• El escándalo por el colaboracionismo con el golpismo boliviano suma nuevas pruebas que desmienten la defensa de Macri y Bullrich. Fueron denunciados en la justicia por contrabandistas y por abuso de autoridad.

Redacción

El escandaloso envío de material bélico por parte del gobierno de Macri a Bolivia continúa teniendo repercusiones. A pesar de que los implicados negaron los hechos, nuevos pruebas confirman la ayuda que brindó el macrismo a los golpistas.

Tanto Patricia Bullrich como Mauricio Macri se defendieron diciendo que las acusaciones son falsas, este último a través de una carta pública a Alberto Fernández. Ambos se apoyan en las declaraciones de Jorge Lara, quien era el comandante de la Fuerza Aérea Boliviana y actualmente está preso por golpista. Lara, quien firma la nota de agradecimiento por la colaboración del Estado Argentino, sostuvo que se trata de un documento falsificado.

Sin embargo, en la Embajada Argentina en Bolivia se encuentra registrado el recibo de la carta. Además, en el día de ayer se descubrió que una copia de la nota original se encuentra en el archivo de la Fuerza Aérea Boliviana. La misma está firmada también por el segundo jefe de la Misión Naval Argentina en Bolivia.

La cada vez más abundante cantidad de pruebas comienzan a comprometer al ex Presidente Macri y a sus ministros en la justicia. Esta semana, funcionarios del gobierno nacional denunciaron penalmente a Macri por contrabando agravado, abuso de autoridad y «delitos que comprometen a la paz y la dignidad de la Nación», según consta en el código penal.

Además del propio Macri, la denuncia también involucra a Patricia Bullrich (ex Ministra de Seguridad), Jorge Faurie (ex Canciller), Jorge Aguad (ex Ministro de Defensa) y al entonces Embajador Argentino en Bolivia, Normando Álvarez García. Este último actualmente es funcionario del gobierno jujeño.

Los cargos de los que se los acusa implican delitos que, según el código penal, implican penas que pueden ir de entre 4 a 12 años de prisión.

Apoyo oficial

Como para no dejar dudas de la colaboración explícita del gobierno Argentino con el Golpe de Estado en Bolivia (recordemos que Macri fue el primer presidente en reconocer al gobierno de facto de Jeanine Añez, hoy presa), el portal El Destape reveló que pocos días después del envío de armamento, la cúpula de las FFAA que protagonizaron el golpe fueron parte de un agasajo en la Embajada Argentina en ese país.

De ese evento participó también el Ministro de Defensa del gobierno de facto, Fernández López Julio, hoy prófugo de la justicia boliviana.

El agasajo fue apenas 17 días después del derrocamiento de Evo Morales y 10 días después de la masacre de Senkata. Es decir, el Estado argentino festejaba en la Embajada junto a quienes estaban perpetrando una matanza contra el pueblo de Bolivia. Para ese entonces, el gobierno de Macri ya había realizado el envío de armamento.

Mientras Macri y sus funcionarios apoyaban a los golpistas, el pueblo boliviano resistía en las calles. Completamente al contrario de lo que hizo el gobierno argentino en ese momento, desde la izquierda se apoyó la resistencia en las calles contra el golpe. Se destaca el caso de Manuela Castañeira, quien se hizo presente en Bolivia en ese momento para ponerle el cuerpo al apoyo a la lucha contra la dictadura de Añez.