• Jair Bolsonaro, aquel sujeto que se hizo bautizar “Messias” en las aguas del río Jordán, aquel que durante la cuarentena organizó sus concentraciones de fanáticos derechistas alentándolos a ir sin barbijo pero después se agarró coronavirus, aquel que dijo que el virus era una “gripezinha” y ya lleva más de 138.000 muertos por Covid en su país, ese mismo Bolsonaro, abrió esta semana la Asamblea General de la ONU.

Marian Busch

Para el tipo, el problema son las campañas de desinformación mediáticas. Las fake news. Así, por ejemplo, alguien habría inventado que en el último año se destruyeron 3 millones de hectáreas de los pantanales amazónicos. Al parecer también sería un invento que se haya perdido el 20% de la extensión total del Amazonas, recurso que solo se podría renovar en miles y miles de años de trabajo sustentable. A esto tuvo el valor de agregar que “Los grandes incendios son consecuencias inevitables de las altas temperaturas locales”. Ok, Messias, ponele que por un segundo te creyéramos.

Explicanos lo siguiente: Según los últimos estudios, en 2020 hay 13% más de focos de incendio que en 2019. Los de 2019 ya eran record en décadas. ¿Tendríamos que suponer que las altas temperaturas son tanto mayores en los últimos dos años? ¡Pero vos y tu amigo Trump nos dicen que el cambio climático también es mentira! ¡Danos un mejor argumento! «Los incendios suceden particularmente en los mismos lugares, sobre todo en el este, donde agricultores locales e indígenas queman sus pequeños cultivos para sobrevivir, en áreas ya desforestadas» A ver si entendí bien: El tipo que promueve las demostraciones armadas de los supremacistas blancos brasileros culpa a las poblaciones indígenas que vivieron 12.000 años en el Amazonas (y están peleando contra su propia extinción) de haber decidido quemarlo.

Hoy estamos camino a una nueva Huelga Mundial por el Clima. Llenemos las calles en todo el mundo y juntemos ahí a todas las luchas. Ganarle la pulseada a los Bolsonaro del mundo es, literalmente, un tema de vida o muerte.