San Pablo definen este fin de semana los rumbos del PSOL

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  • La votación en San Pablo de las tesis del 7º Congreso del PSOL este fin de semana será decisiva para derrotar a las fuerzas que quieren imponer al partido un rumbo oportunista, capitulador y liquidacionista.

Renato Assad

La votación en San Pablo de las tesis del 7º Congreso del PSOL este fin de semana será decisiva para derrotar a las fuerzas que quieren imponer al partido un rumbo oportunista, capitulador y liquidacionista a partir de la defensa del frentepopulismo que viene siendo llevada por la dirección mayoritaria de nuestro partido. Hay chances de derrotar la estrategia que quiere transformar al PSOL directamente en un partido del orden por una alianza con el PT y con partidos de la clase dominante para que apoye o sea parte de gobiernos de colaboración de clase son reales, pero esta lucha para ser victoriosa exige la más amplia movilización de sus militantes, afiliados y simpatizantes. ¡Vamos a luchar! 

 

Una pre-candidatura como instrumento de movilización

En este último período, acompañamos los debates congresales del PSOL, en la instancia municipal, en las cuales la discusión de las tesis presentadas por las varias tendencias del partido se resumen, centralmente, en la defensa, en la actual coyuntura, de una pre-candidatura independiente de los patrones y de la burocracia con un programa anticapitalista y con perspectiva estratégica hacia el socialismo, de un lado, y del otro a la defensa abstracta de un “frente de izquierda” que frena la chance de una candidatura independiente y de un programa que pueda plantarse como alternativa necesaria ante la crisis, una salida anticapitalista.

Resulta necesario resaltar que esta no es una discusión meramente electoral. Una pre-candidatura de lucha, independiente, clasista y con un programa anticapitalista que esté volcada a la formación de un frente de izquierda sin patrones es, al mismo tiempo, una táctica política para impulsar la movilización de masas para derrotar a Bolsonaro – la tarea central del momento – con iniciativas propias, exigencias y denuncias a la burocracia. La pre-candidatura, también, es fundamental para presentar, defender y organizar tácitas, programas y el perfil del PSOL, que apunte de contribuir a la construcción de una línea socialista en este proceso de movilización de sectores más amplios, tarea esta que por razones obvias el PT no puede cumplir.

La burocracia lulista, a partir de negociaciones con la derecha y sectores del capital financiero apuesta, de manera oportunista -por tanto, irresponsable, en esta coyuntura de amenazas a los derechos democráticos y de ataques a los derechos de los trabajadores- todas sus fichas única y exclusivamente al proceso electoral de 2022. Nosotros tenemos que hacer justamente lo opuesto del PT y priorizar la lucha directa para derrotar a Bolsonaro y el ultra liberalismo. Esto no significa que no podamos bajar una candidatura propia en un eventual escenario que indique un peligro de elección de Bolsonaro en primera vuelta. Pero, entre llamar al voto crítico de Lula para derrotar a Bolsonaro, si de hecho fuera necesario, y adherir al frentepopulismo, haciendo una alianza con el PT y sectores de la clase dominante, existe una diferencia política abismal.

Ser parte de una alianza electoral de esa naturaleza o ser parte de un gobierno burgués, por más atípico que sea, significa necesariamente abdicar a cualquier compromiso honesto, clasista y socialista con los explotados y oprimidos. Así, la pre-candidatura es, en verdad, una táctica vital, tanto para el movimiento cuanto para el partido, pues se enfrenta con la línea de la mayoría de la dirección del PSOL y sus tendencias internas que lleva, inexorablemente, a la capitulación al frentepopulismo, a la desmovilización y la liquidación del PSOL. Al mismo tiempo, da cuenta de la estrategia de impulsar la movilización de masas y de construir el partido como alternativa de izquierda al PT.

La mayoría de la dirección del PSOL, a pesar de argumentar que el centro en la actual coyuntura es derrotar a Bolsonaro a través de la unidad de acción y del frente único, no  apuesta efectivamente a la movilización independiente de los trabajadores y oprimidos – mucho menos a su autodeterminación y organización desde las bases para que se pueda retomar la ofensiva contra el gobierno autoritario y la clase dominante que se ha beneficiado con el avance de las contrarreformas -, pues al desarmar al partido con la ausencia de una pre-candidatura propia en una coyuntura que prepara choques más duros, retira del escenario un instrumento político de diálogo con los sectores de masas. Como si no bastase, tira por la borda toda y cualquier perspectiva de superación por izquierda de la influencia del lulopetismo en el movimiento de masas. Nuestra línea y la de la izquierda del partido, pese a importantes diferencias entre nosotros, va en un sentido totalmente opuesto.

El diálogo en la izquierda no debe significar una capitulación 

Si saliera victoriosa la línea de la dirección mayoritaria, nos embarcaremos en una aventura por arriba, rígida y oportunista en que el partido deja de tener una política electoral propia con el argumento de la necesidad de dialogar con la base petista y con sectores de masas que van votar a Lula en 2022. El argumento – genéricamente correcto – de la necesidad en la actual coyuntura de dialogar con sectores más amplios y de la necesidad de conformar un frente de izquierda en la lógica de la dirección mayoritaria no pasa de ideología, de falsificación…

La línea de “diálogo amplio” en la izquierda está totalmente desvirtuada cuando en esa argumentación se omite olímpicamente la necesidad de denunciar a los gobiernos burgueses anteriores y actuales del PT y de Lula y, toda la movilización de hoy para repetir alianzas con partidos burgueses para, a partir de ahí, exigir que se rompa totalmente con la burguesía para encaminarse hacia un programa de los trabajadores y conformar un “frente electoral de izquierda”. El argumento de que una pre-candidatura del PSOL “imposibilita” el diálogo sirve solo a la capitulación y esconde las negociaciones sin principio hechas por la dirección mayoritaria con el PT, que tienen lugar a espaldas de la base de nuestro partido.

La necesidad de dialogo para poder arrastrar a sectores más amplios hacia una posición independiente de los patrones y de la burocracia lulista sin pre-candidatura propia se convierte en su contrario, o sea, en un canto de sirena que prepara el terreno para el ingreso del PSOL en una alianza frentepopulista (al frente amplio de Lula) con sectores de la burguesía, que de efectivizarse, llevará a la liquidación del PSOL como alternativa política socialista para amplios sectores de masas. Por esta razón, una pre-candidatura del PSOL con la línea de unificar en la práctica la acción por el Fuera Bolsonaro y construir frentes de lucha también es necesaria como instrumento para dialogar con la base petista, con la amplia vanguardia y sectores de masas sobre la necesidad de un frente de izquierda genuino. O sea, sin patrones y sus representantes de ninguna especie que sea edificado a partir de la organización y movilización desde las organizaciones de base de los trabajadores y oprimidos.

La apuesta táctica a una candidatura propia, al contrario de la retórica de la mayoría y de la dirección que justifican que “impide la lucha”, “divide a la izquierda” y “rompe el diálogo”, hoy es una herramienta fundamental para impulsar la movilización, presentar una alternativa socialista y dialogar con sectores amplios que giran a izquierda. Además de contribuir a la movilización y la organización de la lucha desde abajo, una pre-candidatura del PSOL en esta coyuntura es una herramienta fundamental para permitir la confluencia de la izquierda socialista, presentar un programa de izquierda para la situación y construir al PSOL como alternativa concreta de izquierda y socialista frente a la burocracia, política que dialoga directamente con sectores que ya no se identifican con el planteo de conciliación del lulismo.

La votación en San Pablo será decisiva para derrotar a la burocracia y el oportunismo

Las discusiones realizadas en las plenarias pre-congresuales del 7º Congreso Nacional del PSOL en los más variados municipios brasileños evidenciaron una enorme resistencia de la base del partido a la línea de la dirección mayoritaria y, al mismo tiempo,  que no hay argumentación política en el campo de la independencia de clase que sustente la renuncia a una táctica política (candidatura propia) que hoy es fundamental para la lucha y construcción del partido. Mucho menos para ir a una alianza política con el lulopetismo y su frente amplio con la burguesía, transformando nuestro partido en una línea auxiliar de la burocracia y de sus gobiernos de conciliación con la clase dominante y sus sistemáticas traiciones.

Quedó en evidencia que la dirección mayoritaria del partido y las tendencias que la componen defienden lo indefendible. Su línea llevada a cabo, además de no contribuir con la lucha política, significa la refundación de nuestro partido y la liquidación de la tarea estratégica de superar al lulopetismo por izquierda, o sea, significaría el fin del PSOL como partido que pueda ser llamado socialista. Por esta razón, esta línea salió desmoralizada de los embates y las discusiones en las plenarias y, claro, si la única justificación para esa política es la adhesión total a la estrategia oportunista. Una rendición total ante la burocracia lulista y la conciliación de clases que no apuesta efectivamente a la lucha directa de las masas contra el golpismo, pero si a los atajos parlamentarios y a disputar cargos institucionales. Una inclinación hacia la superestructura.

Entretanto, como ya sabemos, la burocracia partidaria pone en juego todo su aparato burocrático para la votación, modus operandi que presenciamos en las votaciones sindicales burocráticas y en las primarias petistas. Hay listas impuestas que obligan a la asistencia, micros, etc. que hacen parte del arsenal burocrático para conseguir de cualquier manera votos y más votos, independientes de la convicción política de los votantes, lo que genera una enorme distorsión en la representación de las posiciones en la línea votada en el Congreso y en la composición de la dirección partidaria. Por eso es que a nosotros, militantes y activistas, nos cabe realizar un esfuerzo militante de movilización de toda nuestra base en las votaciones de los próximos fines de semana para defender al partido, sus tácticas y estrategia en la lucha por la construcción del socialismo, donde el PSOL debe y puede cumplir un papel central.

Estamos llegando a la etapa final de votación de la instancia municipal de nuestro Congreso en San Pablo, restando a penas dos fines de semana de votación en los locales que serán decisivos para derrotar un pretendido giro oportunista e irresponsable a derecha de nuestro partido.. Este fin de semana, en los días 21 y 22 de agosto, la ciudad de San Pablo abrirá sus urnas entre las 9 horas de la mañana hasta las 17 para todos los afiliados y afiliadas del partido para que voten por una de las siete tesis presentadas al congreso.

El acumulado hasta ahora, nos indica un escenario aun indefinido, de peligros y posibilidades donde el resultado final será extremadamente apretado, pudiendo colocar a la oposición (los contrarios al frentepopulismo y a favor de una pre-candidatura propia del PSOL) arriba del 50% o abajo, resultado que podrá darnos la mayoría de delegados o no.

El cuadro parcial de votación se presenta de esta manera: las tesis que defienden la línea oportunista de frentepopulismo representarían el 49,01% de los votos, en cuanto a las tesis que defienden la independencia política de nuestro partido representarían el 47,57% del total de votos hasta ahora. Los independientes totalizan el 3,42%. O sea, la votación que tendrá lugar en estos próximos dos fines de semana será decisiva para evitar que – sin cualquier justificación política como ya apuntamos aquí – pongan a nuestro partido a sentarse en la misma mesa con la burocracia lulopetista, el capital financiero y la derecha liberal.

Queda claro y en evidencia que la disputa se dará voto a voto y que el trabajo de dialogar políticamente con aquellos y aquellas que aun no se definieron, todavía, será decisivo para colocar al campo de la oposición de izquierda al frente y, con eso, lograr la mayoría de delegados en la instancia estadual y, posteriormente, nacional. Por eso, desde la corriente Socialismo o Barbarie – Tendencia del PSOL y del Movimiento de Izquierda Radical, convocamos a todos y todas a votar la tesis «Por un PSOL Radical, Democrático y desde las Bases» (tesis número 2) para transformar nuestra victoria política en las discusiones que damos en el ámbito municipal en delegados que van, ciertamente, a llevar adelante toda una batalla política para edificar nuestra independencia y compromiso con nuestra clase. Compañeros, vamos a las calles a derrotar a Bolsonaro y a las urnas en este Congreso del PSOL a votar la tesis de la Izquierda Radical.

 

Traducción del portugués: Luz Licht

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