Miles de trabajadores de Disneyland París vienen reclamando hace semanas un aumento salarial frente al crecimiento de la inflación y beneficios laborales. La huelga es parte de la ola de conflictividad desatada con la lucha contra la reforma previsional de Macron. La movilización sindical venía creciendo ya desde el año pasado.

En una movilización del día de hoy, los trabajadores ocuparon el Castillo de la Bella Durmiente, una de las atracciones más importantes y emblemáticas del centro. Se trata de un punto de concentración turístico enorme, propio de su peso simbólico internacional. Decenas de miles, esperando encontrarse con las fantasías de la empresa multinacional, que es cada vez más un pulpo que devora toda competencia, se encontraron con los reclamos obreros.

Más de mil trabajadores se habían concentrado en la principal avenida del parque para luego ocupar el castillo ondeando banderas y levantando pancartas con sus reclamos. Además de salario, exigen mayor flexibilidad de horarios para los trabajadores y beneficios para los que trabajan los domingos.

En las últimas semanas ya hubo cuatro paros con movilización en el parque, con la adhesión mayoritaria de miles de trabajadores. Mañana martes se reafirman las medidas de fuerza, hasta que los reclamos sean escuchados.

Es que la empresa, que tiene millonarios fondos para comprar y eliminar toda competencia en Estados Unidos, se niega siquiera a escuchar lo que exigen los trabajadores. No han cedido ni un milímetro hasta ahora.

El reclamo comenzó a mediados de mayo, con medidas que fueron creciendo con el paso de los días. La semana pasada llegó a un pico, con los reclamos ocupando las principales atracciones del parque temático.

No sólo la multinacional en sí, el propio parque de atracciones, con más de 30 años de funcionamiento, tiene los ingresos más que suficientes para que los trabajadores tengan lo que quieren. La apertura de nuevas atracciones producto de la compra de más y más marcas y «franquicias», han significado nuevos ingresos multimillonarios.

Con la inflación en Francia, Disneyland ganó mucho, muchísimo. Aumentaron las entradas, los precios exorbitantes de los productos que se venden en su interior y los hospedajes. Las ganancias de Disney son enormes.