- A punto de cumplirse un mes del comienzo de la invasión, la operación lanzada por el Kremlin parece empantanada. La utilización de armas químicas puede llegar a ser una medida desesperada de Rusia para intentar ganar terreno.
Redacción
Fuentes provenientes del gobierno ucraniano afirman que en la tarde noche de ayer el ejército ruso bombardeó con bombas de fósforo blanco en los distritos de Irpin y Hostomel, en la zona metropolitana de Kiev, Ucrania.
La información proviene del alcalde de Irpin, Oleksandr Markushyn. El mensaje fue transmitido a través de su canal de Telegram y acompañado de un vídeo que muestra destellos blancos en el cielo, típicos de la explosión de este tipo de bombas.
Las bombas de fósforo están prohibidas por la Convención de Armas Químicas del año 1997. Rusia es uno de los 197 países firmantes del tratado que prohíbe la utilización de este tipo de armas.
En los suburbios de Kiev los combates se desarrollan hace ya largos días. Aunque la mayoría de la población civil fue evacuada, aun quedan personas atrapadas en medio de los combates. Ya hay más de 3,5 millones de refugiados ucranianos en otros países, una cifra sin precedentes en tan poco tiempo de conflicto.
#Ucrania | La ciudad de #Boryspil, en la región de #Kyiv, podría haber sido objeto del primer escenario constatado en imágenes, donde el Ejército ruso ha empleado de bombas de fósforo blanco
Vía @spainmedios
Última hora del conflicto: https://t.co/HPOFFRzHw2 pic.twitter.com/wfaNHitrXi
— RTVC (@RTVCes) March 23, 2022
A punto de cumplirse un mes del comienzo de la invasión, la operación lanzada por el Kremlin parece empantanada, y no se ven avances claros. En este contexto, la utilización de armas químicas puede llegar a ser una medida desesperada de Rusia para intentar ganar terreno.
La bomba de fósforo blanco es una bomba que, al explotar, disemina la sustancia en forma de un polvo blanco que arde de forma espontánea en contacto con el oxígeno. Al entrar en contacto con las personas, el fósforo blanco produce graves quemaduras que pueden ser mortales.
Aunque los países de la OTAN seguramente no tardaran en denunciar este gravísimo hecho, de manera hipócrita han mantenido silencio cuando el mismo tipo de arma fue utilizada por alguno de sus aliados. Uno de los ejemplos más cercanos son los ataques de Israel a la Franja de Gaza, donde las autoridades palestinas denunciaron que la población palestina en el lugar fue atacada con bombas de fósforo blanco, en el recrudecimiento del conflicto entre Israel y Palestina el año pasado.
