Bukele, la megacárcel y el autoritarismo

Organizaciones de derechos humanos denuncian que las autoridades han violado derechos humanos, con miles de detenciones arbitrarias, como para cumplir con la cuota del día, tortura, malos tratos y hasta asesinatos dentro de las cárceles de personas inocentes.

0
61

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, hizo alarde nuevamente de una de sus políticas monumentales, inaugurando la cárcel más grande de América en uno de los países más pequeños del continente. El Centro de Confinamiento del Terrorismo tiene capacidad para 40.000 personas y ha sido noticia mundial en la última semana por las estremecedoras imágenes publicitadas por el «dictador más cool del mundo mundial» (como se autodenominó en Twitter).

Bukele llegó a la presidencia en el 2019, con un discurso autoritario, populista, mesiánico y de derecha, que hizo eje en el tema de la seguridad y la lucha contra la criminalidad, pues en el país existen las maras que surgieron en las décadas de los 60′ y 70′ en Los Ángeles, y formadas por migrantes que huyen de la pobreza, la violencia y la guerra centroamericana. Esta situación y el auge de los cárteles de la droga fueron el terreno fértil para la organización de las pandillas y la salida que encontraron miles de jóvenes ante la exclusión y podredumbre del sistema capitalista dependiente y semicolonial en El Salvador.

Bukele negoció con la Mara Salvatrucha 13 «para que redujeran los homicidios a cambio de tratos preferenciales en las cárceles»

Esta es la excusa del presidente millenial (llamado así por el uso de sus redes sociales) para avanzar contra las libertades democráticas, una medida populista pues responde a un reclamo real de la mayoría población que por el momento ve bien, pues goza de una aceptación de cerca el 90%, pero con métodos punitivistas, que no atacan el problema de raíz (la desigualdad y la explotación capitalista) sino que sigue perpetuando la violencia como “ejemplificador” hacia los criminales y cómo publicidad para su política de mano dura. Con esto además impulsa un régimen cada vez más autoritario, centralizado en su figura con la represión de la población civil y sus derechos y expresiones críticas.

La megacárcel fue inaugurada a contrarreloj dos días antes de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunciara que, durante 2019, cuando Bukele gana las elecciones, negoció con la Mara Salvatrucha 13, «para que redujeran los homicidios a cambio de tratos preferenciales en las cárceles«, lo que fue primeramente denunciado por el medio de comunicación independiente El Faro.

Ese acuerdo terminó en marzo de 2022 cuando se empieza a aplicar un régimen de excepción como respuesta del gobierno a una escalada de homicidios entre el 25 y 27 de marzo de 2022 por parte de pandilleros, como venganza contra el gobierno quien incumplió los oscuros acuerdos mencionados anteriormente. Así, se permite a la policía y al ejército haber detenido la cifra récord de 60.000 personas en menos de un año, muchos de los cuales se realizan sin decir los cargos ni presentar pruebas y donde también se detienen a personas inocentes.

Muchas de las garantías constitucionales han sido disueltas como el derecho de reunión, asociación, debido proceso, de defensa y se extendió el periodo en que una persona puede estar detenida y ser presentada a los tribunales y se ha atacado la libertad de prensa. Organizaciones de derechos humanos denuncian que las autoridades han violado derechos humanos, con miles de detenciones arbitrarias, como para cumplir con la cuota del día, tortura, malos tratos y hasta asesinatos dentro de las cárceles de personas inocentes.

En un mundo tan polarizado, donde los capitalistas buscan llevar las relaciones de fuerza más a la derecha, es muy peligroso el ejemplo del país centroamericano, pues le da herramientas a los políticos más autoritarios para impulsar un cercenamiento en las libertades democráticas de la clase trabajadora y los sectores populares.

Sumate a la discusión dejando un comentario:

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí