La cadena de noticias estadounidense Fox se encuentra en el centro de las miras luego de que un acuerdo extrajudicial sugiera que la compañía difundió noticias falsas a favor de Trump, puntualmente sobre el supuesto «fraude» en las elecciones 2020 denunciado por el expresidente republicano.
En este contexto la cadena informó el despido de su conductor estrella del prime time, Tucker Carlson, el presentador político conservador más popular de los EE.UU.
Fox acordó pagar 787 millones a una empresa dedicada al voto electrónico llamada Dominion. La cadena había difundido noticias que relacionaban a Dominion con un supuesto plan para hacer fraude a favor de Joe Biden en las últimas elecciones presidenciales de 2020, que era la tesis defendida por Trump.
Dominion demandó judicialmente a Fox por sus mentiras, y el hecho de que la cadena haya elegido firmar un acuerdo indica que, en caso de llegar a juicio, hubieran sido encontrados culpables.
Pocos días después de firmado el acuerdo entre ambas compañías, Fox anunció el sorpresivo despido de Carlson, el analista político de TV más popular entre el público conservador, en su mayoría votante de Donald Trump.
Sucede que la demanda presentada por Dominion contra Fox habría dejado en evidencia no sólo la maliciosidad de la compañía para difundir fake news, sino incluso que algunos de sus principales reporteros admitían estar «informando» sobre hechos que, en privado, no creían verdaderos.
Dominion presentó a la justicia mensajes privados de Carlson en los que sostiene que «odia apasionadamente a Donald Trump», que «Sydney Powell [abogada de Trump] miente», y que «estamos muy, muy cerca de no volver a hablar de Trump la mayoría de las noches. No puedo esperar».
Mientras en sus mensajes privados Carlson calificaba a Trump como «una fuerza demoníaca» y «un destructor», su programa al aire defendía abiertamente el asalto trumpista al Capitolio, el 6 de enero de 2021, y llamaba «patriotas» a los seguidores del presidente saliente. Inclusive llegó a calificar la violencia de aquel día como «caos pacífico».
Lo interesante de todo el intríngulis no es, por supuesto, el «descubrimiento» de que una corporación millonaria y conservadora como Fox mintiera descaradamente a favor de Trump. Tampoco debería sorprender la doble moral de personajes como Carlson.
El verdadero foco de atención en el que vale la pena mirar son las razones políticas más profundas de por qué Fox recurrió a mentir tan descaradamente al aire. No fue solamente por defender políticamente a Trump, lo cual es obvio. Sino también porque el crecimiento de la polarización política en EE.UU. fue produciendo que bajaran sus índices de audiencia en favor de otra cadena, mucho más reaccionaria, ultraderechista y trumpista sin tapujos, llamada Newsmax.
Los índices de audiencia de Newsmax comenzaron a crecer inmediatamente después de las elecciones, siendo uno de los pocos medios que se negaba a dar como ganador a Joe Biden en aquellos Estados clave, como Arizona, que finalmente se inclinaron a favor del Demócrata, y de los cuales Trump se agarró para denunciar fraude.
El público trumpista se enfadó con Fox por haber dado como ganador a Biden en esos Estados -que es lo que realmente ocurrió- volcándose a Newsmax.
Como respuesta a la caída en los índices de audiencia, la investigación de las conversaciones privadas de los ejecutivos de la empresa y los presentadores muestra que Fox decidió «radicalizar» sus posiciones mucho más a favor de Donald Trump.
Los niveles de polarización política en el país norteamericano están reconfigurando el tablero político -y mediático- del país, mostrando una tendencia creciente a la radicalización.
