Frente al descontento y la organización estudiantil, la Oficina de Becas ha respondido con datos tergiversados u propuestas que realmente no lo son para intentar desmovilizar y que el estudiantado siga callando frente a la precarización de las condiciones de estudio. Por lo cual vamos a revisar con lupa algunos de los argumentos de la OBAS:
- Sobre el presupuesto en becas “aumentó un 2% respecto al año anterior, y ha crecido un 311% en los últimos años”. En primer lugar, el dato del crecimiento de este año respecto al anterior, así como lo colocan, puede ser tramposo. ¿Se trata de un incremento real o nominal? Si fuese el segundo, estaríamos hablando que en realidad el presupuesto para becas ha decrecido en términos reales. Esto ya que si lo comparamos con la inflación a marzo de este año fue de 4.42%, por lo cual estaríamos hablando de un decrecimiento del 2.42% en el presupuesto de becas.
Ahora, respecto al crecimiento en los últimos años. ¿Acaso ese incremento se ha traducido en que les estudiantes dejen de verla fea por los montos que dan? La respuesta es no, precisamente por eso se está cuestionando a la administración.
- Los aumentos permanentes, que “reemplazan” el 15% y el 30% en gastos de carrera y alimentación. Según la OBAS el semestre pasado consolidó un 11.4% de incremento en alimentación y para el próximo habrá un incremento del 3%, pero la suma de eso apenas da 14.4%, muy por debajo del 30%. Cabe resaltar que, dentro de todos los “incrementos” que proponen para el próximo semestre no mencionan los gastos de carrera, uno de los montos más estables y robustos que recibe la población becada en general.
- “La Universidad de Costa Rica invierte más recursos en sus estudiantes a través del sistema de becas”. Vinculado al primer punto, está “inversión” no se refleja en las condiciones de estudio y los montos precarios de las becas. De igual manera, con los incrementos del 15% y el 30% las becas no habían vuelto a recibir un ajuste desde que inició la pandemia. Además, las becas no son una inversión, son un derecho, tiene que ver con la permanencia en la universidad y muchas otras cosas que van más allá de una visión contable. Sin embargo, a la Rectoría le sirve que sólo sean una inversión, un número para cuando la “situación económica sea complicada” recortar y exigir silencio a les estudiantes.
- Respecto a los acuerdos para una “gestión más participativa” en los procesos de becas advertimos que es necesario seguir luchando contra la forma antidemocrática de operar de la OBAS. ¿Quién asegura que para el otro semestre no volverán a lo mismo? Hay que exigir un cambio real en la oficina, que se materialice por la inclusión de estudiantes con beca en los procesos de la OBAS, con voz y voto.
Desde ¡Ya Basta! hacemos un llamado a continuar movilizándonos por la restitución de los recortes del 15% y el 30% en alimentación y gastos de carrera, para que las becas se ajusten al costo de la vida y por un funcionamiento democrático de la OBAS. En este momento la rectoría está intentando desmovilizar el estudiantado y acallar el descontento por una problemática estructural, no es sólo este último depósito, son años de estar sin un crecimiento real en los montos de la beca. La vía para imponer una salida que atienda a las necesidades del estudiantado pasa por organizarnos de forma permanente.
También, hacemos hincapié en la necesidad como movimiento estudiantil de contar con una agenda propia de cara a las negociaciones del FEES , para que vuelva a crecer sobre la inflación y en relación al PIB, y que esos recursos sean destinados a becas, regionalización, acción social y nombramientos de personal en interinazgo.
