• Unas 500 personas, en su mayoría jóvenes, fueron parte del mitín público convocado por la Corriente Socialismo o Barbarie en el Nuevo Partido Anticapitalista. En París, contó con la presencia del candidato presidencial del NPA, Philippe Poutou.

La reunión fue en el barrio popular de Saint-Denis, en una Universidad histórica de la izquierda francesa. Fue ese barrio uno de los epicentros fundamentales del Mayo del ’68.

Del panel participó Marylin, militante de Las Rojas París y la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie, estudiante de París 8. El otro orador destacado fue el propio Poutou, el principal candidato anticapitalista de Francia, destacado activista obrero de años en las luchas de Ford en Burdeos.

Marylin dio testimonio de la precariedad que viven los jóvenes estudiantes, la juventud trabajadora y las mujeres bajo el gobierno de Macron.

También intervino Fabrize, militante del comité del NPA de Saint-Denis. Él habló acerca de las luchas en curso en la zona.

Luego tomó la palabra en la reunión Alioune, miembro del colectivo de estudiantes extranjeros de París 8. Luchan por la regularización de los estudiantes que son parte de la Universidad pero no tienen visa para residir en el país. El NPA reafirmó su posición de la apertura de fronteras, la libre circulación, el fin de la persecución xenófoba y la regularización de todos los inmigrantes.

Cerró la reunión el candidato presidencial Philippe Poutou. Llamó a superar la condición proscriptiva de la firma de 500 alcaldes para poder tener una candidatura presidencial anticapitalista.

Poutou se hizo primero conocido por su protagonismo en luchas obreras y luego por sus denuncias mediáticas a todos los candidatos del sistema en la elección pasada.

También señaló a Macron porque públicamente dijo que se negaría a un debate público con el candidato del NPA por temor a ser denunciado. Llamó a un combate antirracista, por la apertura de las fronteras, convocó a la movilización del 8 de marzo. Apeló a la juventud para que se organice contra la extrema derecha, por una alternativa anticapitalista que pelee en las calles. Culminó diciendo que las elecciones no resolverán los grandes problemas de los sectores populares, de la clase trabajadora, sino que es necesaria la revuelta en la calle.

El corazón de la convocatoria, que generó amplia repercusión en la Universidad, fue la convocatoria militante realizada por la Corriente Internacional Socialismo o Barbarie dentro del Nuevo Partido Anticapitalista.