Pago de intereses sobre la deuda pública aumenta un 35%

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  • La deuda del gobierno central es de ₵27,72 billones (64,79% del PIB) y solo en lo que llevamos del año aumentó en ₵456 mil millones.

Johan Madriz

El Ministerio de Hacienda anunció que el primer bimestre del año registró la mayor recaudación tributaria, como porcentaje del PIB, en los últimos 17 años. Los ingresos por impuestos ascendieron a ₵979 mil millones (2,29% del PIB), con un incremento interanual de 22,48%. En orden de importancia, por su recaudación, se colocan el IVA con ₵396 mil millones (alza de 21,58%), el impuesto de renta con ₵286 mil millones (aumento de 17,5%) y el impuesto único a los combustibles que recaudó ₵112 mil millones y tuvo el mayor incremento porcentual (39,13%). Los ingresos totales crecieron 20,81% para representar al 2,58% del PIB (₵1,1 billones).

El índice mensual de actividad económica (IMAE) a enero, publicado este mes por el Banco Central, señala que la producción nacional presentó un crecimiento interanual de 9%[i], mostrando una recuperación de 12,3 p.p. y es impulsado, principalmente, por los regímenes especiales con una variación interanual de 12,6% (tienen 15 meses de crecer a dos dígitos). Las empresas del régimen definitivo crecieron un 8,5% y se colocan 2,2% por arriba de nivel prepandemia registrado en febrero del 2020. A pesar de ese vigoroso crecimiento el empleo no mejora con la misma rapidez ni con la misma calidad, a enero el desempleo se mantenía un 7% por encima de la prepandemia y se crearon 82 mil nuevos puestos de trabajo en la informalidad, además, en términos reales, los salarios son inferiores a los pagados hace una década.

Estas cifras confirman la ruta del ajuste fiscal que introdujo el IVA como la principal fuente de financiamiento del Estado. Este es un impuesto regresivo que grava el consumo por igual, sin importar el nivel económico de la persona, por lo que se puede asegurar que el sistema tributario del país es sumamente desigual al mantener privilegios sobre las ganancias empresariales y las fortunas. La carga del “saneamiento fiscal” responde al desmejoramiento generalizado de los salarios y las más difíciles condiciones de vida para los sectores trabajadores.

Por su parte, los gastos totales fueron equivalentes al 3,59% del PIB (₵1,53 billones) con un aumento interanual de 12,52%, sin embargo, del total del incremento el 69,45% se explica por el pago de intereses y otro 15,43% por un pago extraordinario de ₵26 mil millones de deudas del MEP con la CCSS. Así, si del gasto total se excluyeran los intereses en realidad seria por el equivalente al 2,51% del PIB, lo que representa la menor cifra en últimos 11 años.

Al desglosar la composición del gasto, el gasto corriente es del 3,43% del PIB, con un incremento interanual de 12,61%, pero, el 88,23% del aumento obedece al pago de intereses y deudas del MEP con la CCSS. El pago de intereses continúa siendo el componente que más recursos consume al significar ₵459 mil millones (1,07% del PIB) con un incremento de 34,82%. Por su parte el gasto de capital (inversiones e infraestructura) apenas fue de 0,16% del PIB (₵67 mil millones) y las remuneraciones del 1,30% del PIB, con una variación positiva de 3,38%, pero inflada por el pago a la seguridad social mencionado anteriormente.

Es claro que la “contención del gasto” en la realidad significa recortes en el presupuesto que afectan principalmente dos rubros: las remuneraciones y la infraestructura. En cuanto al primero, se encuentra congelada la creación de plazas y los ajustes salariales, resultado de los ataques al empleo público, achacándole ser la supuesta causa de la crisis fiscal, discurso facho que esconde que realmente la deuda es la soga al cuello de las finanzas públicas. El más reciente IMAE señala que “en enero de 2022 todas las actividades económicas, excepto los servicios de administración pública presentaron tasas de variación interanual positivas” y muestra que la construcción publica decrece desde diciembre de 2017 y solo en enero de este año cayó un 23,9%.

Así es como se explica que el primer bimestre registrara un superávit primario de ₵27.088 millones (0,06% del PIB), colocándose como mejor balance primario en 14 años. En cuanto al déficit financiero se reporta un faltante de 1,01% del PIB (₵432.075 millones), menor en 0,12 p.p. con respecto al mismo periodo del año anterior. Por su parte, la deuda del gobierno central fue de ₵27,72 billones (64,79% del PIB) y solo en lo que llevamos del año ha aumentado en ₵456 mil millones.

Al respecto, Elian Villegas Valverde, ministro de Hacienda, se mostró complacido por los resultados que son producto del plan de ajuste implementado por el gobierno y aseguran el cumplimiento de las exigencias del FMI. Villegas señaló que “las cifras fiscales de este mes indican, de nuevo, que el proceso de ajuste fiscal está rindiendo sus frutos, pues la recuperación de los ingresos corrientes, combinada con el control de gasto, nos permite obtener balances primarios positivos y con esto contribuir a evitar una mayor acumulación de deuda pública”.

La ruta de estabilidad fiscal es el camino al empobrecimiento de las personas trabajadoras. El acuerdo con el FMI es parte del plan ajustador para asegurar que se pague hasta el ultimo colon de la deuda a costa de peores condiciones de vida, por eso hay que organizarse y luchar contra el gobierno y el Fondo para que sean las grandes empresas y fortunas las que paguen la crisis.


[i] Detalle de crecimiento por sector: Industria agropecuaria 2%, manufactura 10,3% (en regímenes especiales creció 21,8% y en régimen definitivo 3,1%), construcción 6,2%, comercio y reparación de vehículos 10,1% y servicios 11,1%.

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