Alrededor de 500 mil personas se manifestaron en contra de la reforma judicial de Netanyahu y la coalición ultraderechista gobernante. Esta reforma le da al gobierno control total sobre el nombramiento de jueces y flexibiliza la aprobación y modificación de leyes.

Un gobierno ultrasionista que intensifica la ofensiva contra los palestinos

El actual gobierno fue elegido en base a promesas de acciones más firmes contra los palestinos. Su política es la de un racismo feroz y extremista antipalestino. Además, la declaración de los principios rectores del gobierno comenzó con una afirmación directa del derecho exclusivo del pueblo judío sobre los territorios palestinos ocupados.

El principal dirigente de esta coalición es el primer ministro Netanyahu. Se trata de una alianza de colonos, ultranacionalistas y ultraconservadores. Es también la coalición más derechista de la historia del país. Los partidos que la conforman son Likud (el partido de Netanyahu), Otzma Yehudit, Sionismo Religioso, Noam, Shas y Judaísmo Unido de la Torá.

Ben-Gvir, el ministro a cargo de la policía es un ultraderechista. En la década de 1990, le fue fue negado servir en el Ejército israelí porque los funcionarios de seguridad lo consideraban demasiado extremista. Y hasta 2020 tenía en su casa el retrato de un francotirador terrorista judío que en 1994 mató a 29 palestinos en una mezquita de Cisjordania.

Dentro de los planes del nuevo Gobierno israelí está expandir la colonización de los territorios palestinos de Cisjordania y Jerusalén Este. Durante el 2022 murieron 150 palestinos y 20 israelíes en Cisjordania. Mientras que en lo que va del año en Cisjordania y Jerusalén Este 61 palestinos han sido muertos por disparos de soldados. Se ve claramente una escalada en las muertes dado el poco tiempo que ha transcurrido desde el comienzo del año.

Una reforma autoritaria en consonancia con la ofensiva sionista

Yariv Levin, el ministro de Justicia ha propuesto, con el respaldo de Netanyahu, una reforma que daría al Gobierno control total sobre el nombramiento de jueces, incluidos los del Tribunal Supremo, y limitaría en gran medida la capacidad del tribunal de anular legislación que viole la Constitución, al tiempo que permitiría al Parlamento modificar leyes que consiga anular con una mayoría simple de 61 de los 120 diputados.

En respuesta, ya hubo muchas concentraciones masivas, la más grande frente a la sede del parlamento, con alrededor de 500 mil israelíes movilizados. Las principales vías de acceso al Jerusalén se encontraron bloqueadas por manifestantes que intentaban llegar a la concentración.

Sin dudas esta reforma, que ya fue aprobada por el parlamento, facilita los objetivos supremacista y genocidas de los sectores que dirigen el Estado de Israel. Este gobierno es una expresión mas de la aparición de fenómenos de extrema derecha en el mundo. Tiene el agravante de aparecer en un lugar del mundo donde la opresión supremacista ya era moneda corriente, en este caso en forma de opresión sionista sobre el pueblo palestino.