• Los repartidores griegos obtuvieron, tras una importante huelga, mejoras en sus condiciones de contratación. La medida de fuerza respondía al intento de la aplicación e-food de traspasar a sus empleados a la modalidad de “autónomos”.

Agustín Sena

El pasado 22 de septiembre, la empresa de delivery por aplicación e – food anunció la disposición de traspasar a más de 100 empleados a la modalidad de trabajo como «autónomos». Hasta el momento los repartidores estaban encuadrados en un régimen de contratación de por sí precario. Firmaban contratos únicamente por 3 meses con la empresa, que podía renovarlos o no de forma unilateral.

El pase a la figura de «autónomos» implicaba profundizar la precarización laboral para los trabajadores de la llamada economía de plataformas, un sector que se esparce por el mundo y domina nuevos mercados todos los días. Al mismo tiempo, este ataque se enmarcaba en el intento de reforma laboral iniciado hace algunos meses por el gobierno derechista de Nueva Democracia.

Según la nueva ley laboral impulsada por el Ministro Kostis Chatzidakis, se elimina el pago de horas extras a todos los trabajadores e incluso la jornada laboral de 8 horas, permitiendo a las empresas extender la misma de forma unilateral y sin resarcimiento económico para sus empleados. Además, impone restricciones a los sindicatos a la hora de llamar a huelga, especialmente en los sectores estatales y de salud pública.

Un desafío a la reforma laboral

Sin embargo, el intento de en las aplicaciones flexibilización fracasó. Y no sólo eso: los repartidores lograron avanzar en condiciones de contratación y estabilidad laboral. Tras la huelga realizada el 23 de septiembre, e–food anunció que se establecerá un nuevo régimen de contratación por tiempo indeterminado.

Se trata de una conquista en el régimen de contratación de los repartidores griegos. Además, sienta un precedente dentro del sector a nivel internacional. En muchos países (entre ellos la Argentina) los repartidores se desempeñan como trabajadores autónomos (monotributistas) o directamente de forma informal. La huelga de los repartidores demuestra que no es imposible arrancarle conquistas a las empresas de las economías de plataforma.

Además de cuestionar el mandato anti – sindical de la reforma laboral, la huelga dio ejemplos de organización. Se realizaron asambleas de base y nutridas movilizaciones que agruparon a más de un millar de repartidores. Además, los trabajadores por aplicación lograron ganarse la solidaridad de los clientes de delivery, en un importante boicot a la demanda de pedidos online.

Tras el anuncio de la marcha atrás en el ataque de la empresa, los repartidores volvieron a ocupar las calles el 24 de septiembre, para festejar la victoria y garantizar la aplicación de la nueva forma de contratación. La conquista de los repartidores griegos da un ejemplo de lucha para toda la clase trabajadora griego contra los intentos de flexibilización, así como para los repartidores por aplicación de todo el mundo.