
- La restricción perpetúa la discriminación hacia esta población que ya de por si sufre de una violencia sistemática de parte del Estado.
Por Johan Madriz
Desde el 1 de abril (y durante 30 días) Panamá está aplicando una medida insólita como parte de las acciones de cuarentena para combatir la propagación del Covid-19: una separación según binarismo biológico, es decir, hombres y mujeres tienen diferentes tiempos para poder salir de sus casas.
De esta forma las salidas por asuntos de emergencia están limitadas para los días lunes miércoles y viernes para las mujeres y martes, jueves y sábados para los hombres. Los domingos la restricción es total.
Esta medida no contempla a las personas cuyo género no coincide con su sexo biológico. La organización Hombres Trans Panamá (HTP) expresa que “si sales en el día de los hombres siendo una mujer trans, corres peligro que te detengan porque no luces como te identificas”.
Esta preocupación es real y está basada en las declaraciones de las autoridades. “Un vocero oficial señaló que se aplicarán las restricciones en base a la cédula. Básicamente, si el nombre es de mujer, y sale en el día correspondiente a las mujeres, no hay problema. Lo mismo para los hombres trans”.
Esta, nuevamente, es una medida discriminatoria hacia la población trans en un país que está aún muy lejos de cumplir las demandas de estas personas. En Panamá es requerido un trámite engorroso para que las personas trans puedan cambiar su nombre al de su elección (se deben presentar tres pruebas que demuestren que ha usado ese nombre en los últimos cinco años) y el cambio del renglón de sexo es prácticamente imposible ante las restricciones burocráticas y la necesidad de exámenes forenses.
De esta forma la restricción perpetúa la discriminación hacia esta población que ya de por si sufre de una violencia sistemática de parte del Estado. Por ejemplo, un enfermero que nació mujer denuncia que “el hospital, sin embargo, le obliga a vestirse con el traje de enfermera y a ponerse incluso una cofia. La dirección médica se justifica en que legalmente el enfermero es una mujer, porque en su cédula de identidad sigue apareciendo su sexo de nacimiento”.
En Panamá, como en la mayoría de países, la población trans sufre discriminación en el acceso a la salud, la educación o el trabajo, además, de agresiones y crímenes de odio que, en el caso panameño, no son clasificados en función de la identidad de género o la orientación sexual, exacerbando la impunidad.
Las medidas de urgencia sanitaria no deben ser violatorias de derechos como la identidad ni deben ir en sintonía con las concepciones conservadoras y burguesas de los gobiernos, estas deben basarse en justificaciones médicas y científicas. Cuarentena si, medidas arbitrarias y discriminatorias no.
Referencias
https://www.laestrella.com.pa/nacional/190925/ley-trans-genero-anhelo-panama