• Mientras la pobreza global aumenta, la riqueza de los 10 hombres más ricos del mundo se duplicó en los últimos dos años, concentrando 1,5 billones de dólares.

Redacción

Un reciente informe elaborado por la ONG Oxfam estima que durante el 2022 más de 260 millones de personas caerán a la pobreza extrema alrededor del mundo.

Las razones se deben a la combinación entre los efectos todavía persistentes de la pandemia, el aumento de la desigualdad global y el aumento extraordinario de los precios de los alimentos producto de la guerra en Ucrania.

El Banco Mundial define la pobreza extrema como la situación de las personas que viven con menos de 1,90 dólares al día. Dicho organismo había estimado que este año unas 198 millones de personas caerían bajo la pobreza extrema este año, pero los efectos de la guerra ampliaran esta cifra hasta superar los 260 millones, según el informe de Oxfam titulado «Tras la crisis, la catástrofe».

A partir de estas estimaciones, para fines de 2022 habría en total unas 860 millones de personas viviendo bajo pobreza extrema en el mundo. El número de personas que padecen desnutrición podría alcanzar los 827 millones este año.

Las personas que sólo este año quedarían sumidas en esta situación equivalen a las poblaciones de España, Reino Unido, Alemania y Francia juntas. La ONG destaca que mientras la pobreza mundial aumenta, los multimillonarios han aumentado sus patrimonios y sus ganancias de manera extraordinaria desde la pandemia.

La misma organización ha analizado recientemente el crecimiento de la desigualdad global. Durante los últimos dos años, la riqueza de los 10 hombres más ricos del mundo se duplicó, pasando a concentrar de 700.000 millones de dólares a 1,5 billones. En el mismo lapso, el 99% de la población mundial vio deteriorados sus ingresos.

Otro aspecto importante es el del papel de la deuda externa en el crecimiento de la pobreza. Los países más pobres deberán pagar este año 43.000 millones de dólares de deuda, dinero con el cual podrían hacer frente a todas sus importaciones de alimentos para este año, que la FAO estima en U$S46.000 millones.

La crisis social y económica irresuelta desde el estallido de la pandemia también ha agravado la brecha de género. Según el informe, mientras en 2021 el porcentaje de empleo de la población masculina ya se había recuperado de lo perdido durante la pandemia, el empleo en la población femenina todavía sigue trece millones de personas por debajo del año 2019.