Un G7 sin novedades… excepto la catástrofe ecológica

0
12

Por Ale Kur

Entre el 24 y 26 de agosto se reunió en Francia el G7, ámbito que nuclea a las principales potencias imperialistas “tradicionales” del mundo: Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Japón, Italia y Canadá. Esta reunión transcurrió marcada por el incendio del Amazonas, que produjo un importante impacto internacional.

La cuestión ecológica se trató, de hecho, del único tema que trajo algún tipo de consecuencia en la reunión. Por fuera de ello, todo lo demás parece haber quedado en un gran impasse: la guerra comercial China-EEUU, la cuestión de Irán y el desarrollo nuclear, las protestas en Hong Kong… todos estos temas fueron recogidos en un muy breve documento final que no dice nada en concreto, y que pone en evidencia que Donald Trump no ejerce ningún tipo de liderazgo con respecto al resto de las potencias imperialistas. Es decir, que en los asuntos geopolíticos nada tiende a ser solucionado, sino todo lo contrario.

Con respecto al Amazonas, el G7 se comprometió a desembolsar 20 millones de dólares en ayuda para combatir los incendios. Esto provocó un cruce de alto impacto entre Macron (presidente de Francia) y Bolsonaro (presidente de Brasil), que inicialmente rechazó estos fondos alegando “insultos” de Macron. Luego se arrepintió y dijo estar dispuesto a recibir esos fondos, si Macron primero se “disculpaba”.

Este cruce muestra una enorme hipocresía de ambos bandos. Del lado de Bolsonaro, por ser el principal responsable de la masacre ecológica que está viviendo el Amazonas, al darle vía a los agrocapitalistas para que avancen con la tala y quema de árboles para expandir sus tierras (y por evitar durante dos semanas enteras que se haga algo para combatir el incendio). Del lado de Macron y el G7, por tener esos países una enorme responsabilidad en el calentamiento global, que produce fuertes sequías y favorece la rápida expansión de los incendios forestales en todo el globo (tanto en el Amazonas como en Estados Unidos, en Europa, en Siberia, etc.). Tanto de un lado como del otro, los motivos son los mismos: priorizar las ganancias de los capitalistas, sean los del campo o de las energéticas e industriales. Y en ambos casos la consecuencia es la misma: la devastación ecológica, que significa una profunda amenaza para la supervivencia de la humanidad.

Para defender el medio ambiente, es necesario derrotar tanto a los Bolsonaro como a los Trump, los Macron, los Merkel y los Boris Johnson, e imponer en todo el globo medidas anticapitalistas que reduzcan profundamente las emisiones de gases de efecto invernadero, que protejan las selvas y bosques, así como todos los elementos de la naturaleza que contribuyen a sostener la habitabilidad del planeta.

Sumate a la discusión dejando un comentario:

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí