- La ciudad tiene una importancia estratégica por su ubicación a orillas del Mar Negro. Mientras tanto, una segunda ronda de negociaciones entre ambos países se lleva adelante en Bielorrusia.
Redacción
En uno de los mayores logros militares desde que estalló la guerra, Rusia logró hacerse con el control de la importante ciudad ucraniana de Jerson, al sur del país.
La ciudad posee unos 290.000 habitantes y se ubica a orillas del Mar Negro, lo que le otorga una importancia estratégica. La industria portuaria y la presencia de numerosos astilleros le dan una importancia clave para la presencia marítima en esa región.
Las autoridades de la ciudad confirmaron que las tropas rusas habían tomado el control del lugar este miércoles. El alcalde de Jerson, Igor Kolykhayev, informó que entabló un diálogo con las fuerzas de ocupación para evitar el daño a civiles y garantizar el suministro de alimentos y medicamentos a la ciudad.
Al mismo tiempo, los bombardeos rusos continúan sobre Kiev y sobre Jarkov, las dos principales ciudades de Ucrania.
Jerson se encuentra a tan sólo 100 km. al noroeste del límite con la península de Crimea, anexionada por Rusia en el año 2014. Las fuerzas rusas que ocupan en estos momentos la ciudad partieron desde Crimea para ingresar a Ucrania desde el sur.
Segunda ronda de conversaciones
Aunque los combates continúan, Rusia y Ucrania entablan este jueves una segunda instancia de negociación para intentar llegar, al menos, a un alto al fuego. La primer reunión de hace tres días no mostró ningún avance concreto, y según indican fuentes periodísticas, las expectativas siguen siendo más bien pesimistas respecto a que ambos países lleguen a una tregua.
El cónclave se lleva adelante en la ciudad bielorrusa de Brest, nada menos que donde se firmó el tratado de Brest-Litovsk en 1918 que puso fin a la guerra .
Las exigencias rusas consisten en el reconocimiento de Crimea como parte de Rusia. Además, exigen la «desmilitarización» y «desnazificación» del país así como el compromiso de Ucrania de firmar un documento que declare al país como «neutro», abandonando cualquier pretensión futura de ingresar a la OTAN o de recibir asistencia técnico-militar de los países que conforman el Tratado del Atlántico Norte. En general, Putin busca imponer que Ucrania retroceda en su creciente alineamiento con las potencias occidentales y terminar con la persecución política de las fuerzas prorrusas.
Ucrania, por su parte, exige la retirada inmediata de las tropas rusas. Ambos países negociarán la apertura de corredores humanitarios para asistir a la población civil afectada por la guerra.
Rusia espera que a partir de la ocupación de la ciudad de Jerson Ucrania se encuentre más contra las cuerdas y tenga que aceptar en alguna medida sus exigencias, mientras continúan asediadas Kiev y Jarkov. Pero la posibilidad de un alto al fuego en lo inmediato parece lejano.
