Después de más de 48 horas de haber sido derrotado en las urnas, el presidente Jair Bolsonaro realizó sus primeras declaraciones públicas tras los comicios.

En un escueto mensaje, Bolsonaro evitó hacer referencia a su derrota y al triunfo de Lula da Silva, evitando así dar un mensaje claro de reconocimiento de la derrota electoral. Sin embargo, anunció que «cumplirá con la constitución».

Bolsonaro no hizo referencia a los resultados. No obstante, tras el aislamiento político en el que quedó sumido luego de que todo el arco político reconociera la victoria de Lula, no tuvo margen de lanzar alguna provocación de tipo golpista, como sí lo hizo Donald Trump cuando denunció fraude en su contra en los EE.UU. y llamó a sus seguidores a tomar el Capitolio.

Esto lo confirma que, segundos después de que Bolsonaro se aleje del estrado, en un discurso que duró apenas dos minutos, el Jefe de Gabinete, Ciro Gomes, anunció que comenzarían las gestiones para iniciar el traspaso de mando.

Sin embargo, Bolsonaro no cerró completamente la puerta a las especulaciones antidemocráticas y a las acciones de sus seguidores. Calificó los bloqueos de los camioneros como de «gente indignada por las injusticias del Tribunal Electoral», pero llamó a «no utilizar los métodos de la izquierda», en referencia a los cortes de ruta que desde ayer a la mañana paralizan el país.

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