A Kimberly Gaucher, miembro del equipo de baloncesto femenino de Canadá, no le permitían llevar a su hija Sophie de tres meses consigo a las Olimpiadas de Tokio, haciéndola elegir entre amamantar a su bebé o ser una atleta olímpica.

El COI había estipulado que ninguna familia de l@s atletas podía viajar a Tokio debido al COVID-19, pero en cambio sí podían hacerlo los medios de comunicación internacionales y l@s patrocinadores.

Tras la denuncia pública de la mujer, ahora el COI ha reflexionado: se permitirá que las madres deportistas que amamantan lleven a sus hijos a Tokio. “Celebramos mucho el hecho de que tantas madres puedan seguir compitiendo al más alto nivel, incluso en los Juegos Olímpicos” han manifestado.

Palabras de Kimberly al enterarse del éxito de su protestas y reclamaciones: “Estoy realmente feliz. Ser madre es muy difícil, pero también es estupendo. Casi todas las madres trabajadoras han tenido que pelear este mismo derecho antes. Creo que hoy es un muy buen día para las mujeres en el deporte”.

Fuente Este es mi Cuerpo – CR