• La entrada en vigencia del nuevo código penal a partir del 2022 podría abrir las puertas a la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en Haití.

Sofi S.

Según Marie Giselhaine Mompremier,  Ministra de Condición Femenina en Haití,  el aborto podría ser despenalizado, de acuerdo al nuevo código penal que entra en vigencia a partir del 2022, aunque el mismo corre el riesgo de ser derogado por el parlamento y por la presión de sectores conservadores.

El derecho a la IVE, que se encuentra reconocido de manera implícita en el nuevo código penal y que es reivindicado por las organizaciones feministas haitianas, especifica las sanciones que se aplicaran en caso de que se practique un aborto fuera de las condiciones estipuladas. En el mismo queda señalado que todo aborto podrá ser llevado adelante solo con el consentimiento de la mujer, en una organización médica y durante las primeras 12 semanas del embarazo, bajo pena de entre cinco y siete años de cárcel y multas de entre 50.000 y 100.000 gourdes ($430 y 860 dólares)  en caso de que no se cumpla con la clausula. En el caso de que el embarazo sea producto de una violación o incesto, o cuando la salud mental y física de la mujer este en riesgo, el nuevo código precisa que no habrá una infracción.

Este nuevo código fue elaborado por un decreto del Presidente Jovenel Moise, a lo largo de los últimos veinte años con la finalidad de poder modernizar el sistema de justicia, que en este momento se encuentra regulado por un código penal de 1835. Por su parte, los sectores religiosos tildan este avance como amoral y cuestionan el mismo con un discurso a favor de la esencia de la fe, la religión, la humanidad y también de preservar a la sociedad haitiana.

Si bien en los hechos las intervenciones de interrupción de embarazo son frecuentes, la práctica del aborto actualmente en Haití puede ser condenada con cadena perpetua. Esta condición clandestina no solo deja en total vulnerabilidad en materia de derechos a las mujeres sino que también las hace correr el riesgo de perder la vida.

En América Latina llevar adelante la interrupción de un embarazo es una cuestión de clase, si tenemos en cuenta que para poder llevar a cabo un procedimiento que no tenga muchas complicaciones es necesario poseer una gran cantidad de dinero, que como sabemos las mujeres trabajadoras y pobres en su mayoría no lo tienen, cayendo siempre en lugares clandestinos precarios y humillantes. Es por eso que desde Las Rojas consideramos que el pueblo Haitiano debe defender aquellos derechos que los conservadores y el Estado quieren negarles. La penalización del aborto es un crimen y una violación a los derechos de las mujeres, es necesario hacer valer nuestra voz y fuerza por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito en el hospital; como así también continuar organizándonos para poder seguir arrebatándoles nuestras reivindicaciones, que nos marcan el camino hacia la lucha y la transformación.