EEUU: Trabajadores de Amazon luchan por formar su primer sindicato

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  • En la ciudad de Bessemer, Alabama, se organizaron los trabajadores de un almacén de la empresa Amazon. La primer votación se realizó el pasado 8 de febrero.

En un contexto en el cual Amazon es la segunda patronal que más gente emplea en EEUU y donde su fuerza laboral sindicalizada en ese país representa solo el 6,3 % del total de empleados, los trabajadores de un nuevo centro de almacenamiento y distribución de la empresa privada ubicado en Bessemer, Alabama, comenzaron a luchar para poder sindicalizarse.

La empresa estableció en marzo del 2020 este nuevo y enorme centro de cumplimiento (fullfilment center) de cuatro pisos para almacenar, empacar, hacer envíos y entregar mercancía comprada en línea, en un suburbio empobrecido en las afueras de la ciudad de Birmingham donde el 80 % de las personas empleadas son afrodescendientes y el ingreso familiar promedio es de 31,610 dólares.

Bajo estas circunstancias, contactaron a organizadores del Sindicato de Tiendas Minoristas, Mayoristas y Departamentales (RWDSU por sus siglas en inglés) por la posibilidad de unirse al sindicato. En las sucesivas reuniones secretas los trabajadores organizados expresaron su agotamiento ante las cuotas de producción abusivas impuestas unilateralmente por la gerencia y las pobres e insalubres condiciones en las que trabajan, entre otros reclamos.  De esta manera, en diciembre del 2020 el sindicato presentó una petición de elección ante la Junta Federal de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés) para representar a las y los empleados con el fin de negociar un convenio colectivo.

Las tácticas antisindicales de Amazon y su campaña de desinformación

La empresa  Amazon es conocida por sus campañas antisindicales y estrategias de vigilancia, represalias y despidos contra aquellos trabajadores que intenten organizarse sindicalmente para poder pelear por condiciones dignas de trabajo. En 2014 fue cuando más cerca estuvieron de formar su primera unión sindical los trabajadores de los almacenes de EEUU. Fueron un grupo de técnicos de mantenimiento y reparación de equipos en un almacén en Middletown, Delaware quienes votaron,  pero al final la resolución fue negativa.

En la situación actual con los trabajadores de Bessemer, Amazon implementó sus tácticas para retrasar la votación, ya que según estadísticas, mientras más tiempo hay entre la petición de elección y la elección como tal, mayor ventaja tiene la empresa en su campaña antisindical, porque de esta manera tiene más tiempo para montar una mejor estrategia, persuadir negativamente con mentiras a los empleados, y así aplastar su lucha.

Primero, la compañía argumentó ante la NLRB que la unión había dejado fuera a miles de trabajadores que debían estar dentro de la unidad apropiada y que por lo tanto más de 5.700 empleados deberían tener derecho a votar. El tratamiento de este asunto comenzó el 18 de diciembre del 2020 y días después fue decidido que la unidad quedará conformada por 5.800 empleados, basándose en una decisión del 2017 sobre PCC Structurals, Inc. donde a las uniones se les hace más difícil retar la manipulación de la unidad apropiada por parte de los patronos.

Pero Amazon no se quedó de brazos cruzados y pasó a cuestionar el método de votación. La Ley Federal de Relaciones del Trabajo dicta que los trabajadores pueden elegir si quieren representación sindical mediante el voto en persona (en los lugares facilitados por la compañía) o mediante el voto por correo. Para ambos escenarios se establecen ciertos requisitos y condiciones. La patronal se opuso a la sugerencia por parte de la Junta Federal de realizar la votación por correo, en contexto de pandemia donde crece cada vez más el número de contagios y muertes por COVID, e insistió en llevarla a cabo de manera presencial en lugares facilitados por la empresa.

Sin embargo, el pasado 5 de febrero de 2021 la Junta Federal de Relaciones Laborales rechazó la apelación de Amazon para tanto retrasar la votación como realizar la en lugares facilitados por la empresa. Así, la NLRB ordenó que los trabajadores en el almacén comiencen a votar por correo a partir del lunes 8 de febrero pudiendo ser recibidas las boletas por la oficina regional de la NLRB antes del 29 de marzo, y el conteo comenzará al día siguiente.

En este escenario, la empresa no dejo de engañar con campañas de miedo y desinformación a los trabajadores para que voten en contra de la representación sindical. Las maneras fueron varias: desde denuncias de los empleados por recibir hasta 5 mensajes de texto por día con enlaces a una página web creada por un bufete, union buster, alertándolos de que tendrían que pagar cuotas sindicales y que perderían sus beneficios actuales si ganara la unión, hasta carteles en los baños de empleados.

Los trabajadores son vigilados a través de sus redes sociales;  en su horario laboral son obligados a ver  videos y les hablan para persuadirlos de que le den una “segunda oportunidad” a la empresa para mejorar sus condiciones laborales; quienes entran con contrato temporario por muy bajos salarios son obligados a hacer campaña contra la sindicalización portando un pin que dice “Vota NO”. Incluso han denunciado el poder que tiene la empresa, en conjunción con los gobiernos, al punto de que la ciudad de Bessemer ha cambiado la sincronización y el tiempo de los semáforos en la entrada de la empresa con el objetivo de que los organizadores no tuvieran tiempo de conversar con los empleados afuera y ni siquiera poder entregarles un boletín informativo. Debido a esta terrible situación ya se produjeron varios accidentes.

Los trabajadores se organizan para dar la pelea por sus derechos

Esta batalla por la primer unión sindical en Amazon en los EEUU representa un hito y un ejemplo de lucha y organización para todos los trabajadores para que se lancen a pelear por su organización sindical y puedan alzar su voz y reclamar por salario y condiciones dignas de trabajo, especialmente en las empresas e industrias que se han desarrollado en los últimos 20 años ligadas a las tecnológicas y el comercio en línea que tienen un gran historial de precarización laboral.

Para esto también es indispensable que los sindicatos se sacudan de las estructuras burocráticas que les amarran su proceder en momentos en que se dan luchas importantes en algunos talleres de trabajo, que al final son rechazadas por el alto liderato. Por esto es tan importante la organización independiente desde debajo de las y los trabajadores en sus lugares de trabajo.

Los trabajadores de este almacén de Amazon residen en un pequeño suburbio empobrecido en las afueras de la ciudad de Birmingham, donde el 70 % de la población es afroamericana, cobran salarios muy bajos y además vieron agravadas aún más sus condiciones de trabajo en el medio de la pandemia por COVID-19. Ellos observaron cómo los empleados de otras plantas sindicales representados por la RWDSU protestaban frente a los portones de la empresa y reclamaban mayor salud y seguridad en sus centros de trabajo.  También son la generación que vivió el estallido social antirracista impulsado por el movimiento Black Lives Matter que se movilizó junto con cientos de miles de personas en las calles de Estados Unidos.

La organización de estos sectores en las calles y en los lugares de trabajo para pelear por sus derechos fue inspiración para que hoy haya una elección sindical en curso en el almacén de Bessemer, y la lucha en conjunto será el camino a seguir para pelear por la conquista de la primera unión sindical en Amazon en territorio estadounidense que abriría la puerta para la organización colectiva a través del continente.

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