• Cientos se manifestaron para rechazar la presencia del candidato presidencial Éric Zemmour: un populista de extrema derecha que agita la xenofobia y la violencia contra los inmigrantes.

Redacción

Zemmour viene alentando la formación de una fuerza política cada vez más abiertamente fascistoide. De carrera de periodista en alguno de los principales medios de comunicación franceses, lanzó su candidatura a finales del pasado año.

Su recientemente fundado partido político, «Reconquista», se viene alimentando de deserciones por derecha de nada menos que Marine Le Pen. La ya veterana candidata de extrema derecha, cuya carrera política comenzó de la mano de su explícitamente filo-nazi padre, viene siendo criticada por Zemmour por haberse corrido de su principal agenda política: el odio antiinmigrante.

Le Pen, sin abandonar sus posiciones políticas reaccionarias y xenófobas, venía haciendo más énfasis en cuestiones como el poder adquisitivo. Zemmour y varios eurodiputados de Le Pen que se pasaron a su bando quieren empujar a un movimiento más explícitamente racista: la inmigración sería el «principal problema» de Francia.

Tan escandalosamente ultraderechista es Zemmour que la mismísima Le Pen dijo que él tiene nazis entre sus colaboradores. Y para él, Le Pen no es lo suficientemente racista.

El rechazo callejero antifascista a Zemmour es tal en Francia que tuvo que suspender un acto en París por temor a las movilizaciones. Luego, tuvo que desdecirse del intento de hacer una actividad de campaña en Montreuil por el mismo motivo.

Se decidió finalmente a realizar su acto en Lille, creyendo que allí habría estado libre de la presión del repudio. No sucedió.

La primera convocante de la marcha fue la asociación SOS Racismo, algunos de cuyos activistas fueron físicamente agredidos por militantes de Zemmour el pasado diciembre.

De la marcha participaron también las principales organizaciones de izquierda francesa, como el NPA y el PCF, así como representaciones de las organizaciones sindicales (la CGT, Solidaries, etc.)

La policía de la ciudad respondió a la manifestación antifascista abriéndole paso a la extrema derecha con represión.