Contra las cuerdas: Piñera pide la renuncia de sus ministros

También levantan el toque de queda y el estado de emergencia. El pueblo chileno se hizo dueño de la calle e hizo retroceder al gobierno. Nada volverá a ser como fue, el pueblo chileno puede hacerse dueño de sus destinos.

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Por Redacción izquierdaweb

La fuerza de la movilización suspendió el poder efectivo del gobierno.

La rebelión chilena se está anotando triunfos. Hacerse dueños de la calle, suspender en el aire el poder del Estado, derrotar a las fuerzas represivas no son cosas que sucedan todos los días. No pasaba nada así en muchas décadas. “He pedido a todos los ministros poner su cargos a disposición para poder estructurar un nuevo gabinete para poder enfrentar estas nuevas demandas y hacernos cargo de los nuevos tiempos” sostuvo Piñera hoy.

A su vez, dijo que levantará el estado de emergencia: “si las circunstancias lo permiten, es mi intención levantar todos los estados de emergencia a partir de las 24 horas de este domingo”.

Minutos antes, el ejército había levantado el toque de queda en Santiago y Valparaíso. Lo anunció a través de un comunicado diciendo que la región Metropolitana había alcanzado una situación de “normalidad”. ¡Cómo si alguien se lo pudiera creer! Piñera, el Ejército y Carabineros fueron derrotados en la calle. La movilización de más de un millón de personas del día de ayer le propinó una contundente derrota al estado pos pinochetista chileno.

Los represores y ajustadores chilenos vienen de una tradición de décadas de impunidad. Sin derrotas significativas, nada había torcido la herencia de Pinochet en la que las fuerzas armadas defendían con descaro al ínfimo porcentaje de la población que se había beneficiado del “milagro” económico.

El gobierno pone al descubierto que el pueblo se le impuso, que por breves momentos le quitó el poder efectivo de las manos. No hay que bajar la guardia, pero la rebelión chilena ya es histórica: nada podrá ser como fue. La ola de rebeliones populares se anota un enorme triunfo y parece que seguirá en ascenso.

La crisis no ha terminado y Piñera sigue en el gobierno. Aunque renuncien sus ministros, si no se va él mismo la movilización no termina de hacerse dueña de la situación. A eso hay que apuntar. La rebelión demuestra que puede torcer la historia y terminar de una vez por todas con la herencia de Pinochet.

¡Fuera Piñera!

¡Abajo la Constitución pinochetista!

¡Asamblea Constituyente para que el pueblo decida los destinos del país!

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