“Ningún militar puede ser declarado héroe por asesinar a su pueblo”, aseguró el Comité 68 tras la ceremonia de inicio de actividades de la Comisión para la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de los Hechos Ocurridos entre 1965 y 1990, en la que se justificó la represión de los gobiernos y el ejército durante el periodo y se anunció la creación de un monumento para los soldados.

“Con orgullo les expreso que el propio mandatario autorizó inscribir los nombres de militares fallecidos con motivo de los hechos del pasado en el monumento a los caídos de las fuerzas armadas que se ubica en la Plaza del Servicio a la Patria, como un tributo y un sentido homenaje a los soldados que cumplieron con su deber aún a costa de su vida”, dijo Luis Cresencio Sandoval, secretario de Defensa Nacional, durante la ceremonia del pasado 22 de junio en el Campo Militar 1.

El Comité 68 señaló que la justificación de la represión gubernamental y militar de 1965 y 1990 y la creación de un monumento para los militares “es una deshonra cometida en contra de las víctimas del Estado mexicano”, pues recordó que el ejército “siempre actuó reprimiendo a los movimientos sociales y organizaciones que luchaban por la justicia y por las libertades democráticas”.

“Su actuación nada tuvo que ver con garantizar la seguridad nacional o restablecer el orden constitucional”, añadió el Comité, que ejemplificó con los casos de la masacre de Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968; la represión del Halconazo, el 10 de junio de 1971; o el periodo de la Guerra Sucia, durante la cual cientos de activistas fueron torturados y desaparecidos.

“Condenamos enérgicamente la intención de implementar la ‘teoría de los demonios’ porque nunca hubo confrontaciones entre dos fuerzas, sino actos de represión del Estado”, añadió el Comité 68 en un comunicado.

Tras la ceremonia de inauguración de la Comisión para la Verdad, los integrantes del Comité reafirmaron su exigencia de “justicia a secas, justicia plena” para las víctimas del Estado, así como reprobó cualquier acto “que pretenda convertir a los perpetradores de crímenes de lesa humanidad y violación de derechos humanos en héroes”.

A continuación el comunicado completo: