Chile: la estatua de Baquedano y la memoria histórica

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  • La polémica por el retiro de la Plaza Dignidad de la estatua del general Baquedano recorrió todo el país. Ese lugar fue el epicentro de las movilizaciones de la rebelión chilena de 2019.

Melvin Gallardo M

La decisión del gobierno de Sebastián Piñera de remover la estatua del general Manuel Baquedano para su restauración generó polémica en los últimos días en la sociedad chilena. La estatua estaba situada desde hace 92 años en la plaza que lleva su nombre y que ha sido rebautizada por el movimiento social como Plaza Dignidad. Esta plaza fue el epicentro de las protestas y movilizaciones durante en estallido social de fines de 2019 y durante el desarrollo de la pandemia.

El viernes 5 de marzo durante una jornada de protesta y movilizaciones un grupo de personas prendió fuego al monumento del general Baquedano. El 8M manifestantes intentaron, utilizando herramientas eléctricas de corte, derribar la estatua. En base a estos antecedentes, el gobierno chileno con el acuerdo del Consejo de Monumentos Nacionales adoptó la decisión de remover la estatua para su restauración, argumentando que su estructura significaba un riesgo para la seguridad de las personas.

Recordemos que durante el estallido social de octubre de 2019 manifestantes derribaron estatuas y monumentos de conquistadores españoles, colonizadores insignes, etc., fenómeno que se enmarca en un cuestionamiento profundo de las historias oficiales dominantes, cómo destaca el prestigioso historiador chileno Sergio Grez. Hay un cuestionamiento profundo por parte importante de sectores de la población chilena de la guerra del Pacífico y de la pacificación de la Araucanía, además de las guerras civiles de 1851 y 1859. Para Sergio Grez hay un cuestionamiento de la idea y de la historia del Estado Nación de Chile, centralista, homogeneizador, excluyente, con conducción oligárquica la mayor parte del tiempo, y de sus símbolos.

Además, este cuestionamiento es un fenómeno global que se ha manifestado en otros lugares del orbe dónde se ha desarrollado movilizaciones masivas o rebeliones populares, cómo por ejemplo en  Francia y los EE.UU. En este último país, la furia iconoclasta (cómo la bautizó el historiador italiano Enzo Traverso) estuvo ligada al movimiento antirracista.

Antes de que fuera retirada la estructura, un grupo de ex militares concurrió al lugar para rendirle un homenaje a Baquedano, con ofrendas florales y cánticos militares, y se produjeron algunos incidentes con algunos transeúntes partidarios de la remoción definitiva de la estatua del lugar. Uno de los oradores del acto señaló tajantemente nunca nos van a ganar. Estamos orgullosos de ser lo que somos. Orgullosos de ser patriotas y de ser chilenos. A su vez, Piñera recalcó que su gobierno antes de terminar su periodo restituirá la estatua en el mismo lugar. De hecho en estos días un grupo de trabajadores construye un cercado en torno al monumento.

Además el día que se produjo la remoción de la estatua con gran resguardo policial, varios periodistas pertenecientes a la prensa independiente fueron detenidos arbitrariamente por intentar registrar con celulares lo que acontecía. Un periodista televisivo fue agredió por carabineros con gas pimienta por estar grabando estos hechos. Es de suma gravedad los ataques de las fuerzas policiales en contra de la prensa independiente y constituye una flagrante violación a la libertad de expresión.

Por otra parte la remoción de esta estatua divide a los chilenos, muchos consideran que este personaje es parte de la historia y la identidad chilena y opinan que debe ser restablecida en su lugar original. Otros cuestionan este monumento ya que el personaje histórico representado  es una figura bastante controvertida.

Pero… ¿Quién fue Manuel Baquedano? Baquedano fue un militar, latifundistas y político, proveniente de una familia con tradición militar. Desde muy joven participo en varios conflictos bélicos y en las guerras civiles apoyando a los gobiernos conservadores. Uno de los aspectos más polémicos de su trayectoria militar fue su participación en la denominada eufemísticamente “Pacificación de la Araucanía” (1868) y al año siguiente en los enfrentamientos contra los mapuches de Malleco y Reinaico. Sergio Grez señala que la figura de Baquedano es polémica porque era un militar con pocas luces, bastante rústico y con una táctica militar que consistía en cargar de frente, sin importar el costo humano que ello significaba para sus tropas. Además Grez agrega que Baquedano fue un personaje extremadamente autoritario.

En opinión del historiador Enzo Traverso derribar estatuas no borra la historia, pero si ayuda a verla más claramente. En opinión del historiador italiano, ya sean derribadas, destruidas, pintadas, etc., estas estatuas personifican una nueva dimensión de lucha: la conexión entre los derechos y la memoria.

La derecha, el gobierno de Piñera, los militares y en general los sectores dominantes cierran fila en torno a la restauración de la estatua de Baquedano. Pareciera ser que estos sectores tienen la decidida voluntad de impedir cualquier cambio, aunque sea mínimo que afecte a la historia oficial. El movimiento social y popular que se expresó a partir de octubre de 2019 tiene la gran responsabilidad de Luchar para evitar que Piñera regrese la estatua de este nefasto personaje a la Plaza de la Dignidad. Un lugar público que en el último tiempo es símbolo de la lucha por derechos democráticos y la construcción de un país más justo.

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