• En la Asamblea Legislativa se aprobó en primer debate un proyecto de ley que perdonaría cientos de millones a empresarios morosos con la seguridad social.

Johan Madriz

La Asamblea Legislativa aprobó en primer debate un proyecto de ley que perdonaría cientos de millones a empresarios morosos con la seguridad social. La iniciativa es parte de las medidas de “reactivación económica” del gobierno que en realidad son políticas para sostener las ganancias empresarias.

El proyecto hace dos categorizaciones: trabajadoras independientes y patronos, a los que se les aplicarían diferentes condonaciones. Sin embargo, en el análisis hay que tener una consideración, ya que, como “trabajadores independientes se incluyen desde pulperos y polacos hasta profesionales liberales que facturan cientos de millones mensualmente.

Según la CCSS la morosidad patronal y de trabajadores independientes ronda los ₵543 mil millones, distribuida en unos 117 mil trabajadores independientes y 15.500 patronos.

En el caso de trabajadores independientes se perdonaría el principal de la deuda, multas, recargos e intereses. Para los patronos aplicaría el perdón solo en las multas, recargas e intereses que superen un año de antigüedad. Las condonaciones se aplicarían para deudas con el Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM), el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), el Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf), el INA, el IMAS y el Banco Popular.

Además, en caso de existir procesos judiciales solo se deben cancelar los gastos en honorarios incurridos por la CCSS hasta la fecha para acceder a la condonación. En el caso de trabajadores independientes al perdonárseles cuotas del IVM, estas no serán contempladas para los cálculos de pensiones.

Esta es una norma hecha a la medida de lo solicitado por los empresarios y que va en sintonía con la amnistía tributaria de 2018 que perdonó ₵194 mil millones o la suspensión por varios meses del pago de impuestos autorizada el año pasado.

Con estos mandatos se da pie a grandes tretas, por ejemplo, con la suspensión del pago de impuestos las empresas continuaban recaudando el IVA en cada venta, pero en lugar de pasarlo a Hacienda se lo dejaban, configurando un financiamiento indirecto del gobierno a las compañías. Ahora, con la condonación de la CCSS se perdonarían casos donde patronos dedujeron las cuotas de los salarios de sus empleados y se las apropiaron en lugar de cancelarlas a la seguridad social.

Todas estas medidas benefician a los grandes empresarios a costa de desfinanciar las arcas públicas, lo cual genera posteriores recortes en el gasto social para paliar el déficit fiscal. De concretarse esta nueva condonación se afectarían no solo las finanzas de la CCSS en cuanto a la salud, sino también el IVM que es el régimen de pensiones para 1,5 millones de personas, las ayudas sociales del IMAS y Fodesaf o la capacitación del INA.

Este es un proyecto claramente clasista, donde los de arriba son los grandes beneficiados a costa de sacrificar la seguridad social. Es necesario que se salde la deuda con la CCSS tanto de las patronales como del Estado, para fortalecer la salud y las pensiones.