• En una conferencia de prensa realizada en la ciudad de Sucre, la Fiscalía General de Bolivia anunció el pedido de acusación por “genocidio” a la golpista Jeanine Áñez, para que sea juzgada por sus crímenes durante el golpe de 2019.

Redacción

«La Fiscalía General del Estado comunica a la población boliviana que presentó el día de hoy ante el Tribunal Supremo de Justicia requerimiento acusatorio contra la ciudadana Jeanine Áñez Chávez por hechos calificados provisionalmente como genocidio, lesiones graves y leves y lesión seguida de muerte», dijo el fiscal Juan Lanchipa, que fue citado por la agencia Boliviana de noticias (ABI).

La golpista se encuentra actualmente detenida en el penal de Miraflores y, según informaciones recientes, cerca de recibir una condena por la represión contra el pueblo boliviano, sus organizaciones obreras, campesinas y originarias. Fue cuando salieron a las calles a rechazar el golpe.

Con la figura de «genocidio» podría caberle una sanción de hasta 30 años de prisión inclusive.

Un reciente informe del  Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló que de «forma clara» en Sacaba, Cochabamba y Senkata (El Alto) «se perpetraron ejecuciones extrajudiciales y se cometieron delitos de lesa humanidad, al asesinar a connacionales, realizar un proceso de persecución, detenciones ilegales y torturas por parte del Estado».

Recordemos que bajo su gobierno de facto, fue promulgado un decreto que pretendía eximir de toda la responsabilidad penal a las FFAA por las consecuencias de la represión sobre el pueblo. “Les digo a todos aquellos que están en sedición que van a ir a la cárcel (…) Empiecen a correr” decía, por ejemplo, el ministro Murillo, en referencia al MAS. “Vamos a ir a la cacería”. Hoy, ese valiente «cazador», que aconsejaba a las masas «correr», corrió a refugiarse a Estados Unidos.

Otros tres ministros del gobierno de facto podrían afrontar penas similares a las de Añez.

Bajo esa «cacería» que perpetraron los golpistas se cometió el asesinato de 37 manifestantes en noviembre durante las masacres de Sacaba y Senkata. La lucha del pueblo boliviano logró hacer frente a la cruenta represión. Producto de su organización y lucha se podría estar frente a la posibilidad de juzgar y condenar a una de las responsables del cruento golpe.

Desde ya que todos los responsables del golpe deben ser castigados y condenados a pudrirse en una cárcel común.