Redacción

El pasado sábado 19 de junio se develó en Nueva York una estatua en homenaje a George Floyd. Fue colocada temporalmente en Brooklyn y luego pasará a instalarse en Union Square en Manhattan. La obra de casi dos metros fue realizada por el artista Chris Carnabuci, quien expresó que espera que cuando la vean la gente “recuerde lo que paso”. Además, a la develación asistió el hermano de George, Terrence, quien dijo que “espero que no se olvide lo que pasó, porque si se olvida volverá a ocurrir”.

Floyd, fue un afroamericano que fue asesinado en mayo de 2020. “El policía blanco Derek Chauvin apretó su rodilla contra el cuello de Floyd durante nueve largos minutos de agonía, a pesar de que Floyd se esforzaba por decirle que no podía respirar. Pero a Chauvin no le importó y lo asfixió hasta matarlo. Toda la secuencia, a plena luz del día, fue registrada en un video que rápidamente se compartió miles, millones de veces en las redes sociales y recorrería el mundo: pocas veces se mostraba de manera tan cruda, directa y brutal lo que viven cotidianamente los ciudadanos afroamericanos frente a la violencia policial racista en Estados Unidos. El dolor y la bronca contenidos estallaron como una bomba en todo el país”.

El acto se realizó justo la primera vez que se celebra el Juneteenth como día feriado federal. Esta fecha es considerada el “Día de la Independencia” de la comunidad afroamericana y conmemora el 19 de junio de 1865 como día oficial de abolición de la esclavitud tras el fin de la Guerra de Secesión estadounidense.

Esta fecha venía siendo reivindicada por la comunidad afroamericana, sin embargo, los distintos gobiernos evitaban una declaración oficial, a pesar de que en varios estados ya se había establecido como festivo.

Con la rebelión del año pasado se puso en entredicho la historia escrita por los ganadores y que invisibiliza o denigra a la comunidad afroamericana. “La rebelión comenzaba a cuestionar aspectos históricos del capitalismo racista yanqui, fundado en el esclavismo y la segregación racial. A pesar de los dos hitos históricos de la abolición de la esclavitud, primero, y las leyes de derechos civiles, después, la comunidad negra estadounidense se manifestaba sacando a la luz que la opresión continúa hoy bajo muchas formas. No sólo por la violencia racista de las fuerzas de seguridad. También por la enorme desigualdad económica, la brecha salarial, la falta de acceso a la seguridad social y los seguros de salud, la mayor vulnerabilidad de la población negra frente a la Pandemia, etc.

“Esa conciencia histórica de la desigualdad se manifestó en un rasgo ideológico muy profundo de las protestas: en decenas de ciudades, las movilizaciones tiraban abajo -literalmente- las figuras y estatuas de generales confederados o políticos esclavistas de la época de los «padres fundadores». Se trataba de una manera de reescribir la historia del país sacando a la luz a quienes durante décadas fueron silenciados, esclavizados, oprimidos.

“Así, la rebelión asestó un golpe letal a la imagen autoconstruida de ser «el país de la libertad» y los «líderes del mundo libre» del capitalismo liberal yanqui. Muy lejos del «sueño americano», la población negra estadounidense le mostraba al mundo el verdadero rostro clasista y racista de la principal potencia imperialista del mundo. La rebelión tuvo un impacto mundial, y las movilizaciones por Justicia por Floyd se replicaron en cientos de ciudades alrededor del planeta.

“Sin embargo, la cara más «amigable» de la presidencia de Biden no ha cambiado nada de fondo de la situación de la comunidad negra. El racismo, la opresión y la desigualdad continúan. Pero la fuerza de la rebelión sigue presente, latente, como una advertencia permanente a las clases dominantes y a los gobernantes de que, si no hay justicia, no habrá paz”.

Citas tomadas de https://izquierdaweb.cr/historia/george-floyd-el-crimen-racista-que-desato-una-rebelion-historica/