El gobierno lanzó la iniciativa “Le dejamos trabajar” para identificar y eliminar los tramites que los empresarios consideran les impiden “crecer y generar empleos”. Para esto les consultaron a los sectores de comercio, industria, construcción, comercio exterior, inversión extranjera, agropecuario y tecnología cuáles son los “obstáculos” que tienen en cuanto a tramites.

A cargo del proyecto están la ministra de la Presidencia, Natalia Diaz, y el ministro del MEIC, Francisco Gamboa. La idea es que en un primer momento se identifiquen los “cuellos de botella” que se puedan resolver con decretos o directrices. Posteriormente, entrarían en una etapa de proponer iniciativas de ley ante la Asamblea Legislativa. La promesa para para el sector empresarial es que “implementarán las acciones necesarias para eliminarlos”.

En tan solo 15 días los empresarios enviaron 180 escritos sobre los tramites que consideran que “limitan sus actividades económicas”, los cuales fueron recibidos directamente por Rodrigo Chaves. Esta, como toda propuesta del gobierno, esta debe ser leída con los lentes burgueses. Cuando los empresarios dicen que necesitan que les quiten trabas, lo que están planteando en el fondo es la desregulación.

Estas iniciativas de “simplificación de trámites” no tienen el objetivo de eliminar algunos de los absurdos requisitos que el aparato estatal impone, como pedirte que saques un documento en una institución y lo presentes en otra cuando el gobierno, como globalidad, tiene acceso a esa información. No. Esto tiene en la mira traerse abajo algunos de los requisitos que aseguran se cumplan ciertas normativas, por ejemplo, es muy probable que los empresarios renieguen contra las viabilidades ambientales.

Justo en esa línea es que una de las primeras medidas de este gobierno fue la flexibilización de los requisitos para el registro de los agroquímicos en el país. Con el nuevo decreto los estudios del Ingrediente Activo Grado Técnico pueden provenir de uno o de varios países de la OCDE, dejando las pruebas de los químicos por fuera de los controles nacionales. Esto impulsará el uso de sustancias toxicas en el país, que ya es de los más altos en el mundo.

De la misma manera, el discurso de las “trabas para la generación de empleo” esconde que lo que realmente proponen es precarizar las condiciones laborales. En este sentido van las discusiones para reducir el aporte patronal a las cargas sociales o el impulso a las jornadas de 12 horas y anualizadas.

El gobierno de Rodrigo Chaves tiene bien claro su norte y es el de profundizar el ajuste y avanzar en la aplicación de las medidas neoliberales que exigen la OCDE y el FMI. Estas iniciativas van en el sentido de la desregulación y la liberalización con el fin de aumentar la explotación de la mano de obra y con ello las ganancias empresariales. No hay que confiar ni un milímetro en este gobierno y es necesario salir a combatirlo en las calles.