Tener una casa, misión imposible para las nuevas generaciones

Aumento de costos de construcción y bajos salarios: se necesitan ahorros de 162 años para comprar un apartamento.

0
43

Hay una crisis habitacional, así de tajante hay que abordar este tema. Desde hace años es cada vez más notorio este fenómeno y las posibilidades de adquirir una vivienda propia son reducidas para los sectores populares. Cada vez se requieren más años, más requisitos y una mayor proporción del salario, lo que lo convierte casi en una misión imposible. De parte del gobierno no se toman acciones y más bien se viene atacando la institucionalidad del sector.

Según algunos analistas hay una conjugación de elementos que propician esta situación: un aumento en los precios de los materiales de construcción, el bajo ingreso de los hogares, un alto desempleo, un incremento en las tasas de interés y una inflación rampante. Todas condiciones que golpean en mayor medida a las personas de menores ingresos y que bloquen su posibilidad de acceder a una vivienda sea mediante ahorros (no hay capacidad para eso) o endeudamiento (no cumplen las condiciones).

La Fundación Promotora de Vivienda (Fuprovi) señala que para el 2019 existía un déficit habitacional (cuantitativo y cualitativo) de 11,8% y un déficit habitacional real (incluye viviendas en estado regular sin hacinamiento) de 54,7%. Por su parte, estimaciones del Inec al 2020 sitúan al 41,3% de los hogares en una vivienda con estado físico regular o malo. Datos alarmantes que dan cuentas de la magnitud del problema.

Una publicación del Centro del Estudio del Negocio Financiero e Inmobiliario (Cenfi) determinó que en 2021 el costo de construir una vivienda de clase media (115 metros cuadrados) aumentó 12% interanualmente. Mientras en 2020 se requerían ₵37,5 millones, el año pasado eran necesarios ₵42 millones para pagar la misma casa, además, evalúan que este año el costo subirá entre 12,20% y 20%, lo cual implicará un aumento de entre ₵5,1 millones y ₵8,4 millones.

Estas alzas se deben a un aumento en el costo de los materiales de construcción. Datos del Cenfi señalan que 22 insumos mostraron un aumento anual superior al 30% en el 2021 e incluso tres de ellos superiores al 60% (alambre de hierro o acero, tubos EMT y tubos estructurales). De la misma forma, datos del Inec muestran cómo estos insumos tienen curvas de crecimiento muy superiores a la inflación. El índice de precios de edificios mostró una variación mensual positiva de 3,47% en abril (25,94% interanual). En cuanto a los precios de la vivienda de interés social tuvieron la variación mensual mas alta de los últimos 10 años (3,82%) y un acumulado interanual de 17,26%.

Según otro ejercicio del Cenfi, publicado en enero, para comprar una casa de clase media el año pasado se requerían ₵60 millones, lo cual significa un aumento de 17% con respecto a los ₵54 millones necesarios en el 2019. De esta forma, si un hogar destina el 40% de sus ingresos a pagar las cuotas del préstamo, en 2019 requería 11 años para pagar la deuda y el año pasado eran necesarios 12,5 años. Esta tendencia se ha acelerado en el último lustro, ya que, en 2015 se requerían 10,6 años. Sin embargo, este estudio utilizó el método de estimación Price to Income que no considera el pago de los interese de la deuda, por lo que en realidad los plazos de pago son mucho mayores, pero como forma comparativa funciona.

Otro artículo, de la firma británica Uswitch, establece que una persona debe ahorrar 162 años para lograr comprar un apartamento de dos habitaciones en el área metropolitana del país. A partir de la información del ingreso disponible per cápita por año y el porcentaje de ahorro del ingreso disponibles de los hogares, determina que el ahorro anual per cápita es de 751,75 dólares al año, es decir, 62,64 dólares al mes (₵42 mil, tipo cambio 670). De esta forma, al cabo de todos esos años se lograría tener disponible para el apartamento 121.783,5 dólares (₵81,5 millones).

A contramano de la subida en los costos de construcción y de compra de vivienda, el ingreso promedio bajó 2,4% entre 2019 y 2021 de ₵1,01 millones a ₵991 mil, minando las posibilidades de generar ahorros y menos de acceder a endeudamiento. Información de la Sugef puntualiza que el 30% de población no tiene acceso a crédito para compra de vivienda y el 22% es porque no cumple los requisitos de las entidades bancarias, entre ellos la capacidad de pago. Este panorama lleva a que la opción sea alquilar, lo cual es más común entre las personas jóvenes (la mitad de las jefaturas de hogar con alquiler esta entre 15 y 39 años) y los sectores de ingresos medios, ya que, el 19,4% de las casas alquiladas lo son por familias del segundo quintil y 19% del tercer quintil.

El gobierno viene atacando los salarios con congelamiento (son menores en términos reales a los de hace una década), dejando pasar la inflación y la devaluación del colon (comiéndose día a día el poder adquisitivo) y atacando la inversión social, dejando múltiples áreas desatendidas o excluyendo poblaciones. El tema de la vivienda no se puede analizar de forma desligada de esta situación. Como parte de los planes ajustadores está sobre la mesa una reestructuración de las instituciones que atienden este tema, sin embargo, el planteamiento del gobierno es desde una perspectiva burguesa de cierre de instituciones y recorte de programas, incluso hay propuestas para que el subsidio entregado a las familias sea recuperado, pasando a un formato más similar al de un préstamo.

Es necesario destinar recursos y reforzar al sector para que se brinden planes de vivienda masivos para los sectores trabajadores. Para esto hay que traerse abajo la regla fiscal que es el cinturón que ahorca el presupuesto, pero, más globalmente hay que luchar contra el gobierno, su agenda neoliberal y el acuerdo con el FMI.

Sumate a la discusión dejando un comentario:

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí