• Entre 2010 y 2020 se redujo la cantidad de personas beneficiarias en un 30%, pasando de 21 mil a 15 mil.

Johan Madriz

El Conape, que es la institución encargada de asegurar prestamos a bajo costo para estudiantes universitarios, no está logrando cubrir a todas las personas que lo requieren debido a la falta de recursos.

Entre 2010 y 2020 se redujo la cantidad de personas beneficiarias en un 30%, pasando de 21 mil a 15 mil. Esto va de la mano con una reducción presupuestaria de 55% en el mismo periodo, con lo cual se redujo de ₵46 mil millones a ₵21 mil millones.

Esta institución se financia en un 60% con los ingresos que obtiene de los prestamos que coloca y el restante 40% corresponde a una contribución del 5% de las utilidades de todos los bancos (públicos y privados). Solo en 2019 el aporte bancario bajó un 29% con respecto al del 2017 llegando a ₵12.200 millones. Además, la baja en la colocación de prestamos inicia un círculo en el cual se obtienen menos ingresos y por lo tanto se pueden ofrecer menos préstamos.

A pesar de que la mayor fuente de ingresos de la institución son los propios prestamos que coloca el gobierno ha evaluado la posibilidad de venderle toda la cartera de crédito al Banco Popular, con lo cual se obtienen recursos en el momento, pero se sacrifican ingresos futuros no devengados.

Esta baja en la colocación ha implicado que se limite el financiamiento solo a ciertas carreras y grados académicos, coartando el derecho a la educación de las personas que desean estudiar profesiones distintas.

Los sectores más afectados son los que mas requieren el financiamiento. En 2010 la tasa de cobertura de las personas en los quintiles 1 y 2 (los más pobres) fue de 45% y en 2020 bajó a 16%. Además, se nota una tendencia en el aumento de la edad de las personas solicitantes. La tasa de cobertura en 2010 de personas de 18 años fue de 5,14% y en 2010 y de 1,55% en 2020, mientras que en personas de 25 años pasó de 6,75% a 7,34%.

Esta situación hace parte de los ataques a la educación superior, englobados en las políticas recortistas y privatizadoras del FMI y la OCDE. Con los altos niveles de desempleo y el aumento en la pobreza cada vez menos personas pueden plantearse una educación superior. La tónica en la juventud es el desempleo, la precarización y con suerte trabajar y estudiar. De esta forma se explica que los prestamos sean en su mayoría para estudiantes que asisten a las costosas empresas de la educación. La tasa de cobertura de personas en universidades privadas es de 16,01% y en universidades públicas de 0,76%.

El gobierno simplemente se desentiende de la situación de Conape, cuando debería asegurar que se tengan todos los recursos necesarios, por lo que hay que fortalecer Conape para que pueda atender a todas las personas que lo necesiten. También, hay que ponerle un alto al desfinanciamiento y los ataques a la autonomía universitaria, para fortalecer la educación superior publica y que mas personas puedan acceder a ella.