• En las últimas horas fue asesinado el referente estudiantil colombiano Esteban Mosquera en el barrio La Pamba, Popayán. En lo que parece haber sido un ataque de sicarios, le efectuaron varios disparos a quemarropa.

Agustín Sena

Esteban era estudiante de música en la Universidad del Cauca. Se convirtió en símbolo de las luchas del pueblo colombiano en las protestas del 2018, cuando perdió un ojo como consecuencia de la represión de la ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios). Participó activamente en la vida del activismo juvenil de su región, en la que intervino en distintas manifestaciones artísticas y culturales.

Además era periodista en el medio alternativo «Contra Portada», con base en la Universidad del Cauca, a través del cual contribuyó a difundir en tiempo real muchas de las movilizaciones del último año, y a desnudar el accionar represivo del gobierno de Duque. En el transcurso de la rebelión colombiana, Esteban fue detenido en varias oportunidades por las fuerzas represivas.

Desde su entorno, lo recordaron con dolor y pusieron en primer plano su compromiso político. «No pudieron acabar con tus ideas, por eso dispararon contra tu vida. Lo que no sabían es que siempre has sido semilla esparcida por el globo, y acá, donde sembraste, seguiremos luchando, comunicando y soñando el mundo para el buen vivir que siempre buscaste», comentaron sus allegados en las redes sociales.

Duque se lava las manos

Duque se pronunció públicamente en repudio del asesinato de Esteban y anunció una recompensa monetaria para quien aporte datos a la investigación del crimen. Pero se trata de un gesto falso. Duque es la cabeza del régimen político contra el que Esteban Mosquera (y cientos de miles de jóvenes como él) luchaba. Es el principal responsable de la represión, sea en manos de las fuerzas represivas del Estado o de grupos para – policiales.

La represión para – policial es moneda corriente en la realidad colombiana. El asesinato de Esteban se suma a una larga lista de luchadores y referentes sociales asesinados en los últimos años. Y no puede descartarse tampoco que el ataque haya sido ejecutado o planificado desde las fuerzas represivas.

El asesinato de Esteban es un nuevo testimonio del régimen político reaccionario y profundamente represivo que los gobiernos burgueses colombianos mantienen desde hace décadas, y que debe ser derribado con la movilización popular.