Comité Ejecutivo NPS
El martes 20 de julio, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) formalizó la inscripción electoral del Nuevo Partido Socialista (NPS) para las elecciones de 2022, lo cual nos habilita para presentar candidaturas anticapitalistas y socialistas a diputación por San José y Cartago, levantando un programa en defensa de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud.
Participar en las elecciones es sumamente complejo en Costa Rica, producto de una legislación diseñada en función de los partidos burgueses, con excesivos requisitos formales y organizativos. Debido a esto, tuvimos que conformar 28 estructuras cantonales, donde elegimos 200 personas como delegadas y sus respectivos órganos ejecutivos; además, realizamos cuatro asambleas provinciales para aprobar -y corregir- un estatuto con más de setenta artículos –en apego a las exigencias del Código Electoral- y elegir veinte personas para integrar los tribunales internos y fiscalías; por último, sumamos 2.200 adhesiones de apoyo al partido, las cuales recolectamos a lo largo de varios meses en parques y otros lugares públicos, una tarea sumamente compleja en medio de las restricciones de la pandemia.
Por todo esto, la obtención de la legalidad electoral representa una conquista política para nuestro partido, pues requirió del esfuerzo de decenas de militantes y cientos de simpatizantes, el cual reafirma al NPS como una organización seria que aspira a transformarse en una referencia socialista y revolucionaria en el país.[1]
Ahora nos concentraremos en diseñar nuestra campaña electoral, para lo cual realizaremos una conferencia partidaria a finales de agosto, donde fijaremos nuestros ejes programáticos, objetivos constructivos y tácticas para aprovechar al máximo nuestra participación electoral, la cual nos facilitará un auditorio más amplio del que usualmente tenemos acceso y, al mismo tiempo, nos confrontará directamente con las diferentes variantes de partidos burgueses, conservadores y reformistas. Esto, en medio de un contexto de creciente polarización social –intensificada por la pandemia- y con ataques constantes del gobierno contra la clase trabajadora y los sectores explotados y oprimidos.
Para encabezar esta “batalla política”, presentaremos como principales candidatas a Heidy Valencia Espinoza y Marcela Ramírez Aguilar, por San José y Cartago respectivamente. Ambas compañeras acumulan una valiosa experiencia de lucha y militancia: forman parte de la generación del movimiento estudiantil que luchó contra el TLC con los Estados Unidos; posteriormente se incorporaron al Magisterio Nacional, donde actualmente son dirigentes sindicales de base y a nivel regional; asimismo, son reconocidas feministas socialistas de Las Rojas, por lo cual militan en la primea línea de la campaña por el aborto legal y contra la violencia hacia las mujeres; entre otras cosas.
En las próximas semanas anunciaremos las actividades de presentación y discusión de nuestro programa, así como la organización de comités en apoyo de las candidaturas anticapitalistas de Heidy y Marcela en el NPS. Vamos a lanzar una campaña militante que, además de aprovechar las redes sociales y otros medios de comunicación, tendrá como principal actividad de agitación los volanteos en parques, paradas de bus, barrios obreros y populares en San José y Cartago, pues es la mejor forma de disputar la consciencia de miles de trabajadores, jóvenes y mujeres para un programa anticapitalista y socialista.
[1] Este es un reto pendiente para las corrientes trotskistas en Costa Rica, tradicionalmente circunscritas a pequeños núcleos estudiantiles o sindicalistas, con muchos rasgos sectarios y marginales.
