Se firmó una prórroga a la tregua de la matanza de Israel a palestinos que comenzó el último viernes. El acuerdo, firmado también por Qatar y EEUU, supone la liberación de otro 20 rehenes israelíes y de 60 prisioneros palestinos. Será la cuarta tanda de liberaciones desde el inicio de la tregua, y estará supervisada por el Comité Internacional de la Cruz Roja.

La tregua se está dando en los hechos a pesar de las intenciones del gobierno unitario de Netanyahu y todo el sistema político israelí, que pretende continuar el genocidio perpetrado en Gaza. Hasta el momento, ya fueron asesinados al menos 15.000 palestinos (los números podrían ser incluso mayores por las dificultades para identificar y contar los cadáveres). En algunos hospitales palestinos incluso tuvieron que cavarse fosas comunes. Y la mayoría de los muertos palestinos son niños.

La brutalidad genocida del Estado de Israel fue pausada pero no detenida definitivamente. Fue la presión internacional de las millones de personas que se movilizaron en los 5 continentes durante el último mes la que hizo realidad el alto al fuego. La presión popular fue tal que incluso se tradujo en las posiciones diplomáticas de varias potencias occidentales. A pesar de no quitarle su apoyo al genocidio israelí, sectores de la Unión Europea se posicionaron a favor de un alto al fuego. También Joe Biden el presidente estadounidense y principal aliado internacional de Netanyahu, se posicionó por un cese momentáneo del ataque sobre Gaza.

Incluso dentro de Israel, en medio de la tregua, comienzan a escucharse las voces de quiénes recriminan el accionar de Netanyahu. Los familiares de los rehenes israelíes se movilizaron durante las últimas semanas en contra del gobierno israelí. Sucede que Netanyahu utilizó la toma de rehenes por parte de Hamás como excusa para una incursión genocida en la Franja cuya verdadera intención no es “recuperar a los rehenes” sino borrar del mapa a la Franja de Gaza y llevar a cabo una nueva Nakba, con millones de desplazados.

A pesar de la presión internacional, Israel dejó en claro que su intención es continuar el genocidio. Yoav Gallant, ministro de Defensa sionista, declaró que la pausa será “breve” y que el ejército retomará la guerra “con intensidad” en toda la Franja de Gaza. El reclamo por un alto al fuego definitivo y por el fin del genocidio sigue siendo urgente e ineludible.