra en Jena luego va a entrar en España, algo que va a tener que ver con la charla del jueves próximo, porque la Revolución de Mayo sería inentendible sin la prisión del rey de España, la invasión de los franceses que querían llegar a Portugal, etc. Entonces hay una expresión de Hegel ahí, dice que vio al Espíritu Absoluto (luego veremos qué entiende por eso en su filosofía) montado en un caballo blanco, era Napoleón. De alguna manera, algo simbolizaba; simbolizaba el ascenso de la burguesía. Por eso, desde el plano histórico incluso, es distinto el recibimiento que tiene Napoleón en España que el que tiene en Alemania, o en la futura Alemania, lo que era el Sacro Imperio Germánico. Porque en España es resistido; justamente San Martín lucha contra Napoleón, es una lucha del pueblo español, de liberación, contra un poder extranjero. En Jena, fundamentalmente el estudiantado y la intelectualidad lo ven como un libertador porque viene a traer los ideales, la práctica política y las nuevas relaciones sociales de la Revolución Francesa. Es el jacobino, heredero de la revolución, ¿me siguen todos? Eso a Hegel lo impacta y, justamente ahí, en 1807, después del Espíritu Absoluto y el caballo blanco, Hegel escribe el prefacio o el prólogo de la Fenomenología, o sea a posteriori de todo el libro. Es el prefacio, que ustedes tienen fragmentos nada más, pues tuve miedo que alguno quedase internado luego de leerlo, se ríe Angélica, el otro día Héctor me dijo: este Hegel es complicado… Entonces, digo, el libro tiene un prefacio, una introducción y ocho capítulos, son realizados en 1806, pero él escribe el prólogo un año después, pero no es el único que hace eso, en realidad en los buenos libros se escribe el prefacio después, porque una vez que tenés elaborado todo, recién ahí redactás la introducción. Bueno, a ver, ¿todos están en la página 5? Para que no solamente Héctor participe sino todos…

A: Una pregunta, el tema de “Tempestad e Impulso” (página 4)..

GP: Bueno, eso… yo te podría decir, y no para sacarle el cuerpo a la respuesta, que seguramente un profesor de literatura estaría en mejores condiciones que yo para responder. Es un movimiento artístico, donde Goethe va a tener algo que ver, que tiene una veta romántica muy fuerte y lo expresa muy bien la literatura, Schiller, el Himno a la Alegría de la Novena de Beethoven, ponen al acento en la crítica a la razón, esto que estábamos diciendo. Es un poco la síntesis entre Iluminismo y romanticismo, este movimiento, a través de la literatura…

A: Es un pre romanticismo…

GP: Por eso, tengo miedo de decirle “pre”, Raurich vieron que lo distingue ahí… pero me parece que lo distingue más por el área filosófica, yo diría que es romántico, pero bueno… Goethe es una personalidad tan atrayente que combina las dos, porque Las desventuras del joven Werther es un texto esencialmente romántico. Lo que está diciendo el autor es que Hegel no es inmune a esto, algunos autores, Kaufmann por ejemplo, que tiene una biografía de Hegel editada por Alianza, dice que la influencia romántica en Hegel es muy grande, y otros autores dicen que no, nada que ver, es la razón, un tipo racional, era alemán, vieron cómo ahí tenemos al autor y tipos que hacen la hermenéutica, la interpretación de los textos. Pero me parece que no sacamos los pies del plato si decimos que está tironeado por los dos: el iluminismo y el romanticismo.

Yo les decía en la página 5, temerosos como somos de entrar a un texto, ustedes saben que Marcuse de este prefacio decía que era uno de los dos o tres textos más importantes de la filosofía occidental. Y ojo, que la filosofía occidental tiene textos como Discurso del métodoCrítica de la razón pura y otros. En la página 5 entonces, Raurich nos dice algo y ahora se los hago leer, que ahí también se va a separar de Schelling, acá empezamos a acumular nombres. Porque, miren, la filosofía clásica alemana tendría tres exponentes: Kant, Fichte y Schelling. Cualquier texto básico, elemental, de filosofía, señala esos tres. Como verán, Hegel se va a pelear con Kant, a Fichte por ahora lo dejamos un poco de lado, es quien va a poner mucho el acento en el sujeto, en el yo, y Schelling era un autor que, contrariamente, va a poner el acento en el objeto, en la naturaleza. Si le preguntaran a él cuál es la herramienta que tiene el hombre más perfectible para conocer lo que lo circunda, diría el arte. Entonces Hegel de todos toma un poco, esto es así, en un momento, cuando es compañero de Schelling en la Universidad, eso que vos decís, el arte, qué importante, etcétera, diría Hegel. Todos se acuerdan que lo dije en el primer encuentro, para Hegel el arte, la religión y la filosofía son tres creaciones del ser humano que intentan abarcar la totalidad. A un profesor de matemática no le interesa abrazar la totalidad, sólo le interesan las matemáticas, nada más; a un profe de historia, también, sólo las ciencias sociales. En cambio arte, religión y filosofía, con distintas herramientas las tres, abarcan la totalidad. Entonces él acá va a romper con Schelling, tampoco lo de éste, eso del arte, el sentimiento, tampoco lo convence, el tipo está tanteando a ver cómo termina, de alguna manera, de armar su filosofía, ¿estamos de acuerdo?

Bueno, Marx es exactamente igual… Marx la primera vez que vio a un comunista dijo qué porquería es el comunismo, grosero escribirá: anula la personalidad del hombre, la mujer es tomada como un objeto, etc… Le presentaron a un tipo allá por 1843, ¿éstos son los comunistas? ¡Madre mía!, dijo. Es más, empieza por negar la ley del valor de Ricardo, después va estudiando, estudiando y estudiando y llega primero a aceptarla y luego a superarla. Digresión: eso habla bien de un pensador, no es que sea monolítico desde el principio, algo que ya señala la filosofía hegeliana; el conocimiento es un resultado, la consecuencia de un proceso que lo precede; es tan importante el recorrido como la meta, es tan importante el medio como el fin, hay una dialéctica del medio y del fin. El mejor resultado será el que está precedido de un desarrollo correcto, ¿estamos de acuerdo? Es brava ésta, pero me interesa plantearlo porque, digo, pensar que ya el tipo está iluminado desde 1795, va a vivir hasta 1831 y ya tiene todo claro, no, esto no es así. Sí, es cierto que algunos ponen mucho acento en los cambios. En Marx, por ejemplo; había un pseudo marxista francés llamado Althusser que decía que Marx tiene un corte muy grande en 1846, porque escribió una obra sólo filosófica y aún no científica. Bueno ahí, por eso digo, algunos ponen tanto el acento en la ruptura, que la ven, justamente, como una discontinuidad, yo creo que no es ruptura, pero sí que hay un cambio, es afinar una concepción que no se termina de cerrar, había agujeros aún en la concepción. Pero es el cambio dentro de una permanencia y en Marx “igualdad y libertad” es un par inescindible.

Marx además dice “a mí en la vida lo que más me gusta es leer literatura, pero me veo condenado a estudiar economía, porque si quiero entender cómo funciona esto, debo estudiar economía” (o sea que de aquí viene la famosa frase de Bill Clinton a uno de sus asesores que no entendía la situación mundial, “es la economía, estúpido”, dice Raúl). Es feo estudiar economía, dijo Marx, pero me voy a meter durante 25 años de mi vida en el Museo Británico, ya que tengo que descular cómo es esto, porque eso es lo que me tiene preocupado, cómo funciona esto, el capitalismo, éste es mi gran problema. Marx diría, con mucha maldad, no voy a andar por la vida diciendo que todo funciona mal porque algunos políticos roban, eso no, eso que quede para una ligera charla de café ¿vamos a decir que está todo mal porque algunos roban? No, o porque algunos compran barato y venden más caro, eso tampoco. Acá hay que romperse la cabeza y estudiar cómo funciona el sistema en que vivo, en un momento en que caían las bolsas, había crisis comerciales, etcétera; todo eso que parece tan abstracto, que, justamente, con la sensibilidad no te va a alcanzar para comprenderlo, la sensibilidad te sirve para ver un tipo angustiado que perdió en la Bolsa, pero para entender el funcionamiento de la Bolsa, del sistema en su conjunto, no. ¿Quién lo explica entonces, qué es eso de valor de uso y valor de cambio, qué es el valor, qué es la plusvalía, qué es la ganancia, qué es la renta diferencial? Eso requiere de todo un universo conceptual, intelectual, que no te lo dan los sentidos, con los sentidos no alcanza, si bien hay que partir de lo empírico, de los hechos. El empeño y la tarea que se propuso Marx no es menor. Y Hegel, más o menos, eh, lo que pasa es que en Hegel es el momento de la euforia del sistema, Hegel es otro momento histórico, eso lo vamos a ir viendo también, sí, dale, dale…

A: Todos estos pensadores, indudablemente, no sabían hacerse ni un té… (risas al por mayor con plusvalía incluida)

GP: Me mataste, qué te puedo decir ahí, nada, no estaban las máquinas con las moneditas, pero está muy bueno lo que decís. Es muy materialista tu razonamiento. Primero parecía como una burla cuando lo dijiste, pero está muy bueno.  Hegel en el prefacio de la Lógica dice que en la sociedad antigua la que tenía la capacidad de pensar era la casta sacerdotal, ¿por qué?, porque tenía tiempo libre, para que Aristóteles pudiera producir tantos libros tenía al esclavo que le hacía las cosas manuales ¿se entiende? Pero eso no es como crítica a Aristóteles, lo que pasa es que, bueno, vos llevaste el ejemplo al extremo. Vamos a decirlo de vuelta, los griegos veían en el trabajo manual una tarea deshonrosa. Por ahí Hegel y Marx, que no eran, obviamente, albañiles, en ningún escrito sostienen que es deshonroso trabajar, todo lo contrario, en los dos la categoría de trabajo va a ser central para su filosofía. Y en Marx es más concreto aún: trabajo y trabajadores, ahí está el sujeto que va a realizar la filosofía, cuando es joven dice la filosofía, después dice el cambio social. O sea, la filosofía, la teoría, va a cambiar todo en la medida en que haya una transformación social y el sujeto es éste: la clase trabajadora

A: Lo digo porque me maravilla que esta gente vivía metida en un libro… al mercado seguro que no iban…: Ahora que estamos con los chismes… contanos algún detalle de la vida (Guillermo convertido en Jorge Rial), si tuvieron familia…

GP: Vos fijate, vivo en la Argentina y no tengo acceso a toda la bibliografía, además de las biografías no traducidas que hay, pero me animo a decir que hay muchas más biografías de Marx que de Hegel, de Hegel en realidad se estudió menos la parte biográfica el “Hegel” de D´Hondtessbuenisimo), entonces te puedo repetir lo que dice el texto de Raurich: el oscuro profesor prusiano, un tipo que tenía esa vida medio gris, etcétera. Marx es distinto, ahí tenemos otra interpretación, voy a dar la mía, es la mía pero creo que está basada en hechos. A lo mejor no iba al mercado, como decía Raúl, pero Marx tenía una oreja metida en la realidad, eso es así, ya te dejo Martha, por eso Marx es el creador de El capital pero es el creador también de la Asociación Internacional de Trabajadores, de la Primera Internacional, entonces, de alguna manera, es el tipo que está escribiendo y le anotician de la Comuna de París y entonces larga todo y quiere viajar a Francia, en Marx existe práctica política. Pero sostiene que ésta se retroalimenta con la teoría, arranca de la premisa de que no hay práctica política sin teoría, eso lo va a decir uno de sus discípulos, Lenin, quien afirmara que no hay acción revolucionaria sin teoría revolucionaria. O sea, la teoría sin práctica es la torre de marfil, y la práctica sin teoría son atolondrados que practican, se enojan, protestan; no, no, justamente, la praxis es la reunión de esos dos polos. Vamos a hacer así, si no me voy a olvidar, Héctor… siempre me hacés lo mismo, vas a hablar y luego te arrepentís.

Héctor: Sebreli en El vacilar de las cosas dice que actividad política Marx no tuvo, y pone como ejemplo que nunca estuvo preso, incluso de la Comuna se separa, no recuerdo bien, no tiene mucha intervención política, más bien intelectual, afirma Sebreli.

GP: Lo que pasa es que en ese libro, a ver, a todo le tenemos que dar una vuelta de tuerca, yo recomiendo fervorosamente ese libro, lo que pasa es que cuando la gente escribe, y no descubro la pólvora al decirlo, hay una intencionalidad. Sebreli quiere encontrar un parangón en Marx, porque él dice: yo soy un intelectual, estoy acá, la política es esa cosa fea que hacen los demás, y me pongo como juez, como outsider, entonces él trata de buscar y decir que Marx era más o menos como yo, como Sebreli. Me parece que no es tan así, tampoco era Marx, como dice Raúl, Louis Auguste Blanqui, francés (1805-1881), que vivió 70 años de los cuales 40 los pasó preso, Marx lo reivindicaba como flor de militante político, pero bueno, Blanqui era el tipo (exageradamente dicho) que pensaba que él y 10 más podían cambiar el mundo, sustituían a la clase. Marx, antes de salir, estudiaba, a ver, estudiaba el terreno, o si los otros salían, como la Comuna, apoyaba, se sumaba y luego intentaba hacer un balance de lo ocurrido. Después, de la vida cotidiana en sí de Marx, lo que se conoce es su amistad con Engels, ustedes saben que sufre mucho la muerte de Jenny, su compañera y esposa. El capital se interrumpe, es increíble las paradojas de la historia, se interrumpe cuando el tipo va a redactar el capítulo sobre las clases sociales, tomo III, que fue editado después de muerto. El único tomo que se editó en vida fue el tomo I, y el tipo escribía y ponía la fecha. Cuando interrumpe El capital, es el día anterior a que muriera su mujer. Cuando fallece Jenny, primero que Marx no vive mucho más, a los dos años muere, y es muy poco lo que produce. Chisme o no, Marx tuvo más de un hijo, y algunos murieron por condiciones económicas malas, pero bueno, mucho más de eso no hay.

A: A Marx lo ayudó mucho Engels, que era un industrial…

GP: En realidad industrial era el padre, pero bueno, todo se hereda, el padre de Engels era el industrial, y el padre le dice, bueno, vas a administrar mi empresa, le sale todo mal al padre, porque le dice andá a administrar mi empresa en Londres, el hijo va a Londres y se conmueve por el estado en que viven los trabajadores y escribe La situación de la clase obrera en Inglaterra, década del 40 del siglo XIX obvio.

A: Saca muchos ejemplos de la plusvalía de la misma fábrica que él tenía.

GP: Sí, pero eso, me parece… el tema de la plusvalía es más difícil, a Marx le llevó 20 años descubrir eso, yo me estoy rompiendo la cabeza, ¿de dónde surge la ganancia?, decía el barbado. (Esto de la plusvalía me hace acordar a una anécdota que has contado de Einstein; él, luego de varias conferencias, explicó la teoría de la relatividad en 20 ó 30 minutos y todos la entendieron, y entonces él dijo, está bien, pero eso no es la teoría de la relatividad; con la plusvalía pasa lo mismo, se puede explicar en 20 ó 30 minutos, pero ya no sería la teoría de la plusvalía, acotación de R).

Es el gran tema que lo preocupa, estudia, estudia, va, revisa, no es visible, no se puede captar con los sentidos (él lo dice exactamente así en El capital) al plusvalor. Por eso a otros (la economía vulgar) les sirve para decir que si no se puede captar por los sentidos es todo mentira, es metafísica, qué me está engañando éste con cosas abstractas y rebuscadas. El capitalismo es interesante de estudiar por eso: como en ningún otro sistema, las cosas no son como se presentan. Esto de la apariencia y la esencia parece que está muy presente; el mundo feudal es mucho más transparente, acá esta mucho más velado. Que había explotación en el mundo antiguo, todo lo tenemos claro, me dijeron que había esclavos y veía uno con un látigo. Acá no, vos firmás un contrato de trabajo, te toman en blanco, te hacen los aportes, entonces ¿dónde está la explotación?, te llenó la cabeza un profesor tuyo que tenías por ahí diciendo que hay explotación, eso no existe, afirman los capitalistas. Me van a decir que al final estamos hablando más de Marx que de Hegel (risas en general, y ya en otros años ha sucedido lo mismo, empezamos a hablar de Marx y no paramos). Él se lo arrogaba como un gran descubrimiento, no la lucha de clases, él dice la lucha de clases ya estaba descubierta antes que yo, tipos que estudiaban la historia y pensaban que la historia se comprende mejor con el prisma de la lucha de clases, no que se reduce a eso, pero que trataron de leer la historia a través de eso, no fui el primero entonces. Lo que sí me arrogo como paternidad es esto: yo encontré el fundamento, el secreto oculto del capitalismo, yo lo encontré, me rompí la cabeza durante 25 años, es esto, la plusvalía que se produce en el ámbito de la producción y se realiza en la circulación. Y la necesidad, no la inevitabilidad de la dictadura del proletariado. Todo un tema ¿no? Está bien, merecería otro tipo de desarrollo, que no vamos a hacer acá.”.

Bueno, el texto dice que va a romper con Schelling, y muy someramente dije qué planteaba este pensador, no me interesa tanto que recuerden a este tipo, sino este pensamiento en construcción. Lo que Schelling le va a sacar, como conclusión, él lo expresa en su filosofía, o sea, va ajustando cuentas con sus antecesores y ajustar cuentas, muchas veces lo reitero, no es mandarlo al cesto de la basura. Ajustar cuentas en pensar que aun discutiendo con el adversario el otro puede tener una parte de razón. Eso metodológicamente es importantísimo cuando uno entabla una discusión. Pensar que si el otro defiende una posición y está convencido de ella es que debe haber algún elemento de verdad, hasta en las ideologías más terribles. Miren a quién voy a nombrar, cuando Hitler decía, y que lo decía, Inglaterra explota a la India, era verdad. Después veremos lo que él quería deducir de todo eso, pero vieron, aun para atraer gente o para lo que sea, el otro, su contendiente, puede tener un elemento donde vos tenés que dar cuenta de eso. Bueno, la filosofía hegeliana es prácticamente eso. Pero el texto que nos interesa, estamos en el período de Jena, llegó Napoleón, el prefacio, el primer libro realmente acabado de Hegel, eso también lo dice Raurich, que algunos de la juventud se publicaron después de muerto Hegel, cuando ya tenía cierta fama y no encontraron editor. Porque eso también es otra cosa, quién te publica, tienen tiempo, escriben pero quién te pública.

Marx sufrió mucho con eso, Nietzsche en un sentido también, fue mucho más popular después de muerto. Bueno, él lo decía, la posteridad, quién le iba a publicar a un loco como Nietzsche que viene con un libro como El Anticristo, era difícil encontrar, ¿no? Y Heidegger no, de los cuatro que citamos, sería quien, en ese sentido, estaba en mejores condiciones. Raurich se anima, a ver, en cuatro renglones, osadía la de Raurich, en cuatro renglones contarnos a nosotros de qué trataría la Fenomenología, ese libro al que le tenemos tanto miedo, o no, ¿y cuáles son los cuatro renglones, ¿qué dice? Leemos:

“Pero la obra tipo de este período, la Fenomenología del espíritu, en que se separa de Schelling, concibe y trata de desarrollar el camino que recorre la especulación filosófica al pasar del conocimiento sensible, o del punto de vista de la visión natural del mundo, al conocimiento filosófico propiamente dicho”. ¿Es chino básico esto? Sí, me dice Sebastián…

A: (Varias opiniones pero mucho no se entienden).

GP: Bueh, vamos despacito, primera pregunta de Angélica, especulación viene de espéculo, que es espejo, o sea esta idea de que el sujeto está reflejado, el espejo es un objeto y éste el sujeto, especulación se habla de esto, es el sujeto y objeto, después tiene una acepción más común, vieron que dice especulativa, viene del verbo especular, algún comentarista deportivo dice el equipo está especulando, es otra acepción, son términos polisémicos. Pero él lo que dice es un terreno donde especulación filosófica… a ver, ¿cómo decirlo?, la Fenomenología como la vida del hombre, parte, cuando arranca su camino, es un periplo que inicia el hombre, teniendo la idea de que el objeto está fuera de él. Son sujeto y objeto, ahora, cuando termina el recorrido, se da cuenta de que sujeto y objeto conforman una unidad, eso es filosofía especulativa. Siempre la conciencia es objetual, piensa que el objeto está afuera, y en un sentido tiene razón, sí, porque está afuera, yo no soy esto, pero a la vez soy esto. Porque acá, en ese objeto, hay contenido de trabajo humano, entonces soy y no soy, ya ahí tenemos un problema con la lógica formal, porque ¿cómo es y no es? ¿Cómo sujeto y objeto? ¿Vieron las filosofías anteriores? O se paraban en el objeto o se paraban en el sujeto, ¿se ve?, porque cuando vos reunís a los dos, es filosofía especulativa, o sea que él te cuenta el final, Raurich está diciendo que recorre la especulación filosófica, él, Hegel, tiene como una intuición, a ver si vale el término, de que sujeto y objeto conforman una unidad, una totalidad. El riesgo es que unidad no es identidad, y el bueno de Hegel cayó en esa visión idealista, ¿estamos de acuerdo?

Bueh, ahora dejemos eso, porque Angélica lo trajo, después va a volver a salir este término. ¿Cómo arranca la Fenomenología? Arranca con el conocimiento sensible, cuando yo les haga el esquemita, qué feo es decir esquemita, de la Fenomenología, él arranca de la certeza sensible, es el equivalente al bebé de la lactancia de Piaget. Partamos desde ahí, salvo que tengas un problema neurológico, fisiológico, que no te permita… que no tengas certeza sensible, bueno, habrá que barajar y dar de nuevo, es otro problema ése. Entonces, dice, fíjense, que el conocimiento sensible, y ahí la coma de Raurich, él pone una coma como diciendo te voy a decir un sinónimo de esto, porque dice o del punto de vista común, otra vez eso que dijimos en el primer encuentro, la filosofía dándose piñas con el sentido común, no llevándose bien con el sentido común. Lo que pasa es que algunos se quedan ahí, Kant se quedó fijado en el entendimiento. La conciencia desgraciada sería la conciencia religiosa, es otra figura de la conciencia, algunos traducen desgraciada, otros desdichada o infeliz. Bueno, ahí tenemos a los traductores, a ver, digamos, Kant se quedó en el entendimiento, los empiristas en la percepción, el conocimiento sensible, el danés Kierkegaard se quedó en la conciencia desgraciada, el escepticismo. Bueno, en Hegel se va avanzando, avanzando y se llega al saber absoluto o al Espíritu Absoluto… (una niña: Ahhh).

GP: Otra vez ahí, y tomo la expresión que dijiste vos, será lo último, lo último es un recomenzar nuevamente, porque, justamente, eso puede llevar a la idea de que entonces con la filosofía hegeliana se le pone un moño a la filosofía, eso es toda una discusión. A Hegel dicen que le gustaba la arroba (@), en realidad es un círculo espiralado, siempre hay un rulito que no cierra acá, todo recomienza, o sea, vos vas retomando en este nivel, lo que ya viste acá, lo que pasa es que vas profundizando, nada se arroja a la basura, nada es lineal, es esto. Es un terminar y que a su vez es un recomenzar, y es un comenzar que a su vez es un terminar, parece un diálogo de locos, pero tiene esta cosa que me parece que es profunda. Así lo presentó Raurich, nosotros dijimos más cosas que él, ¿estamos hasta ahí? Bueno, esto lo dice Raurich, lo da a entender, pero yo les termino el cuadro así me quedo tranquilo… Esto más que nada es un dato fáctico, valga la redundancia, dato fáctico es una redundancia. A ver, en 1812 escribe la Lógica, ¿no?, que se conoce como la Gran Lógica, si alguno de ustedes cae preso y le dan una condena de 10 años y se pregunta qué puedo hacer esos 10 años en la cárcel, y… llévense la Gran Lógica de Hegel. (jajajajaja generalizado)Yo cuando era pibe, y ya me daba por la lectura, me decían llevate La guerra y la paz de Tolstoi, y me ha quedado esa imagen de caer preso y tener ese libro a mano. Y ahí, la famosa (para los que más o menos están en el tema) edición en castellano, y la única que hay, es la que tradujo Mondolfo y su señora, que se pasaron 10 años de su vida traduciendo la Lógica de Hegel, que se conoce como la Gran Lógica, que sería, justamente, cuando dije que la Fenomenología terminaba con el Espíritu Absoluto, la Lógica retoma donde dejó la Fenomenología (otra niña: Ahhhh).

Angélica… muy bien, se llama Gran porque cuando él estaba en Jena hizo una introducción a la lógica para sus alumnos del secundario, que acaba de ser editada por Biblos, es una cosa muy chiquitita, pues está la introducción a la lógica, la Gran Lógica, y después va a estar la pequeña lógica en la Enciclopedia, está todo eso.Eso habla bien de Hegel, porque en algún momento se preocupó de que esto pueda ser entendible, porque cuando tenía que dar en el gimnasio (colegio secundario) estos temas, trataba, justamente, de compactarlos un poco más, con el riesgo que se corre al compactar. Se acuerdan la anécdota de Einstein, ¿no?, todos se quedaron contentos, pero ya no era más la teoría de la relatividad. Ahora la entendí, dice el alumno, sí, pero ya no es más, andate con ese retazo… Lo que pasa es que uno quiere aprender, por eso en el prefacio va a decir que la filosofía se tiene que cuidar de ser edificante, edificante en el sentido de que no se aprende inmediatamente, ahí está la contradicción, requiere de un esfuerzo. Algunos desisten del esfuerzo, y otros verán que el esfuerzo tiene su recompensa, una vez que entendiste, el placer de entender.

A: El porqué hasta el infinito…

GP: Sí, pero siempre un porqué tiene una respuesta, sigue avanzando, digo, para no convertirnos en escépticos, plantás un mojón acá, que es un mojón hoy que mañana puede ser revisado, pero llegás a verdades, a determinadas verdades, según qué terreno trabajes, en el terreno de la física, en el terreno de las matemáticas. Bueno, ya estando en Berlín, donde él empieza siendo profesor y después termina como rector, escribe la Enciclopedia de las ciencias filosóficas. Ahí está la pequeña lógica, o sea, en la Enciclopedia hay un apartado donde, justamente, toma el tema de la lógica, más resumido.En la Enciclopedia, como su nombre lo indica, el tipo se mete con todo, o sea, nada de lo universal le es ajeno, ¿no?, hay nociones de física, de química, de ética y moral… bueno, es eso, bien. Pero es lo que, lo vamos a ver en Raurich, justamente, la Enciclopedia tiene más que ver con el sistema, es una especie de manual ahí, es esa cosa que tiene que estructurar, y tiene que, en un libro, compactar todo su pensamiento, a ver, me parece que es necesario como introducción al tema, pero cuando vos compactás, podás y resumís, ahí hay un problema, hay cosas que quedan reducidas..

A:  Cercenadas…

GP: Sí, y a veces… a todos nos pasa, todos los que estamos en la docencia, y todos lo sabemos esto, me pasa con ustedes, uno trata de abarcar, tratamos de abarcar, a veces me digo, dejé tirado tal concepto, en el afán de explicar me quedó medio chato; esa sensación está siempre presente, ya tomar una fibra y tratar de escribir acá, uno polariza, ¿no? Por eso después hay un término que es  esquematismo, vieron que dicen este autor es esquemático, lo que pasa es que te resulta más fácil andar por la vida con un esquema, eso lo decía Engels, y andar con un esquema por la vida te ahorra estudiar historia, andás con el esquema debajo del brazo, el esquema es como un sticker, éste va con este sticker, éste con el otro, entonces, también para dar una buena, a veces necesitás un esquema, a veces necesitás plasmar eso, pero se corre siempre ese riesgo, de caer en un esquematismo, hay que huirle como de la peste a eso, tenés las anteojeras puestas ahí, evitar los compartimentos estancos… Pero bueno, tipos que escriben tanto, el riesgo siempre está… Dale, dale…

A: La computadora, internet, ¿no nos sistematiza?

GP: Internet tiene de todo, tenés información a morir….

A: Pero… ¿no está esquematizado? No profundiza los temas (Yo diría que este buen hombre no sabe usar la PC ni sabe de qué se trata, para mí que confunde PC con TV).

GP: La computadora es una herramienta, es un medio. Es un medio, con la PC te podés bajar un libro entero, lo que pasa es que ahí también, me dicen mis alumnos, te podés bajar resúmenes de…

A: Tanto el prólogo como la Fenomenología están en Internet, son 500 páginas y te lo podés bajar…

GP: Y también tiene que ver con las áreas del conocimiento, porque en matemática vos podés, por ahí, hacer esquemas, es más, es la razón de ser, uno distingue un triángulo isósceles de un rectángulo, hace esquemas, pero el problema es que en filosofía, en historia, los esquemas te pueden orientar, digamos, los esquemas son el esqueleto, luego los tenés que llenar de musculatura, los tenés que llenar de carne, si no, te quedás con el esqueleto, nada más… También podemos decir que las vísceras y todo lo que nombré están, de alguna manera, dentro del esqueleto, ¿se entiende la relación entre una y otra?.

A: Es un sostén…

GP: Bueno, la palabra está bien empleada, es un sostén, el problema es justamente crear una estructura muerta, y después, no cargarla de vida… eso pasa, queda petrificado, la estructura tiene que ser algo viviente, ése es el tema, cuando vos petrificás, por el afán de explicar, vos fijás las cosas, las tenés que fijar en algún momento, es verdad. El problema es que fijás, fijás tanto que lo encorsetás al otro… es bravo (algunas niñas hablan y piden una “referencia”)).Por ahí más que una referencia, por ejemplo, miren… se los adelanto, yo tenía pensado despedirme haciendo una tríada hegeliana, la filosofía hegeliana tiene mucho de tríada, entonces yo voy a poner cosas. Esto es un esquema. Si yo borro el pizarrón y hago tres tríadas, el que venga después de mí, dirá, che, tuvieron una clase haciendo esquemas. Y yo me tengo que apoyar en el esquema, el problema está en que vos solamente estudies el esquema; el esquema es el sostén para que cuando vos vayas a los textos, para tomar tu palabra, Martha, el esquema te sirva de referencia, ¿se entiende? Yo veo que algunos alumnos, a la mañana, toman apuntes. Tomé el apunte, quiere decir que no leo el texto, ¡no! El apunte es una guía, una guía de lectura, te sirve de referencia, si no es todo evanescente, vos algo tenés que fijar, como en el esquema de los períodos, estoy fijando: Berna, Jena, Berlín.

A: Es esquemático… dos más dos son cuatro… Sin embargo yo creo que todos hemos tenido profesores que, saliendo de ese dibujito…

GP: Seguro, sí, eso a nivel general, sirve para cualquier materia y área del conocimiento, darle vida, miren, no es casualidad, el texto de Raurich se llama Hegel y la lógica de la pasión. Por ahí un poco tiene que ver con eso. Aún ese profesor que parecía un tipo árido, las clases de Hegel decían que eran apasionantes, por eso después todas las lecciones, todos los libros de Hegel sobre historia, son todos apuntes que tomaron sus alumnos, el tipo podía ser medio secote cuando escribía, por eso me gusta mucho el libro de Raurich, por el tema de la pasión, Hegel lo dijo, “nada grande se logra en la vida sin pasión”, puede ser pintar un cuadro, hacer un placard con madera, cantar un aria de ópera, y la militancia política, desde ya; pero la pasión es la misma, es igual, él lo dice, él era eso. Y Marx también, sin dudas.

Contrariamente a la figura de un tipo secote, con la racionalidad extrema, encima tenía cara de ogro, pero bueno, la idea es, también, contagiarles un poco eso, sabiendo que es un área difícil. Yo lo digo siempre, ya ni me quiero acordar de mi edad, pero ya hace más de 20 años que vengo enseñando esto, pasa el tiempo, pasa el tiempo y uno está metido con esto, y siempre le encuentra algo nuevo, son tan riquísimos estos autores, porque uno no es el mismo de hace 20 años, o sea, cambia el texto porque somos otros, como nos pasa con una vieja película, y por eso a Hegel le gustaba la idea de la Odisea. Cuando Ulises se va a roya y vuelve a Itaca, ni la ciudad es la misma ni él es el mismo; justamente, cuando uno retorna, es sujeto y objeto los que cambian, cambió el sujeto y cambió el objeto también. Ah, estaba con el machete éste, la Enciclopedia de 1817, y el último texto que Hegel publica en vida, la Filosofía del derecho en 1821. Es ese texto en que en el prólogo habla del búho de Minerva, los que no lo sabían hicimos un seminario que se llamaba así. Éstas son sus grandes obras en vida: la Fenomenología, la Lógica, la Enciclopedia y la Filosofía del derecho. Que, como verán, así como comenté que la Lógica es la culminación filosófica de la Fenomenología, que la Enciclopedia trata de ser un manual de todo, la Filosofía del derecho, entre otras cosas, ve al derecho como el primer momento del Estado. En realidad, este último es el texto más político de Hegel, que también, otra vez, crítica media anacrónica, porque el tipo termina diciendo que la forma de gobierno que él prefiere es la monarquía constitucional, estamos en 1821, vieron que hay autores que dicen que Hegel es un adorador del Estado, algo de eso hay, en Hegel el Estado va a ser importante. Entonces, bueno… esto, y después, no lo voy a nombrar todo. Hegel muere en 1831 y a partir de ahí empiezan, y están publicadas en español todas, un montón de lecciones de Hegel, o sea, las clases que él daba en Berlín, mediante apuntes de sus alumnos, se publican; entonces están las lecciones sobre filosofía, sobre historia de la filosofía, yo les comenté que está carita la edición, Fondo de Cultura Económica, tres volúmenes, o sea, miren si habrán tomado apuntes sus alumnos.

  1. Podés ampliar sobre dichas Lecciones …

GP: Si uno tuviera mucho tiempo y ganas, la verdad es que son obras magníficas, es todo oral, él parte bien desde el principio, habla incluso de filosofía egipcia, y, obviamente, pasa por la Antigüedad, los griegos, Spinoza, a quien denomina una gran cabeza de la modernidad, al igual que Descartes, y llega hasta su sistema. Después viene y parece un texto similar, pero no: Lecciones sobre filosofía de la historia, hay como una inversión de los términos acá. O sea, que como el tipo te está señalando, en realidad así se llamaban sus clases. Cuando los estudiantes hacen el libro respetan eso, te está señalando que vos no solamente vas a encontrar la historia como ciencia fáctica, toda una serie de hechos, que van a estar los hechos también, sino que la historia tiene una filosofía atrás, que de alguna manera la resignifica y la explica, ¿estamos de acuerdo? Hoy le decía a Héctor, de la que yo me acuerde, que es la que tengo en casa, se llegó a vender mucho tiempo en los quioscos de diarios, una edición española llamada Lecciones sobre filosofía de la historia universal, un libro de tapas verdes, una muy linda colección, el prólogo es de Ortega y Gasset, son dos tomos. Estoy hablando de la década del 80, incluso a veces caminando por Corrientes todavía lo veo en algunas mesas de saldos. Sigamos y redondeemos para que quede con mi conciencia un poco más tranquila, están también las Lecciones sobre historia de la religión, porque para Hegel no todas las religiones son iguales, religiones zoomórficas, antropomórficas, todo eso está trabajado por el alemán y editado por sus alumnos. Y después encima, como si esto fuera poco y al mismo precio, la Estética, que acaba de editar Losada, que está frente al teatro San Martín, es una edición muy cara pero de traducción confiable. Bueno, ahí terminé.  La próxima ya será de lleno con la Fenomenología.

Sumate a la discusión dejando un comentario:

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí