- El programa DACA (Acción Diferida Para los Llegados en la Infancia) de Obama limita la expulsión inmediata de casi 700 mil hijos de inmigrantes sin por eso otorgar ciudadanía ni plenos derechos. Trump lo había derogado y la Corte Suprema hoy anuló esa decisión.
Por Redacción
El programa impulsado por Obama se trataba de una solución «intermedia» que no soluciona la situación de persecución y opresión de cientos de miles pero limitaba los poderes de la policía migratoria para expulsar sin más.
Como parte de su retórica anti-inmigrante en la que culpa de todos los males a la inmigración (desde el crimen hasta la crisis económica), Trump había derogado el programa para darle vía libre a la persecución policial de miles y miles de niños residentes. Para variar, el derechista en crisis por la movilización expresó su posición oficial desde twitter:
«Las recientes decisiones de la Corte Suprema, no solo sobre DACA, Ciudades Santuario, Censo y otros, solo dicen una cosa, necesitamos NUEVOS JUECES de la Corte Suprema. Si los demócratas radicales de izquierda asumen el poder, la segunda enmienda, el derecho a la vida, las fronteras seguras y la libertad religiosa, entre muchas otras cosas, se acabaron y se fueron».
The recent Supreme Court decisions, not only on DACA, Sanctuary Cities, Census, and others, tell you only one thing, we need NEW JUSTICES of the Supreme Court. If the Radical Left Democrats assume power, your Second Amendment, Right to Life, Secure Borders, and…
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 18, 2020
El cinismo con el que Trump apela a la ignorancia de su base social retrógrada es realmente espeluznante: ¿Qué cerebro atrofiado puede creer que los inmigrantes serán culpables de que se acabe «el derecho a la vida» y la «libertad religiosa»? La demonización medieval de los extranjeros llega a extremos realmente desopilantes: ¿qué tiene que ver la segunda enmienda (el derecho de poseer armas) con la expulsión de cientos de miles de perseguidos por su condición de «ilegales»? Tomar en serio estas bravuconadas solo puede ser resultado de la falta de costumbre de sentarse a pensar un poco.
Sin embargo, esta medida de la Corte está muy lejos de tratarse de una «liberalización» de la política de opresión a los inmigrantes que caracteriza a los Estados Unidos. Los cientos de miles de niños y jóvenes no son expulsados pero siguen siendo ilegales, ciudadanos de segunda, expuestos a la persecución y la falta de derechos elementales.
La alternativa que les da el régimen norteamericano entonces es:o la deportación y el encierro en centros de detención que son poco menos que campos de concentración o una vida de trabajo super explotado viviendo en los márgenes de la sociedad.
De hecho, incluso algunas de las grandes empresas insignia de las nuevas formas de explotación laboral cuestionaron la decisión de Trump de derogar el DACA. Amazon, Wall Mart y otras más de igual sensibilidad humanitaria defendieron el programa… por sus ventajas económicas. La presencia de cientos de miles de jóvenes inmigrantes en situación de ciudadanía de segunda o tercera los hace particularmente susceptibles de caer en las garras de la explotación feroz de estas empresas sobre sus trabajadores.
Los aires de rebelión que recorren el país del norte, no obstante, superan con creces los debates dados en las alturas del régimen yanqui. La lucha contra el racismo puede abrirle las puertas a miles y miles de inmigrantes sumidos en la más dura opresión de conquistar su derecho a ser aceptada su propia vida y existencia.
