Los servicios de trenes fueron paralizados y las escuelas cerradas. El rechazo social es mayoritario. Según encuestas, el 61% de la población rechaza este proyecto y el 58% está de acuerdo con la huelga.
Hay más de 200 manifestaciones en todo el país. La más grande, París, con más de 400 mil personas.
La reforma consiste en subir la edad jubilatoria de 62 a 64 años. Además, pretenden que para 2027 se exija tener 43 años de aportes para cobrar una jubilación completa.
Macron había intentado ir a la carga con esta reforma en 2020 tras haberlo prometido en su campaña durante 2017. Pero la llegada de la pandemia lo obligó a retrasarla. En 2010 Nicolas Sarkozy había conseguido, no sin una gran resistencia, elevar la edad jubilatoria de 60 a 62 años.
Las huelgas se comienzan a generalizar
Según los sindicatos, un 70% de docentes de primaria participó en el paro y un 65% de profesores de secundaria.
Los trenes y el metro tuvieron servicios reducidos o sin servicio. Una línea de metro fue completamente cerrada y otras 12 solo funcionaron parcialmente, según informó la empresa RATP. La compañía de ferrocarriles SNCF previó un tren de alta velocidad de cada tres o de cada cinco, según las líneas, y un tren regional de cada 10 de media.
El suministro eléctrico francés se encuentra también reducido. El organismo gestor de la red eléctrica francesa RTE anunció que la reducción del suministro es equivalente a dos veces el consumo de París.
En las refinerías de petróleo, la CGT relevó que entre el 70 y 100% del personal fue a la huelga.
El gobierno intentaría darle forma final al proyecto el lunes, para enviarlo al debate parlamentario. Intenta apurar las cosas para hacer pasar la reforma pese a las huelgas.
Macron no la tiene fácil. Las huelgas de ayer fueron inmensas, las movilizaciones multitudinarias, la jornada de protestas paralizó el país.
